Unidos Por El Destino

Capítulo 4

Tres años después

* Joe *

El tiempo pasó muy rápido, pero aún así no encontré a Lina y a su hija. Solo espero que nunca más se aparezcan en mi casa.
Ni siquiera Victoria, apesar de ser aquella mujer sin rostro con la que sueño todas las noches.

- Joe, querido, ¿cuándo recibiré buenas noticias? Tu abuela no vivirá por siempre- creo que mi abuela se ha propuesto molestarme todas las veces que pueda.
- Es cierto, hermano. En el futuro mi bebé necesitará de un primo para jugar- sonríe Angie mientras mi cuñado acaricia su vientre.
- abuela, hermana, ya les he dicho que todavía no es tiempo de casarme, así que por favor no insistan- digo enojado para después agradecer, retirarme de la mesa e irme a la empresa porque hoy habrá un evento muy importante.

* Molly *

Después del accidente que sufrí cuando el auto en donde iba chocara, siempre en mis sueños, veo a un hombre que me sonríe mientras carga a un bebé en brazos. Asimismo, al despertar toco mi rostro sintiendo lágrimas en él.
El no ver sus rostros hace doler mi corazón. Se lo conté a mamá, con quien mi relación no ha mejorado tanto y me dijo que es un recuerdo de cuando papá me llevaba al circo. Le creo pero aún así siento un vacío.

Papá me dijo que no pensara en ello porque no quería verme sentir mal. Así que por nuestro bien, lo hice.

Aún no puedo creer que después de buscar a Mateo haya quedado en coma alrededor de dos años. Menos mal que después de despertar, mi hermana se casó con el amor de su vida. La verdad es que al hacer eso puedo darme cuenta que en realidad me ama al igual que papá.
Ahora solo espero el cariño de mamá.

En estos últimos tres años aprendí a coser velos y vestidos para ir a los templos u otros eventos. También preparar postres en la panadería de papá y enseñar a niños, que es lo que más me gusta hacer.
Todo esto lo aprendí en tres años porque me llamó mucho la atención y porque me enteré que mis padres debían deudas hasta ahora. Así qué actualmente mi familia depende de mi hermana y yo.

- ¡Molly!, hoy tenemos trabajo. Recuerda que todo debe salir bien, ya que los postres son para el evento del jefe de Mateo- dice con voz nerviosa mi hermana porque es un gran pedido. Diría que con este dinero estaremos al día en nuestras cuentas.
- bien, no te preocupes. Lo haremos bien- la calmo para después empaquetar los bocaditos que terminamos de preparar.

En el evento " Lewis "

Las modelos pasaban por aquella pasarela mostrando los hermosos vestidos diseñados por el hombre mas codiciado del país, Joe Lewis.
Aquel hombre serio miraba desde su asiento que nada extraño ocurriera porque hace unos días enviaron una carta amenazando que arruinarían su evento.
Por supuesto que aquel hombre frío no tiene miedo de nada y nadie porque con una palabra suya haría temblar la tierra. Pero no quería que nada salga mal en este desfile, así que castigaría a cualquier persona desconocida que pisara esa pasarela.

* Molly *

Kiara no pudo acompañarme a entregar el pedido porque tenía cita con el doctor, pues quiere ser madre y necesita ser revisada. Entonces es así como vine sola a este hotel.

- vaya, este hotel si que es realmente grande- susurro mientras el de seguridad me guía hasta la recepción, en donde me imagino que celebrarán el gran evento que se estará realizando.
- aquí es señorita. La salida esta...- dijo y se fue mientras quedé con la duda de como salir de aquí porque me distraje viendo la hermosa decoración.

Ahora que haré, ya hice todo el trabajo pero como entré a este lugar bullicioso.

