💌Mensajes Del Destino💌

Capítulo 22

NARRA MADDISON
La luz se colaba por la ventana y yo me negaba a verla. Tenía que levantarme para ducharme, ponerme ropa desente, desayunar e ir a las tiendas de Sunset Boulevard. Pero la noche anterior me había quedado hablando con Maluma por el WhatsApp hasta muy tarde y necesitaba un ratito más de cama... ¡o unas cuantas horas más!Y es que todavía no había podido hablarle de invitarlo a la cena Fin de Año junto a mi familia. Quería hacerlo en persona y me estaba conteniendo las ganas de contárselo: me hacía taaaaaanta ilusión asistir con él a la fiesta, los dos elegantes, y bailar juntos... Porque sí, ¡en el corto tiempo que tenía Conociéndolo, me parecia un gran hombre! Desde luego, el se estaba luciendo últimamente, con muchos obsequios... La pasada noche había estado a punto de adelantarle algo; me había costado un mundo no hacerlo, pero lo había conseguido. Maluma estaba acabando muchos trabajos y preparando canciones, así que llevabamos unos días en los que solo hablabamos por WhatsApp.

Mientras me ponía la ropa esa mañana despues de haberme duchado (habían decidido aceptar ser la protagonista de una nueva pelicula, que se empezaria a grabar en marzo del 2020). En ese momento sono mi celular, descubri que se trataba de Maluma. ¡oh! En un momento llegue a pensar que seria Neymar y senti como si echaran sobre la cabeza una jarra de agua fría y, detrás, unos cuantos hielitos para sumarle más malestar. Siempre tenía muchas ganas de hablar con Neymar, de al fin aclarar las cosas, de recuperar el AMOR que estaba creciendo entre nosotros... Pero no era el, tampoco podía colgarle a Maluma, porque era un buen hombre y no se lo merecia.
Volvería a escribirme o a llamarme con tal de asegurarse de que estaba bien. Así que, me repitió una frase "Cree en la magia de los nuevos comienzos", solia decirla siempre, y descolge el dichoso teléfono.

-¿Hola, Como estas, Juan Luis?
-Hola Maddison. Muy bien. ¿que tienes pensado para fin de año?

Abri los ojos extrañada. Me apartó el teléfono de la oreja para pensar un segundo. A pesar de que no podía verlo, me lo imaginaba al otro lado de la línea.

-Juan, te queria hacer una invitacion...si quieres y puedes-le señale
-¡Si!, y viniendo de ti, porsupuesto-Afirmó Maluma

No dejaba de sorprenderme.

-Para fin de año quisieras vernir a una fiesta aquí en Los Angeles.-le dije
-¡Aaaaah...! porsupuesto mi reina .-Volvio a afirmar Maluma

Supe que Maluma entendio a qué me refería.

-¿Qué haces ahorita? -le pregunte
-Me he quedado viendo en el portátil algunas cosas.-respondio
-¿qué? no estas en la disquera -pregunte, sorprendida de que no estuviera grabando alguna cancion. El era muy trabajador, sobre todo en lo que respecta a la musica.
-no ya termine por este año.-Señalo Maluma
-Qué bien.-le dije
-Ya pondré ir a Los Angeles. ¡Por cierto! Si quieres puedes hacer sitio en tu casa para que me quede alla, si quieres -dejó caer Maluma.

Aunque agradecía el detalle

-Maluma, todavía no sé si podras -empezó a explicarle, pero su hermana la interrumpió.
-¿Por qué no?-Señalo Maluma
Ahí estaba el tan directo.
-Porque estoy pensándolo.
-¿Pensando en qué? -preguntó sin tapujos Maluma.
-En si quiero que te quedes junto a mi o no.
-¿Y por qué no ibas a querer?-preguntó Maluma
-Porque vendran mis familiares...
-Sí, pero allí estás algo sola y yo puedo compartir la habitacion contigo, eso no significaria que tendriamos relaciones.-dijo Maluma
-Sí, pero... -comenze a hablar sin saber lo que venía a continuación.
-Pero ¿qué?-preguntó Maluma

Yo me quedó callada: ya no tenía más objeciones que ofrecerle, más cuestiones que plantear. En el fondo de mi corazon deseara que fuese a Neymar a quien estuviera invitando.
-Tengo que irme, Juan Luis -acabe diciendo, para no ahondar más en el asunto.
-Pues vete.
-Pero tengo que colgar.
-Pues cuelga. ¡Buenas Tardes! -exclamó

Maluma justo antes de que se cortara la línea y se hiciera el silencio.
Sin darme cuenta, me había alejado por los jardines de la mansion y debía regresar. Esta mañana también me saltarían la actividad con mis prima y hermana (iban a jugar al Twister, nada menos) con la excusa de que Rose todavía no se había recuperado del todo y así le hacían compañía. Yo en cambio iría de compras así me distraigo y tomó mejores decisiones.

Mientras caminaba hacia el comedor para buscar las llaves de mi auto, comprendí que la sinceridad de Maluma había conseguido poner sobre la mesa una evidencia a la que no le había dado importancia, probablemente porque seguía enamorada de Neymar y sin darme cuenta me estaba quedando atrapada en dos opciones, Por un lado Neymar y Por el otro Maluma, ambos famosos pero tan distintos a vez.