SEMPITERNO [ Escenarios ] #2

4.

Primer día

Edad Rayita: 4.

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Hoy era el primer día de clases de ____, iría al jardín y estaba muy nerviosa, despertó dos horas antes y como no pudo volver a dormir fue a derpertar a Shota. Así que ahí podían verlo, los dos viendo una película para pasar el rato.

Se quedaron dormidos, despertaron un poco tarde incluso.

—A despertar... —Susurró Shota, acariciándole la cabeza a la menor mientras la movía con cuidado— Hoy es tu primer día, ¿recuerdas?

La pequeña escondió la cara en el cuello de su papá mientras se estiraba, ahora no estaba tan emocionada, seguía con sueño. Shota siguió motivandola, hasta que con emoción la pequeña se volvió a parar, otra vez ansiosa por ir.

Los dos se vistieron, Shota se puso su traje de héroe y ayudo a la pequeña con su uniforme. ____ agarró una mochilita y metió juguetes, debía llevar un cuaderno y lapices y fue lo único que no hecho.

Y estaban los dos listos, los Aizawa estaban en camino al jardín. ____ iba tomada de la mano de su papá, veía a veces hacia arriba tratando de ver su cara, a veces pensaba que estaba enojado por la cara que tenia, ya entendió que no, que así era su cara.

—Cuando sea mayor, ¿seré igual de grande que tú?

—Supongo.

—¿Vas a entrar conmigo?

—No.

—¿Por qué no?

—Porque solo es para niños, pero regresaré en la tarde.

—¿Por qué me llamo ____?

Y ahora empezaba la ronda de preguntas, Shota soltó un suspiro y se armó de paciencia, tendría mucho que responder.

—Es un nombre bonito.

—¿Y por qué no tienes lo mismo que mi tía Mid?

—Porque soy hombre...

—¿No te vas a casar?

—¿Quieres que me case?

—No, porque va a venir una mamá, y eso significa que después vas a tener mas hijos. Y con eso me vas a dejar sola y querrás mas a la bebé y la mujer.

—Ah... Eso no pasará. ____, la-

—¡Oh! ¿Podré hacer amigos?

—Claro que sí.

—¿Cuando tendré mi quirk?

—En un tiempo.

—¿Qué es sexy?

—¿Qué?

—Lo vi en tu celular.

—¿Ah? ¿Seguro que no fue en el de Yamada?

—Decía sex-

—Basta, está bien, no importa. Debería dejar de darte mi celular y Yamada el suyo.

Shota optó por caminar más rápido y cambiarle el tema, capaz y con que otras cosas le salía.

[.....]

—¡No, no quiero! —Gritó la pequeña, estaba aferrada a la pierna de su padre, ya no le gustó la idea de ir al jardín. No conocía nada ni a nadie, además tendría que entrar sin su papá, no sabía como afrontar todo.