Te amare en vida y en el infierno.

Capitulo 2 El inicio de todo

Era temprano por la mañana me arregle para el trabajo, era invierno de 1928, desayuné un café con una tostada con mantequilla como era costumbre, me puse un abrigo para el frío para poder salir rumbo al trabajo. Cerré con llave mi la puerta de casa y me dirigí al tranvía más cercano para poder llegar temprano a mi trabajo, eran eso de las 6:45 cuando salí de mi casa, cuando llegue con el tranvía bajé y llegué a tiempo a la estación de radio, eran alrededor de las 7:45. 

Entré a la estación y saludé a la recepcionista. - Buenos días Eva, cómo estuvo tu fin de semana. - dije saludando a la recepcionista. Una chica de unos veintitantos, de estatura promedio, pelirroja, tez blanca y algo regordeta.

- Buenos días Señor Alastor, estuvo muy bien, aunque bastante frío por el clima. - me contestó mientras dejaba de tomar su taza de café.

- Me alegro que te la pasaste bien, y si hizo bastante frío por la estación del año. - le contesté con mi imborrable sonrisa.

- Bueno lo esperan en su oficina, creo que le van a comunicar un asunto importante. - me dijo con cierta cara de preocupación.

- Okey, gracias. - dije sin más.

- Adiós señor Alastor. - se depidio, mientras atendía el teléfono de la recepción.

Cuando me despedí de Eva llegue a mi oficina, y efectivamente me estaban esperando. Mi jefe era el Señor Robert, y varios accionistas de la estación de radio estaba presentes y expectantes a mi llegada.

- Buenos días a todos, me dijo Eva que me estaban esperando aquí. - Salude a los presentes en mi oficina, quitándome mi saco para luego colgarlo en la perchero.

- Buenos días Alastor, si te esperamos porque queremos comunicarte cosas muy importantes para todos. -Me dijo el Señor Robert, volteandome a ver junto a algunos accionistas de la estación.

- Bueno soy todo oídos. - dije mientras me sentaba en mi asiento, esperando la noticia.

- Mira Alastor, lo que pasa es que vamos a abrir una nueva estación de radio, pero en el norte, para ser más exactos en Nueva York, y queríamos preguntarte si te gustaría ir a trabajar por unas semanas allá. Claro, no es forzosamente que vayas. - me dijo algo emocionado ya que nuestra estación ha tenido una gran recepción en estos últimos años.

- Me siento halagado señor Robert, pero me gustaría pensarlo mejor. Pero gracias por pensar en mi. - dije agrandando mi sonrisa, por la emoción.

- No te preocupes, solo piénsalo para tomar tu decisión. -me dijo mientras salía de mi oficina con los demás.

- Hasta cuándo tengo para tomar una decisión si no es mucha molestia. - dije con cierta curiosidad.

- Sería antes de Febrero. - me dijo con una cara de clara felicidad.

- Okey lo pensaré y le informaré mi decisión. - le dije mientras me preparaba para salir al aire.

- Buenos te dejamos con tu trabajo. - saliendo de mi oficina.

Me despedí de todos, me prepare para iniciar mi transmisión, aunque seguía pensando en lo que me había dicho mi jefe. Ir a trabajar a Nueva York, no me lo podía creer que me lo estuvieran ofreciendo. Pero también sabía que ir, significaba hacer varios sacrificios, sin tomar en cuenta el cambio radical que tendría que pasar tan solo por unas semanas de trabajo, por lo que me decía meditarlo por un tiempo.

Una vez dejado todo esto de lado, entre al cuánto de grabación y le indique al operador la señal para iniciar....

En la pared un letrero de números empezó a marcar: 3, 2, 1 y luego marcó "En vivo"