School of Rock (2003)

Capítulo 1

Era la 1:03 de la madrugada, una banda de rock se escuchaba dentro de un bar, la gente sentada escuchando la música y bebiendo alcohol.

Dewey Finn estaba junto al gran parlante, diciendo que suban el volumen de su bajo. "¡Súbelo, ahora!" decía. Ya al subir el volumen de su bajo, fue directo al micrófono y cantando su parte de la canción, trun... hizo con su instrumento.

Comenzaba a emocionarse y a sentir la canción, apoyándose con brusquedad en la espalda de su compañero y comenzando a lanzar patadas en el aire. "When they've rung the bell" cantaba su compañero y el en el mismo micrófono.

Luego hacia fuertemente las notas de su bajo, tirándose al piso, mientras sus compañeros se sentían un poco avergonzados por ello.

"Estos apestan, me voy." Escribía un mensaje de texto un señor del público. Ellos seguían tocando, hasta que Dewey, con dificultad, se quitó su chaqueta quedando su torso desnudo y saltando hacia el público. Pero no terminó muy bien, ya que aterrizó arriba de unos vasos de vidrio poniéndolo un poco inconsciente, el alcohol y la excitación de ese show lo dejaron seco en el suelo.

[...]

11:29 a.m.

Dewey seguía durmiendo, en un colchón en el suelo.

–Es un flojo, gordo y abusivo, y es hora de que todo esto se detenga. – Decía una mujer peli negra en la sala de aquel departamento.

–¿Podría decirle más tarde? Ya sabes cómo es en las mañanas... – Trataba de convencer un hombre pelirrojo.

–Ned... ¡¿No estás cansado de que la gente se aproveche de ti?! – Decía la mujer.

–Si... – Suspiró un poco avergonzado.

–¡Entonces entra y hazlo! – Gritó la mujer, para que Ned no moviera ni un paso. La mujer, harta, fue y abrió unas cortinas de par en par.

–¿Qué? ¿Qué pasa? – Preguntó sin entender Dewey que estaba en aquel cuarto.

–Dewey... – Se acercó a donde estaba éste. – Oye... es el primer día del mes y... necesito que pagues tu parte de la renta, por favor.

–¡Oye! ¿En serio me despertaste para esto, Ned? – Se quejó Dewey.

–Oh, lo siento. – Dijo Ned. La mujer impactada con su comentario, le susurró molesta que lo haga ya. – ¡Dewey! – Se revolvió en las sabanas. – Me debes bastante dinero.

– ¡Si! ¡Como 1.200 dólares! – Se entrometió la mujer.

–Escuchen, la banda está a punto de ser un existo, arrasaremos en la batalla de las bandas, y cuando este en la cima, les arrojaré un hueso a ti y a tu perra, ¡BUENAS NOCHES! – Se reincorporó en la posición que estaba antes.

–¡Tu banda no ganaría ni 2 centavos! – Gritó la mujer.

–Patty yo me encargo. – Dijo Ned a su novia, y ella rodeó los ojos.

–¿Tú te encargas? ¡¿Tú te encargas?! ¡Te está pisoteando por completo!

–¿Mamá podemos discutir esto más tarde? – Dijo sarcástico con la sabana cubriendo todo su cuerpo menos sus brazos.

–Amm no, no podemos discutirlo después. Porque Ned y yo tenemos que ir a trabajar, tenemos empleos. – Dewey soplaba las sabanas. – Contribuimos a la sociedad, soy asistente del alcalde de la ciudad... ¡HO-LA! – Hizo comillas con sus manos.

–¡Dios Ned sácala de aquí! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué ella?! – Decía harto Dewey.

–Y Ned tiene el trabajo más importante que hay. – Comentó ignorando el comentario de Dewey.