❝El amor y la traición no van de la mano. Y donde hay secretos y falsedades... hay demonios acechando más allá de las sombras.❞
|TERCER LIBRO DE LA TRILOGÍA KINGDOM|
*No leer sin antes haber leído BLACK y WHITE*
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Londres, Inglaterra.
El auto con los Wolsey dentro se alejaba del castillo, siendo ya casi las ocho de la noche, por fin la velada había concluido.
La cena con la familia transcurrió tranquila, aunque Niall y yo no hayamos cruzado palabra alguna. Y por Niall y yo, me refiero a mi. No hablamos más después del almuerzo, nada que no fuera estrictamente necesario.
—Buenas noches princesa. —beso la frente de mi hija arropandola perfectamente. Ha sido la última, primero fue Elliot quien ahora ya se encuentra totalmente dormido, después James y de igual forma, estaba rendido en su cama. Finalmente me despedí de Will, quien al parecer es mucho pedir para su madre pues ella no se digna a desearle una linda noche y mucho menos arroparlo o demostrarle un poco de afecto, por supuesto, si Niall no está presente. Es una convenciera y yo sé que Will está por cumplir nueve años pero, sigue siendo un niño y el no tener aquellos detalles con su propia madre, para mi, no es problema hacerlo. Will es como uno más de mis hijos.
—Mami... —miré a mi hija quien abrazando a su peluche, parecía tener más energía que yo en estos momentos. —No tengo sueño.
—Pero tienes que dormir cariño, son pasadas de las diez, ya deberías estar dormida igual que tus hermanos. —retiro un mechón de su castaño cabello y lo pongo detrás de su oreja.
—No puedo dormir. —hace un puchero con su labio inferior.
Estuve por responderle hasta que la voz de Niall captó nuestra atención.
—¿Quieres que papi te cante, mi niña? —Alisson acepta más que complacida ante la sugerencia de su padre. Niall primero recorre la habitación de los niños, cama por cama dejando un beso en la frente de cada uno hasta que llega a nosotros.
—Mami ven. —ella me pide que me acueste a su lado, cosa que hago después de quitarme los zapatos. Dejo el lado de la orilla libre, subo a su cama y ella adhiere su cuerpo al mío dejando un espacio para Niall, quien al verla, deja un tierno beso en la punta de su nariz abrazandola de igual forma.
—Bien... lo prometido es deuda princesa. Ahora intenta dormir y cierra tus ojitos, papá y mamá se quedarán hasta que te duermas, ¿Está bien? —ella asiente acatando las órdenes del rey.
Alisson toma mi mano y la de Niall, sin soltarlas. Cierra los ojos y aferra su antebrazo al peluche. —My mind is complicated Find it hard to rearrange it, But I'll have to find a way somehow. Overreacting lately... Find it hard to say I'm sorry... But I'll make it up to you somehow. —Muy independiente de sentir las caricias de mi bebita con los ojos aún cerrados, me concentro en su voz. En la letra de la canción que está entonando. Sus ojos están puestos en Alisson, quien comienza a respirar más pausadamente anunciando que está comenzando a ser víctima del sueño. Jamás había escuchado a Niall cantar, nunca. Y esque después de tanto tiempo, aún sigo conociéndolo, no sabía que podía hacerlo. Su timbre es suave y sutil. Además que, la melodía que está cantando, es preciosa. —And I just don't know why... The stars won't shine at night... —acaricia la mejilla de nuestra hija con sus nudillos —Tell me you want it...
