1

158 9 0
                                    

~Dicen que cuando una pareja está destinada en un universo, están destinados a estar juntos el resto de universos, sin importar lo que ocurra.~

Paseaba por los gigantes pasillos del palacio, en busca de mi hermana menor o de mi mamá, mi papá se encontraba ocupado con mi tío y mi abuelo.

— ¡Astrid! — se asustó y me trató de lanzar agua pero cada chorro de agua la congelé. — ¡hey!

— eso es por asustarme.

— qué aguafiestas. — respondí. — ¿qué te parece ir un rato a Midgard?

— ¿crees que papá y mamá estén de acuerdo?

— papá está ocupado con el tío Thor y con el abuelo.

— ¿y mamá?

— o está con la abuela, con Sif o está en el pueblo. — aún se veía insegura. — hey, ambas somos mayores de edad y hemos salido las veces que queremos.

— menos la última vez, ¿recuerdas lo que pasó con Laufey y Jotunheim?

— ese patán jamás nos ha querido reconocer como sus nietas.

— ¿será porque allá son puros hombres?

— puede... — suspiré. — ¿entonces? ¿Te acobardas o te animas?

— si sucede algo con nuestros papás es tu culpa.

— bien, asumo la culpa como la buena hermana mayor que soy, ahora vamos. — dije tomándola del brazo y comenzamos a caminar hacia el Bifrost.

— ¿a dónde creen que van? — preguntó mamá cuando casi llegábamos al Bifrost.

— vamos a platicar con Heimdall. — mintió Astrid y mamá me miró, yo soy incapaz de mentirle a mi mamá.

— vamos a Midgard. — confesé y mi hermanita me miró mal. — fue mi idea.

— ¿qué año es en Midgard?

— 1945. — respondió Astrid. — por lo que sé, Midgard se encuentra en guerra pero no en todo el mundo, sólo unos cuantos sitios.

— bien, yo conozco un lugar del que me contaron, sería un buen lugar para su primera vez viajando a Midgard. — nosotras la miramos extrañadas. — ¿qué?

— no, nada, ¿qué lugar? — pregunté.

— Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos de América. — respondió.

— ¿papá no se molestará? — negó. — okay, gracias, mamá. — entramos al Bifrost.

— hola Heim. — le saludó Astrid.

— hola princesas.

— ¿podrías enviarnos a Brooklyn en Midgard, por favor?

— claro. — giró la espada, el puente arcoíris se abrió y viajamos hasta las afueras de la ciudad.

— se ve muy sombrío este lugar, ¿crees que haya sido buena idea seguir la recomendación de mamá? — le pregunté a mi hermana.

Amor Destinado [Steve Rogers] [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora