Te amare en vida y en el infierno.

Capítulo 31 El dia

Eran las 5:30 de la mañana y en la habitación de la princesa del infierno, se encontraban Alastor y Charlie descansando totalmente desnudos e impregnadas de sudor y fluidos resultado después de una noche de amor, intimidad y placer desenfrenado, apenas habían dormido una hora hora y media masomenos desde que terminaron de hacer el amor.

El sudor, los fluidos y los olores de aquel encuentro nocturno antes de la boda estaban muy presentes, sin mencionar que el vestido, la ropa de Alastor y las prendas íntimas de los dos se encontraban repartidas por todo el piso de la habitación. Prueba inequívoca que habían roto aquella tradición de que el novio no debía estar con la novia antes de la boda. Aunque en vida tampoco respetaron aquella tradición ya que una noche antes de la boda ambos tuvieron un encuentro nocturno en la habitación de ambos aquella vez y sin ninguna repercusión.

Pero la gran diferencia de aquella vez,es que no lo habían hecho el amor hasta terminar sin ni una gota de energía, y no habían terminado a las 4 de la mañana, así que es ese momento estaban tan dormidos que no se daban cuenta que afuera de la habitación de la heredera al trono se encontraban Vaggie, Angel Dust, Clarie, Crymini, y Cherry Boom esta última estaba emocionada de conocer a su ídolo el demonio de la radio el dia de su boda, aunque sabía que debía ser respetuosa y contener su emoción. Ninguno de ellos se esperaría ver lo que iba a acontecer en unos instantes.

-Vamos chicas vamos a sorprender a Charlie...- dijo emocionado Angel Dust ya que estaba encantado de ayudar a su amiga el dia de su boda, y aunque lo negara, la princesa se había ganado un espacio en su drogadicto corazón. Además de que la vio sufrir por meses mientras el venadito estaba en coma, viendo que en verdad ellos dos se amaban en verdad ya que apenas este se recompuso apenas podía estar alejado de ella, siendo hasta cierto punto hostigosos de lo melosos y cariñosos que estaban esos dos.

-No hagan ruido chicas lo que menos queremos es asustarla...esto es una sorpresa - dijo con inocencia Clarie ya que era la primera vez que hacía esto. Acto seguido Angel Dust "forzó" la cerradura de dicha habitación ya que esta estaba con llave, mientras hacía esto Vaggie recordó como se había metido ellos dos a la habitación de el demonio de la radio hace varios meses atrás, saliendo con mas preguntas que respuestas y aun seguian asi.

Cuando por fin se abrió la cerradura todos hicieron todos sonrieron cómplices, estaban ansiosas de darle una sorpresa a Charlie, ya que querían ayudarla a prepararse para el dia mas importante de su vida. Aquella habitación estaba completamente en tinieblas, y sobre todo, el ambiente dentro de esta estaba con aura de estar metiéndose en problemas.

Cuando ingresaron un olor extraño estaba muy presente en el lugar, ninguno de ellos sabía que era, pero Angel Dust le traía recuerdos cuando estaba en los prostíbulos de Valentino, eso olor a sudor y a fluidos que a el en un sentido le recordaban el infierno que vivio ahi.

Para no despertar a la princesa prendieron las lamparas de sus celulares para poder guiarse por la obscuridad y terminar cayendo por algo, mientras avanzaban estaba desconcertados, ya que lo primero que encontraron apenas se encendieron los celulares fue un zapato negro, luego un brasier, posteriormente unos tacones y las pantaletas de la princesa, y en este punto todos estaban sorprendidas y desconcertadas por lo que encontraban en el suelo pero no Angel, ya que en su pervertida y retorcida mente sabía que no estaban solas o bueno la princesa estaba acompañada en la cama con alguien. Alguien con quien el llevaba meses teniendo fantasías sexuales, para ser mas precisos con un venado carmesí. Entonces sería una oportunidad de oro.

Mientras avanzaban a la cama el vestido de la princesa y el resto de la ropa de Alastor hizo acto de presencia en el suelo de la habitación, hasta que todas se quedaron quietas al escuchar un bostezo lleno de estática. Todas continuaron y querían ver si lo que sospechaban era cierto.