Zev.
Mis ojos solo estaban en ella.
En Maxime.
Se que es una niña para mí. Para Shane y para mí, pero eso no me quita la idea de la cabeza de que la adoro. Es una obsesión sana la que tengo por ella, por su cuerpo, su sonrisa y sobre todo por su personalidad.
A pesar de todo lo que ha vivido ella sonreí, definitivamente es alguien fuerte. Sonreí al ver como se tiraba a la cama cansada. habíamos venido de la playa y el sol esta horrible. A demás como algo que le hizo mal ya que le duele la panza.
–¿Quieres que te compre una pastilla? – le pregunté.
Ella negó aún en la cama.
–Está bien, iré a comprar algo ya vengo. No te muevas de aquí, sabemos que no podemos dejarte sola, porque te nos pierdes.
Ella soltó una risita – Ya aquí me quedo – Dijo.
Aunque no me vio Asentí. Sali de la habitación y me encontré a Eva quien estaba hablando por teléfono de espaldas en la escaleras.
–Que no me importa, ella siempre tendrá una maldita sonrisa en su estúpido rostro – dicho eso colgó.
Apenas se giró ella me vio. No mostré ningun afecto solo la mire con mi ceja alzada. Ella paso su mirada a mi cuerpo y sonrió.
– Ya me quiero ir – Dice acercándose a mí.
–Nos iremos muy pronto.
Lo mejor de todo es el regalo que en unos días le tenemos a ella. Al fin me iba a deshacer de ella.
–Yo no mate a tu madre Eva.... deja a mi familia en paz, ella se calló sola de las escaleras – Le dije.
–No me importa. No te creo. – se acercó más a mí y coloco su mano en mi pecho.
La agarre de la muñeca y la baje.
–No me vuelvas a tocar. Me gusta hacer las cosas legalmente pero definitivamente a veces no se puede Eva. De aquí alguien va a morir, o terminara detrás de las rejas y créeme que no shane ni Caleb y mucho menos Maxine. Esa persona serás tú y las otras personas que están contigo.
Dicho eso me fui. Bajé las escaleras y fui a comprar algunas cosas que necesitaba. Caminaba por las calles de Cancun ientras sonreía al ver una familia con sus hijos.
Un mini yo....
No definitivamente no.
Por ahora.
A demás la señora Ana joder que señora para más molestosa. No sé cómo Maxine la ha soportado por varios años. Es un infierno lo que ella ha vivido.
seguí con mío y caminé hasta el supermercado más cerca para comprar unas toallas femeninas que Maxine me habia pedido.
No tengo ni idea de cuales comprar. Me acerque hasta un chico que trabajaba alli y le toque el hombro.
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Sumisa
Teen FictionUna chica para tres hermosos pecados. Sexo. Problemas. Tres hermanos. Una chica. La sumisión es el arte perfecto para ellos. .............. La historia es 100% mia. No se aceptan adaptaciones ni mucho menos copia. La portada hecho por mi. Si no te g...