HADES (Dulce Pecado#1)©

C A P Í T U L O 13

Dedicado a: darian09764

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Nicholas.

Pasé las manos por mi cara frustrado, habían pasado tres días y aún estábamos en el hospital. Jeremy resultó ser el menos dañado en cambio Celeste y su amiga corrían peligro. La bala que atravesó el pecho de Snowball la hizo colgar entre la vida y la muerte. Dos centímetros más a la izquierda y hubiera ido directo al corazón. Por otra parte Mallory corrió con peor suerte. Uno de los disparos perdidos fue a parar en su cabeza, era un milagro que estuviera viva, aunque en coma.

—Aquí tiene joven—habló la camarera sacándome de mis cavilaciones.

—Gracias.

Agarré los vasos que contenían café y volví al hospital que quedaba en la otra calle. Esa ciudad— aunque muchos suelen llamarla pueblo al tener un bosque y demás—tenía sus pro. Siempre encontrabas lo que necesitabas o querías pero también había mucho peligro y más en las noches. Celeste había sido testigo de eso aquel día en el callejón.

Las puertas del ascensor de abrieron permitiendome ver la sala de espera donde no tardé en localizar a mi padre junto a Victoria y con ella el más pequeño de los hermanos R y la tía o la madre de Mallory. Las ojeras era notables bajo los ojos de todos, los tres días la pasaron en el hospital esperando respuestas positivas sobre ambas chicas.

Me acerqué a ellos y repartí los vasos junto a algo de comer que había en unas bolsas que había comprado.

—¿Qué han dicho los doctores?—pregunté a Richard una vez que estuvimos alejados de todos en un área donde podíamos fumar.

—Aún continúan haciendo exámenes— le dio una calada al cigarrillo—. Todo parece indicar que Lory permanecerá bastante tiempo en coma—el tono de su voz se escuchó diferente al decir el nombre de su cuñada.

—¿Tus hermanos están con ella ahora?

—Sólo Ronny. Celeste le ha pedido a Rafa que se quedara con ella hasta que los doctores terminaran—explicó—. La madre de Lory está en siendo atendida en el piso de abajo, casi le da un infarto cuando vio a su hija en ese estado—añadió.

—Por qué no vas a darle un poco de apoyo emocional, seguro que lo necesita. Yo te aviso si los doctores dicen algo — le di unas palmaditas en la espalda y el asintió.

Volvimos a la sala de espera justo en el momento en que el doctor salía del área donde estaban las habitaciones. Los nervios se apoderaron de mi cuerpo en un Santiamén. Por su cara no parecía traer buenas noticias.

—Familiares de Celeste...—observó sus papeles un momento antes de agregar—: James.

—¿Cómo está mi hija?—se apresuró a preguntar Victoria.

—Se encuentra estable, la dejaremos otra noche en observación para ver como reacciona a los nuevos medicamentos que le hemos puesto—explicó detenidamente—. Es una chica fuerte así que de seguro su cuerpo aprobará el nuevo tratamiento. Eso sí, caundo sea dada de alta no debe hacer esfuerzos físicos, y tratar de que no entre en ataques de pánico, no es bueno para ella.

El doctor se alejó a hablar con otros familiares. Sentí un alivio enorme al escuchar aquello, al igual que yo, Victoria y mi padre también se vieron más relajados.

—Deberías volver a casa y descansar un poco—me dirigí directamente a Vicky.

—No voy a dejar sola a mi hija, no puedo.