- señor, por f...- aquel hombre al que iba pedir ayuda, de la nada y junto con otras dos chicas mas, me llevan a un lugar y quieren que use un vestido.
- ¿puedes vestirte mas rápido?- preguntaba nervioso mientras apuraba en vestirme. El vestido es bonito pero no entiendo por qué este hombre quiere que lo use.
- señor, creo que esta equi...- es enserio por que no deja que le explique.
Llegamos a una pasarela en donde dos mujeres me llevan con ellas después de que quede inmóvil porque había muchos fotógrafos.
No quería estar ahí, entonces decido salir de ahí hasta que mi mirada se cruza con la de un hombre muy guapo que me mira con enojo.
Siento como si lo hubiera visto antes pero eso no importa tanto como la vergüenza que estoy pasando y decido seguir mi camino pero me enredo con el vestido para después caer y ser sostenida por aquel bello hombre.
Su rostro es serio y familiar. Parece una eternidad mientras nos miramos fijamente a los ojos.

- dime para quién trabajas y olvidaré lo que acabas de hacer- me suelta para luego sostenerme con fuerza del brazo mientras me saca de ese lugar y le repito: suéltame.
- no me toquen- grito mientras ese hombre me entrega a otros dos.
- no te resistas o usaremos la fuerza- amenazan y decido callar. Luego de unos minutos me dirigen a una habitación en donde me encierran y grito para que me dejen ir.

Cuando vuelva a ver a ese ricachón, le daré su merecido.

* Joe *

Esa estúpida mujer, se atrevió arruinar mi evento. No la dejaré irse hasta que conteste mi pregunta.
Después de años, no puedo creer que me haya llamado la atención otra mujer desvergonzada. Esos ojos grandes y brillantes parece haberlos visto antes.
Menos mal ya hice que desaparecieran todos esas fotos que estaban circulando en internet después de haber terminado el evento.
Parece que la comida hace olvidar la chismosería, ya que nadie habla sobre el incidente de hace rato. Eso me tiene menos enojado.

Bueno, ya que he terminado de conquistar a los presentes con los dulces, es hora de ir con esa mujer.

* Molly *

La puerta de la habitación se abre y puedo suponer que es ese ricachon.

- ¿ahora me dirás quien te contrató?- nuestras miradas se cruzan.
- no tengo nada que decir porque no entiendo de qué hablas- lo esquivo para salir de la habitación pero sostiene mis brazos muy fuerte.
- ¿a dónde piensas que vas?, aún no has contestado mi pregunta- su voz aterradora me asusta pero eso no impedirá que me defienda.
- ¡y ni siquiera pienso en contestarte, así que sueltame!- digo mientras trato de que suelte mis brazos pero es imposible.
- quien te crees que eres ¡¿acaso sabes quién soy?! - dice con enojo mientras suelta con fuerza mi brazos.
- ¡no!, y no me interesa así que déjame ir...- digo mientras me arrincona a la cama.
- escúchame bien, me dirás de una maldita vez quien te contrató o no saldrás de esta habitación - dice mientras me tira a la cama y lágrimas caen por mi rostro porque nunca antes me habían tratado de esa manera.
- yo... No se que por qué dices eso. Solo vine a dejar unos postres para el evento Lewis y un hombre me obligó a vestirme para llevarme a esa pasarela...- suspiro mientras lloro en la almohada.
- Eres una desvergonzada, como puedes seguir mintiendo- no aguanto su terquedad y volteo mientras me ve con el ceño fruncido.
- ¿desvergonzada? Quien te crees que eres para decirme eso, ni siquiera me conoces y me juzgas. Y ya te dije, el porqué estuve en esa pasarela- digo mientras me levanto para quedar cara a cara.
- si descubro que estas mintiendo. Te juró que te arrepentirás de haberte cruzado con Joe Lewis- dice mientras me mira con desprecio para después salir de aquella habitación.

* Joe *

Esa tonta mujer, solo espero que sea cierto lo que dice.
¡Maldición!, por qué siento que la he visto antes. Solo después de haberla tocado había sentido algo extraño que aún no entiendo.
Solo espero nunca más encontrarmela.