Capitulo 11 Venganza

711 79 6
                                    


Tras el funeral, la investigación de la policía no daba frutos y aunque mis amigos decían que no cometiera una idiotez yo no estaba dispuesto a dejar esto en manos de los policías y que la dichosa justicia que es una pura mierda. Así que por mi cuenta rastree a los malditos asesinos y resulta que estos idiotas eran hermanos y que vivían juntos con sus familias. Eran Joshua y Jonathan Smitt, eran ex empleados de una fábrica de telas y que quedaron arruinados tras la crisis de '29 y se dedicaban a actividades ilícitas y estos muy imbéciles vendieron los objetos de valor de mi esposa a unos mafiosos que resultan ser conocidos míos y que lamentaron la muerte de mi esposa, al darse cuenta, ellos me contactaron y se ofrecieron ayudarme ha vengar a mi familia pero yo no acepte su ayuda ya que yo tenia planeado algo para estos.

Era 1ro de diciembre de 1932 ya habían pasado unas semanas de la muerte de mi familia y decidí que ese día sería el día en que esos hijos de puta se arrepentirán de haber hecho lo que hicieron. Me levanté a las 2:30 am. lleve varios "juguetes" que usaría con esos hijos de puta y con sus familiares; varios metros de soga, aceite para cocina, cuchillos de desollar y de carnicero, botellas de ácido, gasolina, cloroformo, un martillo, cincel, cinta adhesiva y un bate, además de varios trapos y cajas para carne. Además de llevar mi rifle con un silenciador un rifle M1903 Springfield y mi pistola personal una Luger P08 que conseguí tras la muerte de mi padre.

La familia de estos eran de un total de 12 miembros los dos ya mencionados sus esposas y de los 8 pequeños de las familias 3 eran niñas y una era de la misma edad que mi Elizabeth. Así que ya sabía como empezar mi espectáculo. Llegue a su hogar en un coche rentado y lo primero fue entrar a la casa con mi pistola en mano, mi cuchillo para desollar, las sogas, cloroformo y pañuelos. Primero noquee a los adultos y luego a los niños atándolos en las sillas que tenían en su casa, una vez inmovilizados los lleve al sótano en donde me divertiría con la familia durante los próximos días.

Tras pasarlos a las 12 abajo, bajé mis cosas y me dispuse a empezar. Para mi buena suerte los Smitt vivían lejos de todo mundo, para ser más preciso en el bosque por lo que mi sombra se encargaría de merodear para evitar interrupciones.

Para empezar los desperté con un balde de agua fría a los adultos -Que mierda...donde estoy -Dijo uno de ellos. -Donde estamos - dijo una de las esposas. - Los niños donde están - decían las mujeres y al percatarse que no estaban solos decían quien era.

-Buenos días queridos amigos - mientras salía de mi escondite - Ya estaba por empezar a divertirme sin ustedes, no lo creen niños - Acto seguido un foco iluminaba a los 8 infantes atados unas sillas.

-Qué quieres, dinero, solo dilo - dijo uno de los hombres - Por favor no le hagas daño a mis hijos - decían las mujeres al borde de las lágrimas, mientras que los niños no se podían escuchar sus chillidos ya que los silencie con trapos y cinta.

-¿Por qué crees que estoy haciendo esto?- Dije mientras sacaba mi bate de béisbol. - No vengo a se amable con tus hijos y con todos ustedes - Decía dando una sonrisa macabra, mientras que los niños empezaban a retorcerse al escuchar y los adultos empezaban a llorar de impotencia - No por favor no a los niños - decían al unísono los padres - Por favor.

-Y ustedes tuvieron compasión por mi esposa e hija par de idiotas - dando un golpe fuerte a los hijos más grandes en el estómago sacándoles una mueca de mucho de dolor a estos y a los padre de una impotencia que disfrutaría por el resto de las torturas.

-Vengate con nosotros, pero no con mis hijos- decía uno -No les hagas daño maldecido - complementa el otro. - Eso creen - dije mientras les daba otro par de golpes al resto de niños.

Te amare en vida y en el infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora