¡Daddy! i want to play // kooktae +18

noventa y cuatro: ᴛʜᴇ ᴠɪᴅᴇᴏ

Ser el CEO de una empresa conllevaba mucho más trabajo del que Jungkook pensó en un principio, antes de realmente serlo. No por ser el jefe tenía menos trabajo que hacer sino al contrario, tenía a personas superiores a él que seguían mandando de alguna forma sobre lo que debía hacer o decir. Y ciertamente tanto trabajo acumulado le estresaba bastante. Trámites, reuniones, más trámites, e incluso debía estar atento a las oportunidades que recibía para expandirse al extranjero.

Con Nueva York no había problema, pues el proyecto con Kim Namjoon le abría esas puertas a la mayoría de empresas estadounidenses. Pero aún quedaban más países a los que llegar y eso debía conseguirlo viajando para poder reunirse en persona; lo último que quería hacer en ese momento era viajar. Alejarse de casa le traía nada más que problemas.

Por suerte la última semana había estado medianamente tranquila, incluso una noche Taehyung se pasó por el despacho para charlar y beber vino y tras ello logró relajarlo... a su manera. Lamentablemente Taehyung seguía lastimado internamente y le era casi imposible tener relaciones sexuales sin sentirse extremadamente incómodo, por suerte pudo tragarse su miedo y ayudó a Jungkook de otra forma que no implicaba que él fuera tocado. Puede que hacerlo en el despacho no fuera la mejor idea pues a la mañana siguiente Sharon los descubrió durmiendo ambos en el sofá.

Afortunadamente la chica no diría nada sobre eso.

Tras dos horas de una intensa videoconferencia con el departamento de comunicaciones de Nueva York para hablar de los retoques finales del proyecto, por fin pudo suspirar tranquilo tras finalizar la videollamada. Se acomodó en la silla mientras se masajeaba la parte posterior del cuello para después aflojarse el nudo de la corbata y un par de botones de su camisa negra. Su cabeza parecía estar a punto de explotar y es que desde hacía unos días se encontraba realmente enfermo.

Estuvo en casa durante dos días sin asistir al trabajo para tratar de recuperarse mientras Taehyung le cuidaba, pero ni los medicamentos le hacían mejorar o por lo menos él no notaba mejoría en su estado. Ese día no se encontraba bien pero era primordial estar presente para la importante videollamada. Agradecía que eso fuera lo último que debía hacer ese día, pero esa paz acabó en cuento escuchó abrirse la puerta con furor y enseguida vio cómo Taehyung entraba al despacho con una expresión bastante enfadada.