Un amor inesperado

Capítulo 20

Me dio curiosidad ya que no suelen conversar con esos tonos.

Me acerqué lo suficiente a la puerta, tratando de no hacer ruido.

—Sí, yo le mandé la amenaza con tu celular, ¿y? —Nam alzó la voz con gran cinismo

—¿Entonces para eso utilizaste el dinero que le robaste a tu padre?, ¿contrataste a alguien para tomarle fotos a Krist siendo cercano a ustedes? —la cuestionó Ohm, con evidente enojo

¿De qué habla? No entiendo. Me sentía muy confundido, quería entrar para preguntar directamente lo que sucedía, pero opté por no interrumpirlos.

—¿Cómo sabes eso? —enarcó sus cejas, mostrando un poco de sorpresa

—Encontré documentos en donde retirabas dinero de su cuenta, le iba a decir pero no lo encontré en su oficina

—¡Eres un maldito traidor! —lo señaló con el dedo, casi gruñendo —Pero bueno no importa, no lograste decírselo —encogió sus hombros con una sonrisa ladina.

—¿Cómo pudiste ir tan lejos Nam? Sólo porque estás obsesionada con ese chico —alzó la voz con frustración

—No me juzgues, tú también eres tan basura como yo

—No es verdad. Me engañaste, primero me convenciste de que Singto me quería pero no podía estar conmigo porque Krist lo manipulaba con decirle a tu padre que estudias actuación, cosa que él no aprueba. Me propusiste enamorarlo para que dejara a Sing en paz y poder vivir felices. ¡Todo este tiempo creí que Krist era un desgraciado! —su voz se quebró al caer en cuenta del error que cometió y sus ojos comenzaban a tornarse rojos debido al enojo

—¿De qué te quejas? Tienes entre tus garras al hombre que querías, aquel por el que soñabas desde los 10 años se casará contigo —la chica parecía indolente ante las quejas espetadas. Emanaba un gran aire de arrogancia

—Pero él no me ama, su corazón pertenece a Perawat —estaba al punto del llanto

—Eso es tu culpa, no has logrado engatusarlo, te lo di en bandeja de plata y todavía no te acuestas con él. Sólo te la pasas secando sus lágrimas de cocodrilo como idiota —se burló de las acciones de su contrario y se carcajeó como si de un chiste se tratara

—¡Es que lo he visto sufrir demasiado! Sabes que no se abre a los demás, Krist es el único chico al que le mostró su lado débil y ahora piensa que lo engañó. ¿No te da remordimiento lo que haces?,¿no te bastó con fingir amar la actuación con tal de quitarle el sueño de ser director de filmación, o de irte al extranjero para que él se quedara trabajando en algo que lo hace sentir prisionero? Y no sé cuánto más daño le has hecho —no soportó más y se echó a llorar desgarrándose la garganta, se hincó en el suelo, derrotado por su conciencia

—Así que me investigaste —se rió con prepotencia —Dime, ¿por qué tendría lástima por quien me robó el amor de mi madre? Él no es su hijo de sangre pero siempre lo mima y lo trata mejor que a mí —le gritó a Ohm —Y ahora pretendía quitarme también a mi hombre

—Pero Nam, perdió a su madre siendo aún un niño, obviamente querrían hacerlo sentir menos solo... No puedo creer que yo también formé parte de su sufrimiento. Ya no puedo, no quiero casarme con Singto, ya no quiero verlo mal —lágrimas brotaban con fuerza y se unían en su barbilla. Se levantó tambaleante en dirección de la puerta

Antes de que se fuera, ella lo tomó del cuello con fuerza —Si no te casas con él, te vas a arrepentir

—No me importa, yo sólo quiero su felicidad —la tomó de las muñecas para deshacerse de su agarre