𝙓𝙑𝙄𝙄𝙄

290 46 22
                                    

🌸

"Tal vez yo no puedo tocar el cielo pero aún así, quiero estirar mi mano".

Awake, Jin.

Seokjin suspiró antes de cubrir su cuerpo con sus propios brazos, apretándose lo más que podía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seokjin suspiró antes de cubrir su cuerpo con sus propios brazos, apretándose lo más que podía. Yoongi simplemente no entendía a qué venía el gesto, sin embargo, no le quería prestar la atención suficiente, no cuando estaba desesperado por dentro, expectante de lo que sea que el menor estuviese por revelarle, tentado a salir de la habitación en aquellos precisos instantes, porque no se creía preparado. 

Resignado a que su amigo tendría que marcharse y asumir el futuro que habían forzado para él desde niño, deseaba en última instancia, por lo menos poder asimilar la pérdida antes de que ocurriera, como no había tenido mucha oportunidad de hacer con su madre. Quería asegurarse de que estaría bien, pensaría en Seokjin de una forma cariñosa y anhelante, llevaría consigo los recuerdos de sus mejores momentos juntos y estos en lugar de ser su tormento, le darían el consuelo suficiente, conociendo que el castaño estaría seguro a pesar de todo. 

Podría tener un prometido decente, ¿no? Podría estar llorando sin razón, su vida después de este día podría no ser tan mala, Yoongi quería pensar lo mejor, después de todo, era lo único que le quedaba por hacer si no tenía forma de evitar que sucediera. 

Mantenía las esperanzas, porque sabía que de lo contrario, jamás volvería a estar en paz. Su mente divagaría de ida y vuelta tratando de encontrar un destello proveniente de Seokjin, una pizca de la alegría que le había permitido sentir cuando habían estado juntos, sin llegar a conformarse con nada, porque jamás sabría con certeza si el jovencito estaría bien.

Incapaz de aceptar que lo peor estuviese por venir, prefería conservar la idea menos dañina sobre lo que podría pasarle, el mal menor, el final menos lejano a la felicidad, por más de que no llegase a ser uno siquiera ligeramente bueno o prometedor. Para este punto, quedaría bien con lo que sea. 

Menos con lo que Seokjin estaba a punto de decirle.

—Usan a las mujeres para tener descendencia, son las esposas reales— murmuró este, mirando a otro lado, viéndose demasiado dolido por lo que acababa de soltar, aunque no lo parecía estar por sí mismo. 

Su gesto de indignación y angustia dejaba entrever que se trataba de molestia por el caso de las mujeres de las que hablaba, entonces Yoongi solo supo que era serio si Seokjin empatizaba de aquella manera con ellas, quizá era más grave y complejo de lo que podía sonar en una sencilla frase a grandes rasgos, sin las verdaderas hostilidades y abusos por los que aún siendo las parejas oficiales, ellas tenían que pasar.

Pensó en ello, mas fue incapaz de soltar algo al respecto, podía decir con completa honestidad que hasta estaba evitando que su respiración provocara el más mínimo sonido. Como si las paredes fuesen a derrumbarse ante la más mínima perturbación del ambiente. 

𝘼𝙕𝘼𝙇𝙀𝘼 ;  𝘠𝘰𝘰𝘯𝘫𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora