El resto de la semana transcurrió normal. Connor por su parte me evito en cada una de las clases en las cuales coincidíamos y claramente no tengo ni idea el porqué. Pero me tiene sin cuidado.
Hoy es sábado y la mañana esta hermosa, decido levantarme y salir a trotar. En la noche habrá una fiesta en la casa de leo así que votar el estrés antes de ello no estaría nada de mal.
Me levanto de un salto y corro a la ducha. La lluvia artificial poco a poco me inunda y me relaja.
Salgo tiempo después y me visto completamente deportiva. Tomo mi celular y el mini bolsito donde siempre lo llevo, acompañado de mis audífonos y bajo por una botella de agua.
-¿Vas a salir?- mi madre se encontraba limpiando uno de los muebles de la encimera del comedor.
- Si, a trotar.- paso por su lado y voy directamente a la cocina para llenar mi botella. Tomo un poco de agua y me dirijo a la puerta.
-¡Espera!.- abrí la puerta pero me quede esperando a mi madre para ver qué es lo que necesitaba. Cuando llego a mi lado, se acercó tomando mi cabello en una coleta alta anudándola con una liga que se encontraba en la muñeca de su mano. Deposito un suave beso en mi mejilla y se alejó nuevamente algún lugar de la casa.
Comencé a trotar por el vecindario con mi reproductor al máximo del volumen.
____
Poco a poco mis piernas comenzaron a sentirse pesadas y agotadas, decidí parar cerca de un enorme árbol junto a la calzada por la cual trotaba y recobrar el aliento.
Cuando lo hice pude notar por la hora que había trotado cuarenta y cinco minutos, lentamente comencé a caminar por el vecindario para volver a casa. Volví a trotar cuando note que la casa de Thomas estaba cerca, porque por lógica la siguiente era la de connor.
Estaba por pasar la casa cuando el paisaje y mi orientación cambiaron radicalmente. El impacto fue un poco doloroso pero por suerte caí en el césped y no en la calzada.
-¡Quítate pulgoso!.- un perro san Bernardo estaba lamiéndome y recostado sobre mi o mejor dicho, QUITANDOME EL MALDITO AIRE.- ¡Wuakala! , si que tienes baba he.- realmente era hermoso.
-¡No will, basta! .
MIERDA. MIERDA. MIERDA. MIERDA Y MÁS INFINITA MIERDA.
-Lo siento, no sabía que era tuyo.
-Yo lo siento, ven te ayudo a levantarte.- me tendió una mano y me puse de pie.- Lo solté para bañarlo y el muy jodido se me escapo.
-No te preocupes, es solo que me tomo por sorpresa.
-Will ven acá.- connor se arrodillo frente a su perro y comenzó atarle una linda correa azul al cuello, se veía tan tierno masajeando el suave cabello de will.
-¿Por qué has estado evitándome?- mi pregunta de verdad lo tomo por sorpresa. Me queda mirando con los ojos muy abiertos y enseguida comenzó a balbucear. Si, definitivamente era tierno.
-Ya te dije que no soy muy bueno haciendo amigos, la verdad es que desde que murió mi madre ya nunca más volví a tener amigos ni llevar una vida normal.
-Lo siento, no debería haber insistido.- ahora es mi mirada la que observaba el césped. Sigo queriendo que lo intente, pero solo me animo a decirle en un susurro.- Podrías intentar.
-No sé cómo.- seguíamos con la mirada perdida, pero mi mente siempre planea como sacar sonrisas en momentos así.
-Creo que sería un buen comienzo no alejando a la única amiga que tienes.
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Si te quedas conmigo
RomanceAbby es una estudiante de 17 años a la cuál le encanta leer y pasar tiempo con sus amigos. Una vida normal. Hasta... que todo cambia cuando connor ,el chico nuevo del instituto se cruza en su camino . Los dos se vuelven locos el uno por el otro, p...