Una chica para tres hermosos pecados.
Sexo.
Problemas.
Tres hermanos.
Una chica.
La sumisión es el arte perfecto para ellos.
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La historia es 100% mia. No se aceptan adaptaciones ni mucho menos copia.
La portada hecho por mi.
Si no te g...
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-Todo saldra bien.
No lo creo shane, no lo creo. Aun asi le sonrei.
-Mañana le llegara el correo a tus padres - Comentó Shane.
-Mi padre solo ve su correo los fines de semana, faltan 4 dias aún - Le dije mientras bebia vino.
El ambiente era tensó. Los cuatro solo bebiamos el vino mientras que yo analizaba todo. Todo comenzó cuando yo cumpli 16 años. Recuerdo lo que me dijo Zev ese día despues de firmar aquel documento
Tus ojos reflejan soledad y tristeza. Dejanos cambiar eso.
Quise darme una segunda oportunidad y acepte. Firme. Sabiendo que mis padres me dejarian con ellos lo hize. Sin miedo alguno. Sin embargo no me arrepiento hasta ahora no.
El telefono de Zev, Shane y Caleb sonó. Todos tres juntos se miraron curiosos mientras todos sacaban sus telefonos y lo colocaban en la mesa de mantel blanco. Lo colocan en altavoz.
Ninguno hablo solo esperaron que aquella persona hablara pero el telefono de Zev y Caleb colgaron y solo el de Shane estaba aún en la llamada.
-¿Quien es?- Shane aún serio habló. Su voz salio con rudeza.
Nadie habló. Solo se escucho una risita de mujer y colgaron.
-Me siento como en una pelicula de terror -opino caleb mientras sonrei y colocaba sus codos en la silla. -Y al final muere uno de nosotros, genial - Zev miro a Caleb y este le rodo los ojos.
-Seguro solo es una broma - Opine.
-Ojalá, igual le dite a un inginiero de informatica que me localize el numero - Dice shane guardando su telefono.
(.......)
Ya llegando a la casa eran casi las 2 de la mañana. Tenia sueño estaba cansada. Luego de aquella llamada. Hubieron risas y comentarios pervetidos. La gente que estaba al rededor nuestro en el restaurant nos miraban curiosos. Bajamos de la camioneta y nos dirigimos a la casa pero recibi una llamada.
Mamá.
-¿Mamá?
-Max, lo olvide por completo feliz cumpleaños.
Rode los ojos.
-Fue ayer. Pero gracias.
-¿Que hisiste?
-Los hermanos me llevaron a comer.
-Lo siento de verdad cariño.
-Da igual mamá.
-El trabajo de tu padre nos tiene ocupados. Ademas cuando lleguemos te tenemos una sorpresa.
