-¡¡No te vayas por favor!! ¡¡no nos dejes!!-dijo Johanne.
-Tengo que hacerlo amor, ustedes ya no me necesitan aquí como su rey, me necesitan como un ministro que defienda sus derechos allá en Hyrule.
-Pero si no tenemos un Rey que establezca aquí su ley ¿Quién nos gobernará?
-La ley de Hyrule se extenderá a esta tierra también, y el Rey de Hyrule gobernará esta tierra con su ley-dijo Gareth lentamente y tratando de contener el llanto, el nudo en la garganta le quemaba.
Él no quería que fuera así, pero no había opción. La tribu había perdido la guerra contra el rey de Hyrule y no había más opción que someterse bajo la ley del más fuerte.
La tribu Gerudo era una sociedad formada enteramente por mujeres, que hacen absolutamente todo, desde construir casas, hasta la guerra. Pero son guerreras de temer, son amazonas expertas e incluso hasta el más avezado de los tenientes del Rey piensa dos veces antes de entablar una batalla contra un ejército de guerreras Gerudo.
Pero esta vez, el Rey había sido muy listo y había sitiado la fortaleza Gerudo hasta casi aniquilar todo el pueblo de hambre y sed, y sus soldados no tuvieron de otra más que rendirse e ir a ofrecer sus disculpas al Rey de Hyrule, Rey del reino vecino.
Era bien sabido que el Rey de Hyrule había ambicionado siempre la fortaleza Gerudo, pues a pesar de no contar con recursos naturales como otras zonas, contaba con minas de riqueza legendaria, las guerreras que se han mencionado antes, y porque simplemente era el único pedazo de tierra que no estaba enteramente en manos de éste soberano y se encontraba muy cerca de su reino.
Así que decidió invadirlo y hacerlo suyo.
Y es verdad, por años no había podido apoderarse de la fortaleza, pero llegó una época de enfermedad entre los Gerudos y una dura epidemia los invadió, dejándolos débiles y expuestos a cualquier ataque, y al cortarles la comida y el agua sólo empeoró la situación: muchas niñas y jóvenes murieron pero el Rey y sus ejércitos no cedieron.
Sin embargo, a pesar de ser una sociedad en la que sólo nacían mujeres, cada 100 años nacía un hombre, quien, por ley, debía ser coronado como su rey, elsoberano del pueblo Gerudo. Fue entonces cuando Gareth, debía ser coronado como su rey al cumplir los 25 años, y como este acontecimiento había sido la única buena noticia desde hacia mucho tiempo, decidieron prepararle la más fastuosa y majestuosa coronación que se ha visto, para casarlo al día siguiente con su novia Johanne, quien lo había conocido desde niño y lo amaba apasionadamente.
Gareth estaba preocupado, pues sabía la responsabilidad que conllevaba el ser coronado, pues a partir de ese momento iba a tener en sus manos la seguridad de su pueblo y por lo tanto iba a ascender como General Supremo del Ejercito Gerudo contra las fuerzas del Rey de Hyrule. Él sabía lo difícil que iba a ser, por lo tanto, lo mejor que podía hacer era encabezar una resistencia hasta que se les ocurriera algo mejor.
Pero el Rey de Hyrule no era nada tonto y sabía perfectamente de las tradiciones de la tribu, estaba totalmente informado de que Gareth se volvería soberano de esa tierra y sabia del peligro que eso significaba: para las gerudos habría una autoridad oficial y además encabezaría su ejército y eso no podía permitirlo. Estaba muy cerca ya de obtener sus tierras y no podía permitir que coronaran a ningún rey, por lo cual decidió atacar ese mismo día la tierra destruyendo todo a su paso. No se vió jamás matanza tan cruel y sangrienta como la que se dio aquel día.
Gareth, estando a punto de recibir en su cabeza la corona Gerudo en una ceremonia tradicional pero tuvo que salir a defender a sus compañeras, y sobre todo a su novia Johanne, pero no logró gran cosa pues los soldados del Rey las superaban en número y fuerza y arrasaron con la población y la fortaleza. Gareth sólo vio pasar ante sus ojos como aniquilaban a sus hermanas, a sus tías, y a toda su familia, excepto aquellas ancianas que lo habían educado, que por fortuna habían logrado escapar.
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La Leyenda de Lea I: El Espíritu del Coraje
FanficEstefanía es una chica desordenada de penas 17 años...no sabe que en sus manos está el futuro de Hyrule. *Esta es la historia de la que partí para escribir "La Leyenda de Lea: El Renacimiento" la cual es la continuación de esta historia. Originalmen...