prove me wrong; joshler.

12. i didn't lie

(JOSH)

Recuerdo que pasé todo el domingo triste, estuve el día entero pensando en cómo hablar con Tyler y encima pelee con mi padre por no querer asistir a su estúpida reunión, que se joda.

Gerard pudo ayudarme con el tema de Tyler, quedamos en que trataría de encararlo ayer lunes, en la escuela. Pero él faltó, y hoy también.

Me siento algo mal por lo que hice, no sé muy bien que es lo qué ocurre, nadie parece querer decirme, pero puedo afirmar que algo hay, ayer casi lo confirmo cuando hablé con su amiga. Lizzy ni siquiera me miraba, trató de evitarme toda la mañana, y no la culpo por eso. El pelirrojo intentó ablandar las cosas. Lo logró, o eso creo, pues la rubia, con algunos insultos y malas caras de por medio, termino por aceptar que hable con su amigo. Obviamente le pedí perdón por lo que dije en la llamada del domingo. Ella dijo que sea cuidadoso, que busque las palabras correctas y que no le caiga de imprevisto en la casa. Dios santo.

Lo peor de todo es que todavía no estoy seguro de que Tyler quiera hablar conmigo, mucho menos sé si quiere hablarme sobre aquello que tanto ocultan. Pero debo intentarlo. Detesto quedar como un idiota.

—Dun —suelta el viejo de matemática, por cierto, en la última clase del día—. El pizarrón está aquí.

Yo simplemente le miro con la mejor cara y sonrisa que puedo formular, asintiéndole con la cabeza. Creo que la mejor idea será mandarle un mensaje a Tyler. Como puedo, saco mi celular del bolsillo, tratando de que el profesor no se entere.

Josh:
Hola Tyler.
Estoy seguro de que soy la persona que menos deseas ver.
Pero necesito que hablemos, quiero que aclaremos las cosas.
Si quieres y puedes, obvio.

Escribir ese mensaje fue aterrador. Reflexiono acerca de cómo antes era yo quien ponía nervioso al raro, ahora creo que es él quien me hace experimentar algo parecido.

Dejo mi celular sobre la mesa individual, algo escondido. Luego pongo mi vista en la clase y, cada tanto, miro el aparato, buscando una respuesta.

Nada.

Tyler se conectó tres veces en no sé, creo que quince minutos, pero en ninguna oportunidad entró al chat. No puedo esperar más. Al menos sé que sabe que le escribí. Veo la hora antes de bloquear el celular, genial, unos minutos más y nos vamos.

Quizá hoy tampoco deba hablar con Tyler y quiero respetar eso, tal y como Gerard y Lizzy indicaron. Tengo que darle espacio y tiempo

El timbre suena y todos nos paramos a recoger nuestras cosas, al unísono.

—¿Estarás ocupado hoy? —pregunta el pelirrojo, poniéndose a mi lado mientras salimos del salón.

—No lo sé, hermano, creo que no.

—Está bien, tienes mucho que hacer parece —dice mi amigo con una risa burlona.

—Idiota, jugamos videojuegos si quieres.

—Mmm no sé, creo que estaré ocupado —responde algo irónico y luego asiente con una sonrisa

—¿Y esa sonrisa? No veo a Frank por ningún lado —cuestiona Lizzy, uniéndose a nuestra conversación en tanto llegamos a la puerta del establecimiento. De pronto siento una leve vibración en mi bolsillo, pero no presto mucha atención.

—Él ya no me saca sonrisas —responde Gerard. Los tres sabemos que miente y reímos por eso.

—Tú, idiota —dice Lizzy, mirándome— ¿Qué piensas hacer con Tyler? Me dijo que le hablaste.

—E-eh yo nada —atino a responder, idiota—. Creo que sería buena idea verlo, no creo arreglar nada por mensajes.

—¿Puedo preguntarte algo?