Capitulo XI: Distancia.

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Mi madre lo invito a cenar y nos divertimos bastante, ya sabía que Asa le agradaba, pero esa cena solo hizo que mi madre creyera que en realidad él era el indicado para mí. Los siguientes dos días fuimos inseparables, pero la semana llegó a su fin. El volvería a Londres, pero no nos importó hasta que nos dimos cuenta de que en verdad estaba pasando. Lo acompañé al aeropuerto y realmente yo no tenía ánimos de soltarlo. Mi madre espero en el estacionamiento para poder darnos la privacidad suficiente y despedirnos. Él no quería soltarme en ese momento, ni yo a él.
─Mi vuelo sale en 5 minutos.- me susurro al oído mientras su voz se quebraba.
─Iré a verte, lo prometo. Estaré en Londres contigo antes de que te des cuenta.

─Promete que nada va a cambiar.- dijo Asa mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.

─Nunca.
Tomó sus maletas y lo vi abordar el avión. Me estaba deshaciendo por dentro. Quería desaparecer.
Los tres días siguientes estuve deprimida, pero las siguientes semanas estuvimos hablando por Skype hasta tarde. El tiempo paso, y aun sentía las yemas de sus dedos recorriendo mi mejilla. Aun sentía sus labios sobre los míos. Todo seguía igual, pero no sería así por mucho tiempo.

Falling SlowlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora