Capítulo 3Toda la familia había decidido ir a Zaragoza, era importante despedirnos de Leonor de manera simbólica en el que ahora era su lugar de descanso. Los amigos más cercanos a la familia se encargaron de realizar una pequeña ceremonia en el cementerio de Torrero donde se encontraba sus restos. Llevaba unos días tratando de encontrar explicaciones a todos lo ocurrido con Leonor, desde el día que se fue; ¿Por qué se alejó de su familia? ¿Por qué no nos invito a la boda?¿En qué momento se había enamorado? Eran la preguntas que rondaban en mi cabeza sin respuestas.
El sepelio no duro más de media hora, fue demasiado silencioso, todos estábamos en estado de shock.
-Luisita, puedes acompañar a tu Madre al hotel... voy a ir a encontrarme con el Investigador, no quiero seguir atrasando la reunión - me pidió mi padre al terminar el sepelio.
-Claro Padre, yo me encargo- miré a mi madre que seguía frente a la lapida, me acerqué a ella para abrazarla por la espalda. - Madre...
-Se nos fue Luisi, se nos fue para siempre- dijo llorando y agarrándose a mis brazos.
-Mamá, no tengo palabras que puedan calmar tu dolor... pero sé que Leonor siempre estará con nosotros.- intentaba calmar a mi Madre, pero yo no tenia las fuerzas suficientes.
-Sabes todos mis hijos son la fuerza que me sostiene todos los días, todo lo que he hecho es y siempre será para ustedes - Ella se giró para quedar frente a mi - Mi mayor miedo se ha cumplido, perder un hijo es el dolor más grande que he tenido... y lo peor es que no hay remedio para calmarlo, Solo me queda aprender a vivir con el. - sus palabras me rompían el corazón - Pero le he prometido a Leonor que voy a cuidar de su hija, así que vamos a buscarla - me tomo de la mano para dirigimos hacia el auto.
-Pero Mamá, de eso se va encargar Papá - Ella se detuvo.
-Voy a ir a conocer a mi nieta hoy y espero que me ayudes - conocía muy bien esa mirada, cuando algo se le metía en la cabeza no había quien le hiciera cambiar de opinión.
-Vale, te ayudo- no tenia más remedio que aceptar, ademas yo también me moría por conocer a mi sobrina.
—-
-¡Amelia! Ya esta aquí el Señor Velazquez- anunció Jesus desde la puerta de mi despacho.
-Vale, que pase. - Estaba ansiosa, cada día que pasaba la idea de llevar mi espectáculo para Madrid me encanta, Sonreí de solo imaginármelo, era una gran oportunidad.
-¡Buenas Tardes!- Escuche decir a un hombre bastante alto con una mirada muy seria, junto el entraba cuatro personas vestidas de negro; Una señora bajita que tenia una mirada triste, un señor que transmitía dolor, una mujer de pelo oscuro que daba la sensación que me miraba de una manera extraña y una chica rubia que tenia una belleza angelical, de esas que te cautivan de tal manera que no quisieras dejar de mirarla, aunque en ese momento se veía como si estuviera vacía por dentro.
-¡Buenas Tardes! Disculpen, pero estoy poco perdida ¿Ustedes trabajan para Marcos Antonio?- De momento no entendía nada ¿Por qué enviaba tantas personas para hablar conmigo?
-¿Es usted Amelia Ledesma?- preguntó el hombre alto.
-Eeeeh Sí ¿y ustedes son?- Seguía sin entender la situación.
-Mi nombre es Guillermo Velazquez, son investigador y ellos son la familia Gómez Sanabria.
-Oook!...no quisiera sonar grosera, pero no entiendo ¿investigador? pensé que esto era una reunión para hablar sobre llevar mi obra a Madrid.- dije confusa
-No, Señora Ledesma. Estamos aquí por Carolina Ledesma - Mi corazón se detuvo al instante ¿Qué pasaba con mi hija?
-¿Qué pasó con mi hija? ¿Le pasó algo malo?- desesperada buscaba mi celular para llamar al colegio.
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Atrévete
RomanceAtrévete Sapere Aude ad Carpe Diem 1. Atrévete a ser sabio para aprovechar el día. Cambiar el rumbo de tu vida de la noche a la mañana no era fácil y para prueba estaba Amelia Ledesma, productora, actriz y madre de una niña hermosa e inteligen...