TROLLHUNTERS: NUESTRO PROPIO REINO

TROLLHUNTERS: CAPITULO UNO

Narrador: Los días habían pasado con tanta rapidez. Jim se había olvidado totalmente que su madre ya había fijado una fecha, para que ambos jóvenes ahora prometidos se pudieran conocer finalmente. Jim apresar de demostrar que es bastante bueno en el campo de batalla no podía ocultar que en ocasiones podría llegar a ser bastante tímido. Y aún más con las chicas que el conocía. Claro su madre lo había mandado incontables veces a distintos reinos ya fueran cerca o incluso un poco lejos para conocer a alguna afortunada Troll que quisiera desposarce con su hijo. Hasta el momento no habían tenido éxito no porque Jim no fuera guapo. En realidad todo lo contrario era alguien con un gran físico, además de sus hermosos ojos azules que rara vez eran vistos en trolles. Su madre había acordado que su primera visita sería lo más pronto posible, pero Jim al estar bastante ocupado con todo el asunto de ayudar a su madre, cuidar de su reino. Lo mantenían muy ocupado, ahora ya solo faltaba un día para poder conocer la que ahora sería su prometida. Cuando apenas cayó la noche. Jim aprovecho y terminó rápido hacer sus deberes ya que Por la noche el acostumbraba a patrullar la zona en compañía de Toby. Ya finalmente había caído completamente la noche así que Jim salió a patrullar, está vez Toby no lo acompañaría, así que en parte le daba tiempo para pensar antes de conocer a la hija de los reyes del reino vecino.

Todo era tranquilidad, podía escuchar los ruidos de los animales a lo lejos, el chirrido de los grillos, el viento sacudiendo su cabello y la hermosa luz de la luna. Al principio Jim parecía bastante inseguro sobre si todo el asunto del matrimonio sería lo mejor, pero era algo que tenía una buena causa, ayudar a trolles que lo necesitaban. Cómo no había ningún tipo de amenaza, Jim decidió entrar a una cueva que estaba oculta era como su casa del árbol. Ahí iba cada vez que se sentía tristeza confundido o solo. O simplemente cuando necesitaba un respiro ya le había echo algunos arreglos así que decidió pasar ahí la noche, después de todo era una noche bastante calurosa. Cuando menos se dio cuenta ya había amaneciendo Joder en parte fue mala idea quedarse ahí, ahora no podía volver al reino debido a que los rayos del sol lo podrian convertir en piedra. No tenía opcion debía de esperar ahí al menos hasta el anochecer. Se preocupo un poco al saber que su madre lo estaría buscando pero por ahora no podía hacer nada, era mejor esperar y soportar los regalos por parte de su madre que vendrían después. Decidió volver a dormir un rato, últimamente no había podido descansar bien así que aprovecho el tiempo. Solo cerro los ojos por cinco minutos, cuánto es cinco minutos para Jim, tal vez cinco minutos para el eran como dormir todo el día, sin la más mínima preocupación.

[...]

Narrador: Ya estaba casi anocheciendo y no había rastros de Jim por ningún lado. Todos en el reino habían comenzado a buscarlo. Sus visitas llegarían en cualquier momento y el no estaba.

Reina Bárbara: Me puede alguien explicar a dónde está mi hijo.- dijo casi en un grito desesperado

Blinky: Alteza Tobías y yo lo hemos buscado, parece que no durmió en su cueva, sinceramente no sé en dónde se metió está vez.- respondió el con un tono de miedo y preocupación

Reina Bárbara: Nuestras visitas llegarán en cualquier momento y el no está.

Toby: No en cualquier momento. Más bien ahora mismo. - dijo señalando sutilmente a los trolles que comenzaban a llegar.

Reina Bárbara: esto es malo, Toby necesito que busques a mi hijo ahora mismo. - dijo casi en un susurro para que sus visitas no lo escucharán.

Toby: si Majestad, ahora lo busco.- dijo con voz decidía y comenzó a salir de ahí.

Narrador: Jim ya estaba despertando de su largo y placentero sueño, el creyó que aún era de día, hasta que mientras se comenzaba a tallar los ojos y poder lograr enfocar mejor su vista, se dio cuenta que nop, era todo lo contrario ya era de noche.