La Leyenda de Lea I: El Espíritu del Coraje

14. La Torre de Wymaroth

Yukiko creía que, posiblemente, Estefanía podría ser la legendaría guerrera enviada por las diosas llamada Lea, pero sabía que su espíritu todavía no estaba despierto, y si no podía sacarlo a la luz, Hyrule entraría en tinieblas, no importaba si aún no conocían los peligros que se avecinaban ella los sentía.

Impa llevó a Estefanía a la Torre de Wymaroth justo a las afueras de Hyrule, al este. Caminaron por brumas y planicies sumamente difíciles de transitar pero después de sólo ver blanca niebla, por fin, justo en medio de un hondísimo valle, vislumbraron la torre blanca de Wymaroth una torre que habían hecho los antiguos habitantes de Hyrule hace cientos de años con el deseo de llegar literalmente a las alturas y poder hablar con las diosas, cuenta la leyenda que aquellos que lograron llegar a la cima vieron a las tres diosas y ellas les enseñaron la lengua divina: hyliano. Pero también se dice que aquellos que no lograron escalar la torre de Wymaroth perecieron cayendo de la misma.

Impa le contó esta leyenda a Estefanía quién veía la torre son sorpresa pero no podía vislumbrar su cumbre, ya que esta revasaba las nubes.

-Por lo cual, deberás escalar esta torre y llegar a la cima, ahí encontrarás la hiedra sagrada. Una vez que la obtengas cómela, y podrás hablar nuestra lengua inmediatamente.

Estefanía sintió que algo se revolvía en su interior. Era una pena que no pudiera protestar ya que no quería hacerlo. ¿Cómo subir la torre? ¡así nadamás! Sin ninguna clase de preparación…

Lo único que hizo fue limitarse a dar una mirada de hondo miedo a Impa, quien no cedió ante su expresión.

-Esta es tu primera prueba, ¡vámos! Sé que puedes hacerlo.

Y entonces, Estefanía ascendió sóla hasta el fondo del valle.

SSe dio cuenta que entre más cerca de la torre caminaba, menos niebla nublaba el camino, y eso en cierta manera le dio confianza. Una vez que llegó al monumento, la contemplo: no podía calcular cuan alta era la torre, sin embargo sabía que sería muy duro escalarla debido a que era completamente lisa pues estaba hecha de mármol blanco e incluso estaba decorada de zurcos y zurcos de serpientes y otras criaturas místicas que daban vueltas alrededor de la torre.

Y entonces…la descubrió: una especie de rústica escalera subía desde el suelo hasta la torre y encantada comenzó a escalar.

A penas había ascendido unos cuantos metros del suelo cuando se dio cuenta de la horrible trampa que la escalera la presentaba: la escalera tenía una cierta propiedad mágica que hacía que sus manos sangraran quizá por lo áspera que ésta era por lo cual descidió ascender sólo pro los zurcos de la torre lo cual no era para nada tarea fácil…

Subió y subió lo que le parecieron horas pero no alcanzaba la punta de la torre y su estómago gruñía pro el hambre…tenía que darse prisa.

Pasaron lo que le pareció 2 horas más y aún no alcanzaba la cima…sus fuerzas le fallaban por el hambre y estaba comenzando a sentir temblorosos los brazos pro el hambre y también entumecidos pro el esfuerzo…a cada movimiento que daba parecía que no avanzaba casi nada…

Pasaron tres horas más escalando y escalando y Estefanía comenzó a sentir un sueño como nunca había sentido antes. Ya no sentía hambre y sus brazos se sentía más suaves que lo normal…quería dormir, tan sólo quería dormir…sus parpados se sentían terriblemente pesados y entonces los cerró.

Pero no sintió que cayera. Vio de pronto todo negro y escuchó un leve ruido quizá una voz que le decía: ¡DESPIERTA!

Con esto abrió los ojos de inmediato y se dio cuenta de que estuvo a punto de quedarse dormida…