ochenta y cinco: ɪ ᴄᴏᴍᴇ ᴄʟᴏsᴇʀ

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Taehyung salió del aula de los primeros, habiendo acabado el examen después de cincuenta minutos

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Taehyung salió del aula de los primeros, habiendo acabado el examen después de cincuenta minutos. A su parecer fue más sencillo de lo esperado por lo que resopló de alivio al pisar el exterior. Había estado nervioso desde esa mañana, aunque realmente no estaba seguro si los nervios eran por el examen o por la prueba de sangre que tuvo que realizarse y cuyos resultados se los daría en unos días.

Anduvo hasta su casa en silencio y sólo, pues Hoseok y Jimin aún seguían en el examen. Todavía eran las doce de la mañana y no tenía ni idea de qué hacer. Debía mantenerse ocupado con algo para que no se derrumbara de nuevo, pues pasaba cada vez que su mente se quedaba en blanco. Por ello decidió hacerle una visita a Jungkook, éste tenía una reunión importante pero estaba seguro de que podría hablar con él antes de que tuviera que irse.

Antes de ir se arregló bastante, quería verse realmente bien a pesar de que sólo sería una simple visita. Se colocó pantalones de vestir negros y camisa blanca, añadiendo a eso también una corbata negra que era algo raro en él pues no solía ponerse corbatas. Por encima de la camisa se colocó la americana a juego con los pantalones y además su largo abrigo, vistiendo sus zapatos negros. Realmente vestía ropa digna de la pareja del jefe, tan elegante y hermoso que seguramente resaltaría entre los demás.

Pero antes de salir de casa no pudo evitar tomar una de esas pastillas que había estado evitando durante todo el día anterior. Quiso aguantar pero le fue imposible reprimir las ganas de volver a sentir sus efectos. Además de que debía parar los temblores que hasta ese entonces había tenido sobretodo en sus manos. La sensación de bienestar que le proporcionó tras haber estado tanto tiempo sin ellas realmente le gustó, incluso sintió placer al ingerirla. Sólo había un problema y es que se estaba  quedado sin ellas y debía obtener más.

Sin embargo de eso se preocuparía más tarde, pues lo principal era ver a Jungkook.

Una vez llegó al edificio, miró su inmensidad con una suave y orgullosa sonrisa en su rostro. Lo había conseguido, Jungkook había conseguido aquello por él mismo, superando cada piedra que se interpuso en su camino. Suspiró y se adentró yendo directamente al ascensor tras saludar a Sharon, que se encontraba en la recepción. Sabía perfectamente que no estaba ocupado en ese momento por lo que no molestaría en absoluto.

¡Daddy! i want to play // kooktae +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora