sesenta y tres: ɪ ʟɪᴋᴇ ʜɪᴍ

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Con una gran sonrisa en su rostro caminaba por la calle

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Con una gran sonrisa en su rostro caminaba por la calle. Feliz y orgulloso, agarraba con fuerza la correa negra que sujetaba el pequeño perro que andaba rápidamente moviendo su cola de un lado hacia el otro. Aquel paseo a las seis de la tarde estaba siendo precioso para ambos aunque paseo para el perro poco, ya que Taehyung la mayoría del tiempo lo tenía en brazos por varias razones. Primero, era tan pequeño que tenía miedo de dejarle en el suelo por si sucedía algo y segundo, no quería que sus pequeñas patitas tocaran el frío suelo y así resfriarse.

Pero incluso con el perro en sus brazos era feliz.

Estaba dirigiéndose a la cafetería en la que trabajaba Hoseok para hablar un rato con él ya que era su hora de descanso. Fue por la parte trasera, y tocó la puerta con sus nudillos un par de veces. Pocos segundos después se abrió y un sonriente Hoseok se asomó por ella.

—¡Hola Hobi! —exclamó alegremente, sonriendo.

—Hol- ¡que lindo es! —su entera atención se dirigió al cachorro que sostenía Taehyung. Comenzó a acariciarle mientras el animal le miraba atentamente.

—¿Puedo entrar? Hace bastante frío hoy...

—Oh... —miró detrás suya y después de nuevo a Taehyung, bajando la mirada al perro—. No creo que permitan perros aquí dentro...

—Pero estás solo ahora, ¡por favor! —exclamó haciendo un puchero—. No querrás dejarle aquí solito, en el frío... ¿no?

Hoseok suspiró al ver la mirada que tenía el perro, y pensó que una excepción podría hacer.

—De acuerdo, pasa...

Taehyung sonrió  ampliamente agradeciéndole que le dejara pasar con el perro. Era la parte trasera de la cafetería por lo que era como un almacén que tenía un par de cajas en las que se sentaban para hablar. Al cachorro lo dejaron en el suelo pero rápidamente se subió como pudo por las cajas y se fue al regazo de Taehyung, acurrucándose ahí dispuesto a dormir.

—¿Ya tiene nombre? —le preguntó viendo como Taehyung se quitaba la chaqueta despacio tratando de no despertar al perro.

—Claro, se lo puse esta mañana mismo. Se llama Yeontan, ¡Tannie! —exclamó feliz sin dejar de acariciarle. El pelinegro sonrió.

¡Daddy! i want to play // kooktae +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora