19. don't look at me

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(TYLER)

—Hay algo que quiero decirte —dice Lizzy en cuanto nos quedamos solos.

—¿Qué ocurre? —cuestiono, poniendo mi atención en ella.

—Estoy conociendo a alguien.

—¿A quién?

—U-un chico, él me trata bien. Parece sincero.

—Liz yo —logro decir—. Me pone muy feliz ¿Quién es?

—Lo conocí en mi cumpleaños —explica entusiasmada— ¿Recuerdas que hice algo pequeño ese día?

—Sí.

—Bueno, él vino aquí, es amigo de un amigo —explica—. Tiene algunos años más que nosotros.

—¿Cómo?

—19 —quedo algo perplejo ante lo que dice. Quizá la edad no sea lo más importante, le lleva tres años solamente, pero no lo sé—. Sé lo que crees, juro que Tom no es así —afirma al notar mi expresión.

—Si te hace feliz, Liz —menciono.

—No sabes Tyler. Tom tiene contactos.

—¿Contactos? —pregunto dudoso.

—¡Sí! Es familiar del dueño de un bar, bastante importante aquí, en el centro de la ciudad y... Adivina qué.

—¿Qué?

—¡Dijo que podría conseguirme un lugar para cantar allí —la rubia se exalta.

—Lizzy eso es —formulo una pausa y sonrío— ¡Liz es brillante!

—¡Exacto! —exclama enérgica—. No quiero emocionarme, pero me hace ilusión.

—Y espero puedas lograrlo —añado—. Lo mereces y mucho, en serio.

—Gracias Tyler —susurra y me abraza.

Ambos sabemos lo importante que es la música para ella. Tiene bastantes escrituras, hermosas letras que pocos conocen. Y su voz no se queda atrás, simplemente nació con talento.

—¿Comenzaron la orgia sin nosotros? —bromea el pelirrojo mientras entra al cuarto.

—Idiota —responde Liz cortando nuestra unión.

—¿Palomitas? —irrumpe Josh—. Listas.

—Trae eso acá —su amigo le saca el bowl de la mano, logrando tirar algunas al suelo.

—Dejen de ensuciar —pide la rubia—. Terminemos esto de una vez.

Los chicos obedecen y volvemos a ver la película que el profesor de historia dejó como tarea, pues tendremos evaluación de la misma. Nosotros no perdimos oportunidad para juntarnos en casa de mi amiga a comer pizza, y verla. Obviamente.

Este grupo me fascina, nunca creí que me sentiría integrado en uno, pero ellos demostraron lo contrario. Me siento muy cómodo con ellos y es lo importante.

Miro a mi costado, de reojo, y noto que Josh tiene los ojos puestos en mí desde hace un rato. Su mirada es distinta a la de siempre. Es como que tiene algo. Y lo sé porque Gerard y Liz son mis amigos también, pero ellos no me miran, mucho menos de esa forma.

Las posiciones facilitan lo que él peliteñido hace, pues el de cabello rojo y la rubia están un poco lejos de nosotros. Con Josh estamos casi juntos.

—¿Q-qué pasa? —susurro nervioso en una de las tantas miradas.

—¿Con qué? Yo —intenta explicar en un mismo tono de voz—. Nada ¿Por qué?

prove me wrong; joshler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora