7. first date

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(TYLER)

Subo al coche de mi madre y suspiro. Decido colocarme los audífonos.

Mis manos sudorosas confirman la poca seguridad que me causa visitar a Josh. Es raro, ayer se comportó normal. Por un lado, me mantuvo tranquilo que Lizzy y Gerard estuvieran ahí para evitar la incomodidad, le agradecí a mi amiga por aquello. Pero al mismo tiempo, sentí que Josh trataba de evitarme a toda costa. Por momentos, cuando empezamos la investigación, ni siquiera fue capaz de dirigirme la palabra.

Y yo, bueno, yo nunca hablo. Creo que esa es la razón por la cual no terminamos la investigación.

—¿Aquí vive? —pregunta Kelly, trayéndome a la realidad. Asiento con la cabeza en forma de respuesta y noto cierta preocupación en su rostro.

Es en un vecindario muy lujoso y parece que, para vivir aquí, tienes que ser familiar del presidente o algo así. Lizzy me comentó algo de la situación económica de Josh, confesó que su padre tiene mucho dinero

—Creo que llegamos —informa—. Tyler, llámame si lo necesitas ¿Sí?

—Está bien —respondo.

—Si te hablo, contesta los mensajes rápido. Ty —advierte mi madre luego de estacionar el auto.

No comprendo el porqué de su preocupación. Recuerdo que hoy en la mañana hasta la vi emocionada cuando le conté que vendría. Pero así son las madres, creo.

Trago saliva y salgo del coche, siento el frío chocar con todo mi cuerpo al pararme en el cordón de la vereda. Se siente muy bien.

Saco mi celular para saber la hora, el mismo marca las 5 p.m.

Aquí vamos.

Presiono el timbre de lo que parece una mansión. Luego oigo pasos y es Josh quién abre la puerta, lo miro y trago saliva.

—Tyler —saluda algo sorprendido y formula una pequeña sonrisa. Yo le respondo con otra—. Ven, pasa.

Al entrar, visualizo cada parte que puedo del lugar. Es hermoso. Las paredes blancas lucen muy bien estando adornadas con algunos cuadros, parecen muy costosos. Hay una entrada que conduce a la sala de estar, supongo. Ahí dentro, puedo ver un lindo piano con una guitarra al lado.

Josh comienza a caminar, no sé a dónde se dirige, pero lo sigo. Noto algunos portarretratos con fotos familiares. El Josh pequeño causa ternura, difiere al de hoy.

Mis pies se detienen cuando los de él lo hacen, parece que estamos en un living.

—Siéntate —comienza el peliteñido—. Terminemos esto de una vez.

...

—Creo que tengo hambre —suelta Josh de la nada y brindo una sonrisa en respuesta. Recién llevábamos unos treinta minutos de trabajo— ¿Quieres que vaya a buscar algo?

—C-como quieras —respondo sin expresión.

—¡Yendo! —exclama Josh, saliendo de la habitación.

Luego de unos segundos estando solo, veo entrar a un hermoso perro por la puerta, no sabía que él tenía uno. El animal comienza a acercarse con la lengua afuera, buscándome. Tiene un hermoso pelaje, creo es un golden retriever. Yo lo acaricio y parece contentarse con eso. Un rato después, vuelve el peliteñido con un paquete de oreos y se sorprende al ver a su perro.

—¿Jim? Creí que estabas en el patio —dice mientras se sienta en el sillón, frente a mí. Él coloca lo que trajo en la mesa, junto con la computadora que estamos usando para hacer el trabajo. Josh vuelve a hablar cuando nota que juego con Jim— ¿Es lindo, no?

Le afirmo con la cabeza, prestando más atención al perro.

—Le encanta jugar.

—Eso parece —confirmo mientras rasco el vientre del rubio, este yace con la espalda en el suelo.

—¿Tú tienes mascotas? —pregunta Josh con la boca llena.

—No —respondo, sonando algo frío. Él mueve la cabeza como diciendo "entiendo"—. P-pero me gustaría.

—Deberías pensarlo —comienza nuevamente mientras mira hacia arriba, formulando una pausa en tanto suspira—. Yo y mi madre adoptamos a Jim en un momento muy duro para mí. En ese entonces, yo no estaba en mi mejor momento ¿Sabes? —confiesa y lo miro, dedicándole atención—. Justo había perdido el año escolar y eso. Pero Jim me ayudó muchísimo, me hizo dar cuenta de que él dependía de mí y yo despertaba menos triste al saber que él estaría ahí. Y bueno, no voy a negar qué cuidar de Jim en un principio me costó, pero me acostumbre ¡Estuve a punto de venderlo cuando me rompió dos pares de zapatillas! —finaliza señalando al perro con un tono gracioso.

Mis comisuras se levantan y reflexiono acerca de que Josh se sinceró conmigo. Al contarme todo esto, parecía una persona distinta, alguien interesante y divertido. Este es un lado que desconocía de él.

—Por suerte no lo hiciste —respondí. Quería agregar algo más pero no pude, sólo solté una risita.

—Bueno —Josh apoya sus manos en sus muslos—. Continuemos con esto.






Cuando publico los caps el guión largo de diálogo aparece como guión corto, perdon no sé porque😩😩😩😩

prove me wrong; joshler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora