Capítulo 7

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* Joe *

Hace días que me evita y como no lo va hacer si no le pido disculpas. Trato de pedírselo pero mi orgullo no me lo permite. Además no creo que sea necesario, quizás se dio cuenta que no caeré en sus redes y decidió terminar con su plan. Maldición, no puedo ni un momento dejar de pensar en ella, sus ojos, labios y cuerpo me hacen recordar a esa mujer que lamentablemente es Victoria.

Es por eso que no creo en las buenas intenciones de cualquier mujer, son buenas en la cama pero muy astutas para sus beneficios.

Al día siguiente

* Molly *

Hoy debí haberme ido pero no lo hice porque cuando se lo dije a la abuela, a nana y a Angie. Ellas se opusieron, insistí pero eso solo empeoró. La abuela estaba apunto de desmayarse. Así que por el bien de la abuela, decidí quedarme unas semanas hasta que puedan asimilarlo. Pero ella aun así dice que no me dejará. La verdad es que tampoco quiero irme pero tampoco quiero que Joe me odie.

También estoy muy nerviosa, pues la abuela me invitó al aniversario de los Johansson, dicen que son una familia muy buena al igual que su hospital que es la mejor de la ciudad. No podía decirle que no a la abuela y no me arrepiento pues ella está muy contenta que haya aceptado.

Hasta me compró un lindo vestido no tan revelador, largo y de color rojo. Solo espero que esta noche pase desapercibida.

Después de vestirme, escuché que Angie, la abuela y nana me llamaban. Respondí que ya bajaría, así que aquí me encuentro bajando las escaleras mientras la abuela, nana y Angie me dicen que estoy preciosa.
Sonrio por sus cumplidos pero a la vez me pongo nerviosa porque antes de pisar el primer peldaño. Joe y yo seguimos cruzando miradas. Sé que debo evitarlo pero realmente este hombre frío y arrogante es muy guapo. Sus ojos azul cielo me hipnotizan y acelera mi corazón.

- es una pena que no pueda ir. Sino fuera porque hoy tengo una cena con Francisco, también iría con ustedes- dice Angie sonriente.
- bueno yo los esperaré aquí. Así que disfruten la fiesta esta noche- dice nana sonriendo.
- bueno ahora es mi turno de hablar. Querida estas muy hermosa esta noche y los demas días también. Tu futuro esposo será muy afortunado de tenerte, ¿verdad querido?- dice la abuela mientras mira sonriente a Joe.
- lamento no estar de acuerdo contigo abuela. ¿Nos vamos?- me mira serio mientras sostiene del brazo a la abuela.

Vamos Molly que esperabas, recuerda que es Joe Lewis, ese hombre frío que te odia y no aquel hombre con el que sueñas todas las noches con el bebé.

-Joe, siempre eres así. No puedo creer que seas mi nieto. Así que olvidate que iré como tu compañera al aniversario- dice la abuela mientras se suelta de su brazo para sostener el mío.
-abuela, por favor. Ven conmigo- suspira mientras se nos acerca para después intentar convencer a la abuela.
- ya te dije que no lo haré. Y ve buscando una esposa quien te acompañe porque no seré tu compañera para siempre. Pero si en realidad quieres que lo sea entonces tengo una condición para ti- dice la abuela sonriente.

No puedo creer que Joe este a unos centimetros de mí. Este hombre si que sabe ponerme nerviosa.

- abuela, deja de bromear y vamos que se hace tarde- frunce el ceño mientras me mira.
- entonces no hay trato. Buenas noches- decide retirarse la abuela.
- esta bien, abuela. ¿Cuál es tú condición?- pregunta mientras se frota la frente.
-bien, mi condición es que lleves a Molly como tu compañera. Si puedes hacer eso, entonces te aseguro que seré tu compañera de por vida- ahora que haré, Joe está molesto. Es mejor negarme a ir.
- como tu quieras, abuela. ¿Nos vamos, Molly?- no puedo creer que haya aceptado, quizás no me odia como pienso. Me alegra pensar que no me odia.
- yo... Sí, vámonos- asiento mientras la abuela me guiña el ojo para después con nervios sostener los brazos anchos de Joe.

En la fiesta

Después de que la abuela nos despidió. Joe y yo subimos al auto. Estábamos muy callados y lo preferí así, aparte de que iba manejando. No me gustaría que se distrajera.

Al llegar, abrió la puerta y me extendió sus cálidas manos. Y aquí estamos apunto de atravesar esa grande puerta.

- bien, no quise traerte conmigo pero la abuela insistió. Así que trata de actuar con normalidad- susurra y asiento. Sé que no le agradó que viniera pero también estoy segura de que no me odia.

Al entrar muchas personas se asombran y susurran sobre Joe y yo.
Quizás no debí venir. Pensaran que estamos en una relación amorosa. Solo espero que Joe no se enoje.

- no estes nerviosa. No debe importarte la opinión de los demás- susurra. Cómo sabía lo que pensaba, es acaso un adivino?
- deja de pensar así de mí y concentrate. No me gustaría tener que pasar vergüenza si tropiezas- sí, creo que este hombre es un adivino, pero caerme, no lo creo. Esta equivocado si piensa que caeré.
- no te preocupes, Sr. perfecto. No caeré- susurro para después sentarnos en una de las mesas.

Hace media hora Joe fue a no sé donde. Me dejó sola en esta fría mesa. Solo espero que no demore.

- Molly, me alegro verte- volteo y miro a Tomás bien vestido.
- Tomás, también me alegra verte. ¿Tú, trabajas en el hospital de los Johansson?- pregunto confundida pero feliz de verlo.
- yo... Es el aniversario del hospital de mi padre- susurra mientras me asombro.
- ¡wow!, creí que trabajabas en el hospital donde nos conocimos pero veo que no- sonrio.
- no trabajo ahí, pero la verdad es que..- se entristece.
- bien si no puedes decírmelo, no lo digas. Te endiendo- sostengo sus manos.
- No es eso sino que... Hace años mi hermana fue secuestrada cuando era bebé, así que mis padres y yo nos sentíamos destrozados, nunca nos cansamos de buscarla y fue entonces el día que te conocí, cuando recibí la llamada de la policía avisandome que encontraron a mi hermana. Mi madre que estaba enferma se recuperó mientras mi padre y yo nos abrazábamos por ambos milagros.
Cuando fuimos a la estación de policía nos avisaron que mi hermana había sido trasladada a un hospital, así que fuimos y la encontramos. Pero teníamos miedo que nos rechazara. Entonces decidí acercarme a ella y nos hicimos buenos amigos. Y el día que le iba a decir la verdad, su familia se la llevó. Buscamos la dirección de su casa, pero su familia dio la dirección equivocada y todas nuestras esperanzas se fueron- calla.

Me siento muy triste después de escuchar su historia. Ellos no debieron pasar por todo esto.

- no te sientas triste, Molly, pues...- lo abrazo. Quizás eso es lo que necesita en este momento. Un gran abrazo.

* Joe *

Al verla en ese vestido. Mi corazón se aceleró. Nunca vi a una mujer tan hermosa como Molly. Quería besarla y que fuera mía pero no podía pues la abuela, nana y mi hermana estaban presentes.

Creo que la jugada de la abuela no solo la benefició sino a mí también. Estoy feliz de que Molly sea mi compañera.
Quizás no tenga que discutir más con la abuela para casarme con Molly. Sé lo que siento por ella y no me gustaría perderla.

No quería dejar sola a Molly pero tenía que ir a saludar a los Johansson e informar sobre si hay alguna pista sobre su hija. Ellos son como nuestra familia, pues mi abuelo y el padre de Henry eran socios y decidieron fundar sus propias empresas y hospitales. Por eso que como accionistas debemos estar presentes en cada aniversario.

Ya era tarde, no debí dejarla sola, así que después de unas palabras y fotografías, me despedí y salí de aquella habitación en donde nos entrevistan cada aniversario.

Al llegar a nuestra mesa no podía creer lo que mis ojos veían. Nunca dejará de ser desvergonzada. Primero quería seducir al doctor de esa vez y ahora quiere seducir a mi amigo. Está equivocada si la dejaré cumplir su plan.

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