Lo mire.
Sus ojos mostraban diversión. Los míos excitación. Termine de quitarme las botas. Me acerque a él mirando. Por su altura coloque un beso en su pecho y mis manos en su cadera . Fui dejando besos hasta llegar a su comiendo del bóxer. Su miembro estaba erecto y el bóxer estorbaba. Su puño fue a mi cabello y lo agarro fuerte haciéndome gemir de dolor. No me importo. Mientras bajaba su bóxer el bajaba las tiras de mi vestido haciendo que este caiga hasta mi cintura. Su bóxer quedo en el piso. Y mi mano fue a su polla. Comienzé sobarlo de arriba hasta abajo.
–Tu boca.
Lo mire –¿Que con mi boca?–lo provoque.
–Quiero que metas tu maldita boca en mi polla – dijo entre gemidos ante mis movimientos.
Lo mire y este a mí. Su mirada era de furia y salvajismo. Por lo que el mismo dirigió mi cabeza a su polla. La abrí con gusto y la sentí dentro de mi. Mi mano fue a mi pecho y comience a tocarlo. Mientras que mi boca chupaba su enorme y gruesa polla.
–Sigue asi – rogo.
Como no entraba toda en mi boca lo sobrante lo agarre con mi mano. Rodeando su polla en mi pequeña mano. podía sentir mi humedad entre mis piernas y mis pezones erectos ante esto.
Pase mi lengua por su polla y se vino en mi cara. Pase mis dedos por mi rostro ante todo el semen. Lo mire y este me miraba sonriente. Chupe mis dedos mirando y pase mi lengua por ellos. Y también pase mi lengua por mis labios manchados. Me gustaba provocarlo.
soltó una carcajada y soltó su mano de mi cabello para pararme y agarrar mi cuello y atraerme a él. El vestido cayó al piso y su mirada bajo hasta mi cuerpo.
–¿No llevas bragas?– preguntó.
Negue.
–¿Quién usa bragas con vestido? Es incómodo.
Acerco su boca a la suya y apretó más mi cuello. Me dio la vuelta para pegarme a la pared.
–Eres.... totalmente una chica sin modales – gruño rozando nuestros labios – ¿Y si se dañaba el vestido? O ¿si el estúpido de Jorge hubiese tocado más allá?.
–Pero no pasó – apretó más su cuerpo al mío y sentir su bulto en mi abdomen.
–deberías saberlo, se pide permiso –hablo dejando besos en mi cuello y bajando hasta mis pechos.
–Estuvo mal lose... pero se supone que si hago algo mal ¿Me castigas no? – dije cerrando los ojos ante sus besos en mis pechos.
Senti una leve sonrisa.
–Si nena claro que lo hare – piñizco con sus dientes mis pezones y mis piernas quisieron temblar.
Fue bajando hasta llegar a mi vagina y sonriendo me miro.
ESTÁS LEYENDO
Sumisa
Teen FictionUna chica para tres hermosos pecados. Sexo. Problemas. Tres hermanos. Una chica. La sumisión es el arte perfecto para ellos. .............. La historia es 100% mia. No se aceptan adaptaciones ni mucho menos copia. La portada hecho por mi. Si no te g...