C A P Í T U L O 6

27 11 11
                                    

Si eres muy sencible a contenidos de "violencia" no te recomiendo leer este capítulo :(

⊰࿇⊱┈──╌❈╌──┈⊰࿇⊱

Celeste.

Observé fijamente el tazón de cereales, mi mente estaba en un trance, no pensaba nada, simplemente estaba ahí y a la vez no. Me sentía como lo que había visto en los ojos de Nick esa noche en su habitación, un cuerpo sin alma. La voz de mi abuela me hizo reaccionar.

—¿Estás lista?

—¿Uhm?

—Ya debemos irnos—dijo agarrando su bolso—. No has tocado los cerelaes.

—Comeré más tarde.

Salimos de la casa para encontrarnos con mamá esperando por nosotras. Subimos al coche para ir en busca de mi mejor amiga. Mi abuela y mi madre hicieron su parada en la tienda de Brandon mientras que Mayory y yo habíamos decidido ir a dar un paseo juntas como en los viejos tiempos. Entramos a varias tiendas del centro buscando un regalo decente para la boda de mi madre, algo difícil tendiendo en cuenta los gustos de ella. Mallory eligió unos adornos muy bonitos que sin duda alguna mi madre colocaría en su oficina, y yo, opté por un bonito cuadro en el que colocaría una foto nuestra con una dedicatoria, seguro le gustaría. Terminamos en la misma cafetería que la vez anterior.

—Tenemos un asunto que aclarar, Mallory.

—¿Qué ha pasado?—ladeó la cabeza como un cachorro confundido.

—Cuando Oscar detuvo el coche en la casa de tus tíos, la puerta fue abierta por Ronny. Curioso, ¿no?—le sonreí falsamente.

—Lo siento, iba a contartelo pero lo olvidé—hizo un puchero con los labios.

—Mamá quiere que vaya a su boda-comenté.

—¿En serio?—preguntó y yo asentí repetidas veces. Hubo un breve silencio que fue interrumpido por una pregunta que no esperé—. ¿Recuerdas a Edwin?—levanté la vista de mi vaso para observarla.

—¿A qué viene la pregunta?

—Simple curiosidad. Antes me hablabas de él como el novio perfecto, hasta que un día desapareció y tú no parecías afectada por ello—expuso algo dudosa. Quizá temiendo cual sería mi reacción—¿Sabes qué pasó con él?.

—No lo sé—mentí. Sí lo sabía, sólo que no lo recordaba, al menos no en ese momento—. Se fue sin dejar rastro, y nunca más volvió.

—Si llega a regresar, ¿volverías con él?

—No—aseguré—. Ha pasado más de un año desde la última vez que lo vi, no creo seguir teniendo sentimientos por él.

—Tienes razón, que tontería—bufó.

—Ya ni siquiera recuerdo su rostro—dije antes de darle el último sorbo a mi batido.

—Hace tiempo no se nada de nuestros amigos en Wonder Bill.

—Yo solo hablo con Rafa y Richard, pero ellos ya viven en Rosewood. Los extraño un montón—jugué con el sorbete de mi vaso—. Y las veces que hablé con Aegan no mencionó nada de lo vuestro.

HADES (Dulce Pecado#1)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora