𝙄𝙄𝙄

540 112 12
                                    

🌸

"Fluyo de la manera en la que el agua fluye, tal vez al final haya algo. Una vida especial, una vida normal, cada una a su manera".

People, Agust D.

Alisaba con cuidado las telas que le vestían, el único conjunto que se ponía cuando estaba en situaciones oficiales, como las llamaba el jefe, mientras no estaba en la cocina manchándose con harina y grasa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alisaba con cuidado las telas que le vestían, el único conjunto que se ponía cuando estaba en situaciones oficiales, como las llamaba el jefe, mientras no estaba en la cocina manchándose con harina y grasa.

Permanecía de pie tras una de las columnas en la sala principal, o tenía la sospecha de que lo era, al final encontraba complicado reconocer todas las zonas de la parte lujosa de la mansión. Al fin y al cabo, solo había pasado un año desde que fue nombrado jefe de un sector de la servidumbre, el que se encargaba de los alimentos, para que le fuera permitida y exigida por el jefe, la entrada a otras áreas en el lugar.

Precisamente ahora, como parte de las tareas que había recibido por el cargo, y a las que había podido acostumbrarse ya, se encontraba esperando por el amo Kim. Siempre le mandaba a llamar a las salas donde tendría reuniones especiales temprano, el mismo día del banquete, para asegurarse de que con sumo cuidado, Yoongi fuera capaz de organizar y preparar todo para que saliera perfecto.

Era una de las cosas que Seunghwan veía bien del muchacho, hacía su trabajo con delicadeza, cuidado y sobre todo bien criterio, de manera que no era evidente que se trataba de una obligación. Característica que le hacía ver más humano, persona real, a sirviente viviendo bajo órdenes sin cabeza y solo con sentido para obedecer.

Pero volviendo a los temas de los que Yoongi sí era consciente, a diferencia del porqué el jefe le seguía permitiendo después de un año encargarse de ese tipo de cosas, estaba comenzando a perder un poco de su paciencia.

En otras ocasiones ya había experimentado el haber estado presente a tiempo por gusto, no sabía si era porque nadie avisaba sobre su posición por el resentimiento general que había generado su considerado ascenso entre los empleados de la casa, o si se debía a que Kim estaba muy ocupado como para ir en el acto al encuentro.

A veces hasta creía que las órdenes eran falsas, no le sorprendería ese tipo de jugadas sucias de parte de sus iguales en jerarquía. Los que estaban tan bajo que casi ni pertenecían a esta, quería decir.

—¡Estaría encantado, padre!

El grito con una voz juvenil, que seguro no pertenecía al hijo mayor de Kim, a quien conocía porque tenía gustos ridículamente específicos para sus comidas puesto que le había traído problemas en el pasado, llegó a los oídos de Yoongi, desconcertándolo al inicio.

Estiró un poco el cuello, modificando levemente su postura firme con las manos juntas en su espalda y su rostro levemente inclinado, para ver si alcanzaba a escuchar mejor de dónde provenía.

Pero nada, la puerta principal de la sala estaba a varios pasos de él, y a no ser que se asomara por allí, no tendría ni un pequeño vistazo del pasillo con las entradas a las demás estancias.

𝘼𝙕𝘼𝙇𝙀𝘼 ;  𝘠𝘰𝘰𝘯𝘫𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora