¡Daddy! i want to play // kooktae +18

sesenta: ʙʀᴇᴀᴋ ᴍᴇ ᴀɢᴀɪɴ

El tic tac del reloj resonaba por la no tan silenciosa sala. Las gotas de lluvia golpeaban la ventana y creaban un cómodo ambiente. Los ojos de Taehyung estaban fijos sobre la mesilla en la cual había una taza con chocolate caliente. Comenzó a escucharse el sonido de un boli escribiendo sobre el papel pero el chico ni se inmutó.

—Y bueno, ¿qué tal estás hoy Taehyung? —preguntó la chica de gafas negras escribiendo en su libreta.

Ella era su psicóloga y había pasado bastante tiempo desde la última vez que había ido. Pero como últimamente no se sentía bien, decidió pedir cita para ese día y ella aceptó encantada.

—Bueno, estoy mejor —respondió el rubio sonriendo y mirándola.

—Me alegro, pero estás aquí de nuevo y será por alguna razón, ¿has vuelto a recaer estos días?

—Eso creo... —respondió él dejando de sonreír poco a poco.

—¿Qué ha sucedido? Cuéntame.

Taehyung cogió una gran bocanada de aire, se acomodó en el sofá cruzándose de piernas y agarró la taza de chocolate caliente.

—Hice algo de lo que me arrepiento mucho, no sé cómo llegué a ese extremo pero simplemente me sentía demasiado mal conmigo mismo y bueno... —comenzó a hablar tranquilamente, después tragó duro—. Me hice daño. Estaba en el baño duchándome, me sentía horrible y no pude contenerme. Agarré una cuchilla y me hice una herida en el brazo bastante profunda...

—Entiendo... —la mujer comenzó a escribir en su libreta mientras asentía y lo escuchaba, después levantó la mirada y le miró—. No voy a ser la típica persona que te diga que eso está mal, que deberías dejar de hacerlo porque lastimarte no es la solución... porque eso ambos lo sabemos.

—Sí, no quiero hacerlo, de verdad, pero a veces simplemente no puedo contenerme.

—Esa es la cuestión, Taehyung. Obligarte a dejar de hacer una cosa puede dañarte aún más, pero tengo una solución que a la mayoría de mis pacientes les a funcionado. Escucha atentamente —se aclaró la garganta dejando la libreta a un lado, el rubio asintió—. Cuando sientas que todo va mal y tengas la necesitad de cortarte, coge un rotulador o un bolígrafo y dibuja una mariposa en donde querías lastimarte. Ponle el nombre de alguien a quien realmente quieres o de alguien que realmente quieres proteger. No trates de borrarla, deja que se desvanezca naturalmente. Si te cortas antes de que la mariposa se vaya, la mataste. Si no te cortas, vive. Si tienes más de una mariposa al cortarte matas a todas. Una vez la mariposa se haya desvanecido vuelve a dibujarte otra y ponle otra vez un nombre, puede ser el mismo o uno distinto. Otras personas pueden dibujarlas por ti, estas mariposas son especiales y hay que cuidarlas mucho. Sigue haciendo esto hasta que ya no tengas la necesidad de cortarte, verás que al final mejorarás.