Volvimos al helicarrier.
— te hablaré cuando localicemos a tu padre.
— ¿seguro, director?
— claro. — asentí, me cambié de ropa y me fui a entrenar.
Al conocer formalmente a Steve hizo que recordara a James y a Brooke.
Recordar cómo nos conocimos.
Recordar nuestros momentos juntos.
Recordar cuando le conté sobre Brooke y me propuso matrimonio.
Recordar cuando me enteré de su muerte.
Recordar que en el nacimiento de Brooke, aunque estuviera rodeada de mi familia, me sentía sola, me faltaba James, me faltaba verlo cargar a Brooke.
Jamás creí que me llegaría a enamorar profundamente de alguien que conocí en poco tiempo.
— localizamos a Loki en Alemania, agente Romanoff y Barnes diríjanse al quinjet 5.
— entendido, director, enseguida. — tomé una toalla, me sequé el sudor y me cambié lo más rápido posible.
Al cambiarme me dirigí rápidamente al quinjet donde se encontraban Nat y Steve.
— me alegra verte después de tanto. — le dije a Nat.
— lo mismo digo.
— no sabía que Fury te consideró para la iniciativa.
— ni yo, me contó anoche después de lo que ocurrió con Clint. — la miré afligida, los tres somos mejores amigos, es triste ver que papá lo hechizó para tenerlo de su lado.
— te ves bien con tu traje. — le dije a Steve.
— se parece mucho al que usé en el 45.
— ¿no es el mismo?
— creo que sí, sólo lo modificaron un poco. — sonreí. — creo que te recuerdo. — comentó unas horas después.
— ¿ah sí?
— sí, yo estaba dormido en el sofá cuando Bucky y tú llegaron y...
— oh sí, esa vez... lamento eso. — dije interrumpiendolo algo avergonzada.
— aunque me sorprendió que atraparas a Bucky, solía ser un casanova.
— se le notó el día que lo conocí.
— y desde ese día dejó de serlo.
— me siento halagada por eso. — rió.
— ¿y cómo está Brooke? Debe tener unos... 67 años, ¿no?
— ella... ella está bien, tiene 67 pero luce como si tuviera 25. — sonrió. — creo que vive con Tony, su hermano, son muy unidos. — sólo asintió. — ¿y tú ya te adaptaste al siglo XXI?
— no, aún no, es muy difícil ver tanta tecnología, aún no la entiendo.
— es entendible, te tardas, pero vas aprendiendo. — asintió de nuevo.
— ahí está Loki. — miré hacia afuera, tenía clones rodeando a muchas personas.
— hay que saltar. — señaló Steve. — ¿saltas? — me preguntó.
— ¿por qué no? — dije y ambos saltamos, él impidiendo que papá le disparara con su cetro a un hombre mayor.
— ¿sabes? La última vez que vine a Alemania, un hombre quiso ponerme por encima de todos los demás y estuvimos en total desacuerdo.
— el soldado... que viene de otro tiempo.
— y a ti no te queda nada.
— Loki, suelta el arma. — atacó el quinjet y por suerte no le dio, la gente corrió alejándose y nosotros comenzamos a pelear con mi papá. Steve se levantara le apuntó a la cabeza.
— de rodillas.
— hoy no. — dije atacándolo de nuevo y ahora sí le congelé los pies y se cayó.
De pronto se escuchó una canción de rock, era Tony con su armadura y le apuntó con pequeños misiles que salían de ella.
— es tu turno, Cuernitos. — papá desapareció su armadura y levantó las manos en forma de rendición. — buena elección. — volvió a guardar sus misiles.
— Sr. Stark.
— Capitán. — me miró. — Ingrid...
— Tony...
— lindo look. — comentó sarcástico y miré mis manos, eran azules, esta es la apariencia Jotünn, ¿por qué y cómo logró papá que se apareciera? Tenía décadas que había logrado que no se manifestara cuando usaba mi poder.
— no durará mucho. — dije aún mirando mis manos, pero no habían vuelto a la normalidad. — en cualquier momento se quitará esto, vamos, papá. — dije levantándolo y caminamos al quinjet que ya había aterrizado.
— ¿papá? — preguntó Tony
— sí, es mi papá. — dije subiéndome junto a papá. — ¿de dónde conseguiste ese cetro?
— ¿de qué hablas? Siempre lo he tenido.
— claro que no, tú tienes suficiente con tu magia y engaños, estoy segura que no estuviste en Asgard porque mi abuelo no te daría algo con tanto poder.
— le dio el Mjolnir a Thor, ¿por qué no darme un cetro?
— estoy segura que desde lo que pasó en Nuevo México y seguramente hiciste en Asgard, no eres confiable como para que se te ceda algo tan poderoso, conozco al abuelo y te conozco. — me miró ofendido.
— Thor destruyó el Bifrost para evitar que yo destruyera Jotunheim y gracias a Odín, sostuvo a Thor y yo me sostuve de Thor pero... me dejé caer en el cosmos y terminé en otro lugar.
— ¿en qué lugar?
— yo también tengo mis secretos, dulzura.
— habla ya. — ordené pero no lo hizo, sólo refunfuñé y me acerqué a Tony y a Steve.
— sí, hay cosas que Fury no te dice. — dijo mirándome.
— lo siento por no contarte eso, no me pareció necesario.
— jamás mencionó que quien está amenazando al planeta era el padre de una agente de SHIELD, menos de mi madre.
— ¿madre? — preguntó Steve.
— sí, Ingrid es mi madre.
— te dio unos archivos, con el origen decía todo, ¿qué acaso no los leíste?
— toda la noche.
— ¿te dan miedo los rayos? — le preguntó Steve a papá cuando el cielo comenzó a relampaguear.
— no me gusta lo que se aproxima.
Que no sea mi tío, que no sea mi tío, que no sea mi tío comencé a pedir, algo aterrizó en el quinjet y Stark abrió la compuerta. Odín no escuchó mis plegarias y ahora aquí está mi tío Thor llevándose a papá.
— sin él perdemos al Teseracto.
— necesitamos un plan de ataque.
— yo tengo un plan, atacar. — respondió Stark antes de salir volando.
— tiene razón, él tiende a ser un poco irracional.
— ¿es otro dios asgardiano?
— sí, lo es.
— son dioses míticos, son prácticamente personajes de leyenda, más poderosos. — le dijo Nat.
— yo solo tengo un Dios y no se viste así. — dijo poniéndose un paracaídas. — ¿tú no te pondrás?
— he resistido caídas más altas que estas y aterrizado sin rasguños, no te preocupes.
— Fury no dijo lo mismo anoche. — dijo Nat y sólo la miré.
— vamos. — indicó Steve y saltamos del quinjet.
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Amor Destinado [Steve Rogers] [Bucky Barnes]
Fiksi PenggemarDicen que cuando una pareja está destinada en un universo, están destinados a estar juntos en el resto de universos, sin importar lo que ocurra. Pero también dicen que no siempre es así. Este es el caso de Ingrid Lokidottir con Steve Rogers y Bucky...