Te amare en vida y en el infierno.

Capítulo 19 Una cita entre "amigos"

ALASTOR

Después de la ruptura de Charlotte y Vaggie,  Charlie y yo nos hicimos buenos amigos, y sinceramente la cercanía entre nosotros se agrandó, disfrutando de nuestra compañía mutua. Desde la muerte de mi amada no había convivido tanto con una mujer que no fuera Rosie, o Niftty.

Como pasaban los días su compañía me tranquilizaba y reconfortaba estar cerca de ella, y aunque no me guste aceptarlo estar con ella me recordaba la compañía de mi esposa, algo que extrañaba tanto. Esa tranquilidad que perdí desde hace tanto tiempo, que sinceramente temía olvidar.

Niftty, Rosie, e incluso Husker me decian que debia darme una segunda oportunidad en el amor, ya que si soy sincero, hace unos años pensé que podria darmela, y aunque busque posibles opciones, sucedía lo mismo que cuando estaba vivo, ninguna me convencía, o me cautivara.

Además como estamos en el infierno, aquí salen las peores cosas de uno cuando estábamos vivos, por lo que la mayoría de las mujeres de estos parajes son, por ser respetuosos, unas zorras sin modales.

Claro hay muchas excepciones, pero la mayoría de las féminas del infierno, y principalmente las pecadoras son muy mal educadas, sin estribos y sin moral alguna.

Pero Charlie era única, como mi esposa, quienes a pesar de vivir en un lugar lleno de tragedia, dolor y sufrimiento, siempre trataron de ver lo positivo de la situación, haciendo lo que ellas pudieran para hacer de sus lugares donde vivían en un lugar mejor, velando por el bienestar de los demás por encima de el propio.

Algo que empezó a encender algo en mi interior, y aunque yo llevaba más de 87 años sin entablar una relación amorosa con alguna fémina, estar cerca de Charlie, me hacía reconsiderar mis sentimientos y mi promesa, ya que era los mismos sentimientos hacia ella los que tuve hacía mucho tiempo, y si le agregamos las similitudes entre la princesa y mi esposa hacía que todo se complica. Por lo que siento, tal vez me estoy enamorando de la princesa.

TOK TOK TOK

-Alastor, estás ahí...- me dijo Charlie tras la puerta de mi oficina, sacándome de mis pensamientos.

-Adelante querida. - conteste mientras retomaba mi trabajo que estaba haciendo, antes de perderme en mis pensamientos. -Al, necesito tu opinion de algo si es posible...- me dijo mientras se acercaba a mi escritorio.

-De que querida...-dije mientras me acomodaba mejor en mi asiento.

-De los carteles publicitarios - me dijo algo apenada, enseñándome un borrador de estos. Los cuales iban a ser demasiado coloridos, pero bueno ella es así. -Me parecen un poco muy coloridos, pero si te sientes satisfecha, no estoy en contra de tu opinión - dije solemnemente ya que no iba a decirle no a ella. Además es su estilo, por lo que no hay porque negar lo que ella quiere.

-Gracias Al, bueno cambiando de tema, qué piensas hacer esta tarde - me dijo algo nerviosa, mientras se frotaba el brazo izquierdo con su mano derecha. Mientras miraba el suelo, como tratando de ocultar su claro rubor que logré ver.

-Pues no tengo nada que hacer, porque querida- dije con cierta curiosidad, ya que esa pregunta me intrigó.

-Es que...pensaba... tal vez...-dijo tratando de buscar la oración correcta.

-Quisiera salir contigo a algún lado- lo dije sin pensar, acto seguido me dije a mi mismo -"pero que mierdas acabo de decir", acto seguido ella se ruborizó aún más, pero se logró relajar lo suficiente - Siii, bueno no es forzoso, ya que no hay nada que hacer, y quisiera...- trato de excusarse, pero sinceramente estaba yo apunto de considerar esa opción ya que tambien tenia ganas de salir de ese lugar un rato - Claro, no te preocupes Charlie - le dije dándole una sonrisa sincera.