❧Capítulo 9☙

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✥Helen✥

-¡Quieres apurarte de una buena vez o te tengo que arrastrar acaso!- Grito Cole furiosamente.

Al escuchar su llamado ya por cuarta vez, decidí apurarme más que antes, agarre el suéter rojo que se encontraba en el piso y me lo puse rápidamente al mismo tiempo que con la liga que se encontraba en mi mano me amarraba el pelo en una coleta baja, corría hacia la puerta abriéndola para después estando afuera cerrarla con fuerza.

-Trata bien a las puertas cielo- Pidió mi madre entre risas al verme apurada.

-Losiento- Me disculpé acercándome a ella para poder despedirme.

-Mira que siento que nunca te veo, hoy tengo la noche libre y quiero mostrarles algo, así que necesito que lleguen temprano a casa, necesito verte más.

-Mamá-Intente hablar, pero ella me interrumpió.

-No, mamá ni nada, casi nunca te veo, y no comes conmigo cuando estoy, desapareces por días al no salir de tu cuarto y me rechazas la comida- Acuno mi rostro con sus manos al paso del que hablaba- Quiero verte el tiempo que tenga libre.

-Intentaré que sea así.

-¿Qué te paso acá?- Señalo la comisura derecha de mi labio con el dedo.

Toque el lugar que ella había señalado y fruncí el ceño un poco al darme cuenta de que era el lado que tenía lastimado, seguía algo rojo.

-Yo...

-Todo el bendito día, vamos Helen, contigo nunca se llega temprano a algún lugar- Volvió a gritarme Cole, en su voz notaba la frustración que tenía hacia mi retraso de siempre.

-Te veo luego- Me despedí de ella y le di abraso rápido para después bajar corriendo las escaleras.

-Lleguen temprano- Volvió a pedir.

Salí de la casa a toda prisa para cuando ya estuve con Cole frente mío sonreír.

-No te enojes anda- Le susurré.

Él ignorándome completamente empezó a caminar y yo claramente le seguí.

-No te puedes enojar conmigo-Empuje suavemente su hombro y lo logre, el voltio su rostro para que no viera su sonrisa- ¡Sonreíste!, lo ves, no te puedes enojar conmigo.

Iríamos a ver una película para poder pasar la tarde juntos, en tal íbamos a ir los tres, pero mama decía que estaba algo cansada por lo cual no nos podría acompañar, así que no íbamos a terminar el plan y salimos los dos no más.

Al estar en la esquina, pedimos un taxi para poder ir, en todo el camino él habló de cosas que yo no entendía, pero que igualmente no me molestaba escuchar, él cambiaba totalmente cuando hablaba de cosas que le interesaban, aunque él no se las decía a casi nadie solo a mama y a mí, y teniendo en cuenta que nuestra madre pasaba más el tiempo en la oficina que con nosotros pues se podría decir que solo a mí me las decía

-Creo poder resolver la conjetura de Hodge- Dijo de repente.

-¿Eso que es?- Le pregunte con curiosidad

-Es uno de estos problemas matemáticos que no se han resuelto, yo creo poder resolverlo- Respondió con un tono nervioso para después mirar hacia la ventana.

-Y yo creo que puedes resolverlo claramente, tienes una buena cabeza para esas cosas- Sonreí en modo de apoyo, claramente no tenía idea de donde había sacado el este tipo de don hacia los números.

Pero así era, él era un genio total, y aunque le ofrecieron varios cupos para escuelas de niños superdotados en países extranjeros y algunas que otras en otra ciudad de nuestro país, pero él las rechazo todas, llegaban cartas a la casa para él y apenas ver de lo que se trataba las rompía y directo a la basura, si mama sacaba el tema él solo se enojaba y se iba a su habitación, si la conversación era en su habitación, solo salía de ella e iba hacia la mía, yo no preguntaba nada aunque tampoco sabia la razón de porque las rechazaba y nunca me atrevería a preguntarle por qué entendía su incomodidad hacia ello.

-Dos con cincuenta y cinco por favor- Hablo el taxista.

Cole sacó del bolsillo la cartera y después le entrego la plata, yo me baje de una y espere pacientemente agarrando la puerta del carro a que le dieran los vueltos a Cole.

-Gracias- Le dije al taxista amablemente.

Cole no dijo nada y solo se bajó de este cerrando la puerta, entramos al centro comercial y nos dirigimos a la última planta, ya que ahí se encontraba el cine.

-¿Qué veremos?- Pregunte emocionada.

-No lo sé, ¿Cuál te llama más la atención?

-Tampoco lo sé por eso te pregunto.

-Esa, la de un lugar silencioso, nos vimos la primera nos falta la segunda- Sugirió señalando la cartelera de la película.

-Si esa- Acepte.

Mientras yo me quede parada lejos de la taquilla él se acercó a comprar las entradas, al inspeccionar mi alrededor con la mirada reconocí una cabellera rubia un chico alto a su lado. -Recuerda- Me repitieron en un susurro al oído.

<-Oye, el jueves iremos al centro comercial, ¿Quieres venir?>

Susana me había invitado, pero justo en este tenía que estar.

Me moví hacia Cole que justo venía hacia mí y enganche rápidamente mi brazo en el suyo para poder empezar a caminar.

-Faltan 20 minutos para que empiece la función- Le susurre.

-Si ya lo sé, vimos la cartelera juntos- Respondió obvio a lo que había dicho.

-¿No quieres caminar mientras?- Pegunte nerviosa.

-Que te pasa estás rara- Paro de golpe causando que yo también lo hiciera.

-Me invitaron a una tarde estos dos chicos del otro día, no pienso aceptar, sabes que conmigo no va de salir con gente.

-Y eso que tiene que ver con tu actitud repentina, Helen.

-Creo que están aquí.

-Crees, pero no estás totalmente segura, créeme que no quiero caminar, conociéndote llegaremos tarde si nos movemos de ese bonito lugar- Se volteó señalando el cine con su dedo índice.

-Pero...- Intente hablar, pero él me interrumpió.

-No quiero caminar.

Nos quedamos quietos mirándonos directamente a los ojos, sin movernos ni un momento, pero él rompió el contacto visual, ya que miro al frente y sonrió burlonamente para después volver a mirarme sin quitar su estúpida sonrisa.

-Estabas en lo correcto, hay vienen tus amiguitos.

Yo entreabrí mi boca indignada y miré al frente al mismo tiempo que él. No mintió y yo no me equivoque, si eran, la sonrisa de la rubia estaba presente al ver que la note y la mirada del chico estaba encima de mí con sus comisuras un poco elevadas.

-Que casualidad tan curiosa, ¿No crees?- Volvió a hablar Cole, pero en voz baja, yo apreté un poco mi agarre en su brazo mientras pensaba seriamente en correr y huir.


HelenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora