Capítulo 27

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Al final, luego de la batalla, la cuál fue algo duradera lograron la victoria, el sol brillaba, mientras los vientos de invierno soplaban y el césped bailaba aquella danza con las hojas.

Estaban regresando a la fortaleza de Invernalia, el paso era lento, pero estaban orgullosos de haber ganado, Sansa había peleado bastante bien, el sol se ocultó dejando a las nubes juntarse en el cielo, ya serían las tres de la tarde, cuándo entraron, mientras Sansa sostenía el estandarte de la casa Stark, todos en la fortaleza empezaron a aplaudir, y celebrar.

Se hizo un pequeño festín en el Gran Salón, pero ella sólo pensaba en una cosa; 《Ver a Margaery》, quería abrazarla y decirle que todo había salido bien ella misma.

Pronto Cerys apareció, acababa de correr para llegar allí.

_ Lady Sansa _ dijo mientras la pelirroja pedía que le traigan agua _ ¿Qué ocurre? _ le preguntó, mientras su dama bebía el agua.

La pelirroja aún estaba con la ropa sucia, varios rasguños, un moretón, y algo de sangre en su frente.

_ Es Lady Margaery _ el corazón de la joven loba latía con fuerza _ ella está dando a luz ahora _ apenas terminó la frase con Sansa allí.

Se había ido corriendo hacía dónde sea que estuviera, su mirada mostraba su consternación, estaba desesperada, corrió por la fortaleza, hacia su habitación, pronto un quejido de dolor la hizo reaccionar.

Abrió la puerta, y vió la escena; la comadrona estaba sacando a un bebé de Margaery, mientras él recién nacido daba sus primeros llantos, al lado habían tres asistentes, se quedó estática, no sabía que hacer, estaba conmovida, pronto escuchó otro quejido y se lanzó de inmediato a su lado, la heredera de Alto Jardín se encontraba en esa gran cama, mientras la chimenea hacía su trabajo.

_ Regresaste _ dijo con debilidad, mientras Sansa afirmó con la cabeza y le dió un beso en la frente.

_ Ya todo pasó _ acarició su cabello, pronto sintió un apretón en su mano, tan fuerte cómo para romperla, acompañado de un grito de dolor.

_ Hay otro _ advirtió la longeva comadrona, mientras el bebé iba saliendo, y una partera sostenía al primogénito que acababa de nacer.

_ Necesita su fuerza _ le dijo a la pelirroja, quien volvió a fijar su mirada en Margaery, haciéndole saber con su mirada segura, que todo saldría bien.

Luego de bastante esfuerzo por parte de la heredera de Alto Jardín, sacaron al otro bebé, mientras Sansa intentaba no llorar, aunque es cómo si Margaery luego del sufrimiento por el que acababa de pasar ya hubiera llorado.

_ Son un niño y una niña _ comentó la comadrona, mientras dos parteras se acercaban a observar e hicieron un ademán con la cabeza afirmando esto.

Pronto la heredera de Alto Jardín empezó a recuperar respiros, su rostro se veía dolido, pero alcanzó a decir unas palabras antes de caer en un profundo sueño resultado del esfuerzo que había realizado.

_ La niña _ su pecho latía con fuerza _ ella se llamará ... Olenna _ terminó de decir para luego caer dormida y cansada.

Sansa ni siquiera sostuvo a ninguno de los bebés, se quedó un rato en la habitación, acariciando los castaños hilos de Margaery, se levantó de la silla en la que estaba; ordenó a una partera hacer comida adecuada para la heredera de Alto Jardín, y nombró a su hijo Robb, cómo su hermano, por el presto parecido que tenía el bebé con su hermano, quién había fallecido hace casi once años.

Se sentó en un pedazo rectangular de roca que hacía de asiento, en frente de aquél árbol de tronco blanco, con las hojas naranjas, en ese  bosque, pacífico de apariencia, mientras el sol brillaba con fuerza, miró aquél lago detrás del árbol, pensó en lo que había pasado el día anterior.

Mató a seis personas, traicionó a Galisa, de forma astuta, pero malvada a la vez, tomó algo de nieve que estaba en el suelo con su mano, la dejó caer tenuemente al suelo, cómo si fuera tierra, la que hace unos cuatro días la obligan a tragar, pasó por cosas terribles, miró al pasado, no había mucha diferencia, su mirada, que estaba clavada en el suelo, se levantó, viendo aquél bosque.

《Nada más importa》

Pensó, no importaba, había pasado por cosas similares en el pasado y sobrevivió, pero eso no importaba ahora.

Se levantó de donde estaba sentada, ansiosa por verla de nuevo, por estar con sus hijos, lista para volver con su familia, por quién mató, y volvería a hacerlo.

Corazón De HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora