Capítulo 30 Antes de todo

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46 HORAS ANTES DE LA BODA

-Señor necesito que inhale...- dijo la doctora ciervo que había atendido a Alastor después del atentado, a la orden Alastor hizo lo indicado. - Ahora exhale...- dijo la doctora mientras escuchaba detenidamente a través del estetoscopio. Alastor se encontraba desnudo del torso para arriba sentado en la camilla del consultorio, y como buena pareja Charlotte estaba presente en el consultorio, sosteniendo la camisa, la gabardina y el moño de su amado, recordando sus tiempos en vida juntos.

Alastor apenas recordaba sucesos o conocidos de los últimas décadas, sólo las personas que estuvieron muy presentes en su vida y no-vida en el infierno se pudieron conservar intactos o parcialmente, Charlie fue un claro ejemplo por haber convivido en ambos lugares. Por lo que Charlie no se despegaba ni por un momento de su lado y la consulta con la doctora no sería la excepción, además de que Charlotte estaba en guardia con su amado, ya que desde que Alastor despertó muchas mujeres estaban al acecho ya que los rumores de su "virilidad" se habían esparcida gracias a las enfermeras que lo atendieron.

No quería reconocerlo pero los celos de la princesa infernal no estaban injustificados, la amnesia de su aún no-marido hacía que fuera un poco ingenuo con las mujeres que recién conoce y muchas estaban con la misión de aprovecharse de eso, ya que el reencuentro de ambos solo fue mera suerte o destino, no la sabía a ciencia cierta, y a pesar de que la doctora se tomaba en serio su trabajo, ella al igual que Alastor tenía instintos de unos ciervos y al estar tan cerca de uno de la misma especie y que ella supiera que estaba ante un macho alfa de su especie, y no cualquiera sino del macho alfa mas imponente del infierno, hacía que hiciera la mayor de sus esfuerzos para no propasarse con su paciente.

Charlie sabía que la doctora estaba ansiosa sexualmente hablando, ya que al igual que Alastor ella había aprendido a ver esas pequeñas señales de su amado daba cuando estaba ansioso o tenía la necesidad por intimar.

Las orejas se movían en dirección de su interés (en este caso era Alastor), las pupilas de la doctora estaban muy dilatadas, respiraba de manera profunda; claras señales que estaba inhalando la esencia o las feromonas de Alastor, y lo mas evidente para cualquiera era la cola de venado, y en este caso mas de la doctora que la de Alastor se movían con mucho ímpetu, señal inequívoca que estaba encantada y tal vez inconscientemente feliz de ver a semejante macho entre ella y con semejante vista.

Y ella tampoco no ayudaba para nada en esa situación embarazosa ya que sus instintos de súcubo le estaban traicionando, ya que 6 meses sin intimar con su pareja, dejaban muchas ansias por compensar el tiempo que estuvieron separados.

Y después que la época de celo ya había pasado para todos, Alastor estaba menos melosos que antes del atentado, ya que el era un poco romántico, consentidor y meloso por naturaleza, pero con la época de celo todos aquellos rasgos de su amado se volvían mas fuertes y potentes, cosas que le encantaban a la princesa infernal.

Charlie a veces se perdía contemplando el torso de su amado delgado, semi marcado con sus abdominales, lo unico que si estaba muy marcado eran los pectorales y ligeramente los brazos de este, su espalda ancha, las cicatrices que en su momento le generaba intriga y que en sus sesiones de intimidad que ella misma besaba y lamia con devoción tratando de quitar el dolor que significaron para Alastor por placer y excitación, incluso para ella eran atractivas ella y para su desafortunado deleite tambien pensaba eso mismo para la doctora, ya que también eran un manjar verlas expuestas en semejante varón.

-Sus pulmones de escuchan bien, ahora tendremos que ver lo de su recuperación - dijo la doctora ligeramente ruborizada, Charlotte estaba celosa pero debía controlarse, solo agradecia que su amado no tenía su monóculo puesto ya que sabía que no veía bien sin este o sin sus gafas, así este no podía apreciar muy bien a la doctora.

Te amare en vida y en el infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora