_ Te amo _ la abrazó Margaery, y ella la abrazó de vuelta con mas fuerza, intentando aguantar las lágrimas.
_ Yo también, ¿Leiste la carta? _ le preguntó emocionada.
_ Me encantó _ le dió un beso casto _ prométeme que volverás _ le pidió.
_ Te lo prometo, jamás estarás sola, jamás estarán solos _ tocó su vientre con una mirada serena, mientras la de pelo castaño ponía su mano encima. _ somos una familia ahora _ dijo Sansa, mientras ella sonreía.
_ Así es, no podría estar más felíz de que formes parte de ella _ se besaron, felices.
_ Con respecto a lo del pueblo, no te preocupes, te adoran, igual que a mí, también me respetan, no quería perder ese respeto _ confesó, la de pelo castaño chasqueó la lengua.
_ A veces no me gustan las cosas que haces por respeto _ mencionó y la pelirroja rizó sus cabellos.
_ Lo sé, pero no quería que hubiera una rebelión tampoco, eso los pondría en riesgo _ dijo, mientras la heredera de Alto Jardín afirmaba con la cabeza.
_ Faltan dos semanas para que empiece la guerra, quédate conmigo al menos dos días enteros _ pidió, mientras Sansa, que observaba el techo, suspiró, rendida.
_ Está bien, le pediré a Tyrion que se encargue, le mandaré un regalo _ sonrió de forma pícara.
_ Ese regalo _ Margery negó con la cabeza riendo.
Estaban en la habitación de la Reina del Norte de nuevo, echadas, tranquilas.
_ ¿Quién decidirá los nombres? _ preguntó la pelirroja.
_ Bueno, sí es un niño, tú, y sí es niña yo _ dijo la heredera de Alto Jardín mientras acariciaba la quijada de la más alta.
_ Vale, entonces, yo lo llamaría Eddar, o Robb, no estoy segura _ le dijo.
_ Yo la llamaría, aún no lo sé _ comentó dudosa.
_ Entonces yo eligiré el nombre _ dijo de juego.
_ No puedes _ contestó la de pelo castaño siguiéndole el juego _ ¡a menos que me ganes! _ le hizo cosquillas y ella rió, como no lo hacía, hace mucho tiempo.
_ Me rindo, me rindo _ comentó entre risas.
_ Está bien _ se detuvo, y se besaron.
Ya en la noche, estaban viendo las estrellas, mientras Sansa la abrazaba por detrás, y una ligera brisa pasaba.
_ Quisiera estar por siempre contigo _ dijo Margaery.
_ Así será _ le aseguró Sansa, y le dió un beso en la cién _ cuando vuelva, con el estandarte de la casa Stark, con ustedes a salvo, estaré tranquila, no antes _ aseguró ella.
Las semanas pasaban, se estaban haciendo las preparaciones para la guerra, fabricando armas, espadas, cañones, artilleros, las inversiones del Norte eran fuertes, Arya y Gendry dijeron que también irían a la guerra, Arya se había ido a vivir con Gendry a un castillo cerca de la fortaleza de Invernalia.
Sansa le pidió a su hermana que le enseñará a pelear, practicaban casi todo el día, a pesar de que la pelirroja decapitaba almenos 4 o 1 vez a la semana, no sabía cómo blandir la espada, ni luchar a cuerpo, nunca se imaginó que tendría que hacerlo.
Una mañana Margaery y Cerys miraron a Sansa entrenar con Arya, en el patio principal de la fortaleza, desde el balcón.
_ Me preocupa Lady Sansa _ comentó consternada su dama.
_ ¿Cree que pueda ganar? _ le preguntó mientras Arya lanzaba a la pelirroja y está se levantaba por quinta vez.
_ Tengo miedo, no es buena en batalla, pero tampoco es a lo que se dedica _ comentó la de pelo castaño, apoyada en su mano.
_ Su vientre ha crecido _ comentó Cerys, sonriente.
_ Es verdad, pronto se darán cuenta _ contestó refiriéndose a que nadie a parte de ellas sabía de su embarazo.
Se levantó y empezó a mejorar sus movimientos poco a poco, dejándolas sorprendidas.
_ La guerra será en 2 días, ya está casi todo listo _ mencionó Margaery _ se dará en un campo abierto entre el muro y las tierras salvajes, dicen que durará una semana o un mes _ dijo.
Por fin la pelirroja logró vencer a su hermana a duras penas, pero ésta se incorporó y la venció rápidamente.
_ ¡Oye! _ se quejó _ al menos me habrías dejado ganar _ se tocó la mejilla, la cuál había sido golpeada.
_ Quién gana falsamente nunca será capaz de hacerlo a la hora de la verdad _ dijo Arya y rió.
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Corazón De Hielo
RomanceEs el año 309 D.C La Reina del Norte, Sansa Stark, es conocida por ser una regente calculadora y firme, aunque también por tener el corazón más frío que la Muralla de Hielo. Eso hasta que una herida, y demacrada Margery Tyrell llega a Castle Black. ...