ochenta y siete: ᴀɢᴀɪɴ

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Su corazón palpitaba sin control, el aire le faltaba y lo único que que podía hacer era correr y salir de ahí cuanto antes

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Su corazón palpitaba sin control, el aire le faltaba y lo único que que podía hacer era correr y salir de ahí cuanto antes. La noche se había vuelto tormentosa y fría, las gotas impactaban con furia contra su cuerpo pero aquello era lo que menos le importaba. Se quedó apoyado en la pared que se encontraba en la acera contraria, justamente enfrente del bar Blue Lights, mientras que con sus manos temblorosas agarraba el teléfono móvil de su bolsillo.

No podía quitarse de la cabeza lo que había vivido, una vez más...

Marcó su número rápidamente y esperó muy nervioso a que contestara, ¿pero y si no lo hacía? Eran las tres de la mañana y no sabía qué más hacer, prefería no quedarse sólo en ese momento.

—¿Taehyung...? —contestaron del otro lado con la voz algo ronca y adormilada.

—Hobi... —y sin poder seguir hablando, su voz se quebró rompiendo a llorar mientras se tapaba la boca para silenciar sus sollozos.

—¿Taehyung qué ha pasado? ¿Estás bien? —habló muy preocupado del otro lado.

Escuchar a su amigo llorar sin poder formular ni una palabra era horrible y el indicio de que algo no andaba bien.

—¿P-puedes venir a recogerme al... al Blue Lights? Por favor... por favor Hoseok —rogó el menor de forma entrecortada y nuevamente se le escuchó gimotear.

—Claro, estaré ahí en cinco minutos.

Hoseok prefirió no preguntarle sobre eso hasta que no lo tuviera tuviera a él, y solamente se esperaba lo peor.

Taehyung por su parte cortó la llamada y se quedó en ese mismo lugar mientras miraba muy alarmado la puerta del bar, rezando por no verle salir de ahí.

¿Por qué me evitas? ¿Huh?

Su voz comenzó a hacer eco en su cabeza, como una pesadilla que no iba a acabar nunca.

Joder... No tendría que hacer esto si tú me correspondieras.

Cerró los ojos con fuerza agarrándose la cabeza y sacudiéndola en un intento de deshacerse de esas voces internas. Pero a la vez que hacía eso era como si sintiera sus manos sobre su cuerpo tocándole sin permiso alguno, apretándole con fuerza las muñecas y sintiéndose completamente vulnerable. Y de esa sensación no podía deshacerse... Su cuello siendo apretado por sus manos casi sin poder respirar, mordidas y tocamientos en lugares que ahora sentía arder.

¡Daddy! i want to play // kooktae +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora