Hermione estaba sentada en una pequeña habitación con una revista muggle en las manos ojeándola sin prestar atención a lo que tenía delante. La habitación era fría pero parecía acogedora para ayudar a que la gente se tranquilizara antes de ver a los dentistas que se escondían en sus habitaciones individuales. Un parloteo sordo provenía de la televisión en la esquina de la habitación y un suave chasquido provenía de la recepcionista en el ordenador. Hermione suspiró y miró su reloj sintiéndose un poco cansada. Cuando Hermione tomó la decisión de pasar por una visita espontánea al dentista para ver a sus padres no había esperado tener que esperar tanto tiempo.
"¿Hermione?"
Un silencioso jadeo salió de los labios de Hermione al escuchar la voz de su madre y su nombre siendo llamado y le costó todo lo que tenía para no empezar a llorar como una tonta. Mirando a la hermosa mujer que Hermione conocía como su madre, respiró profundamente.
"Esa... soy yo" respondió Hermione.
Mónica sonrió a Hermione amablemente y se hizo a un lado para dejarla pasar. Estaba claro que la mujer no reconocía a su propia hija.
"Pareces nerviosa" observó Mónica suavemente.
Hermione se sonrojó y asintió, "algo así" respondió Hermione.
Mónica volvió a sonreírle y la condujo a una habitación. Hermione se sentó en la silla y observó como su madre caminaba preparando las cosas.
"¿Y cuándo fue la última vez que fuiste al dentista?"
"La verdad es que no me acuerdo. Creo que tenía unos quince años, mi madre me hizo ver uno, es dentista y quería asegurarse de que me cuidaba los dientes" Hermione sonrió pensando en el recuerdo.
"Parece una señora inteligente. Está bien recuéstate en la silla y empezaremos"
Hermione no estaba segura de qué hacer, si continuar con el examen o empezar a trabajar en los recuerdos de su madre.
"Mónica amor, ¿necesitas una mano?"
Hermione y Mónica levantaron la vista para ver a su padre de pie junto a la puerta abriéndola sólo un poco para seguir manteniendo algo de privacidad. Al ver a su padre Hermione no pudo evitar las lágrimas que se acumularon en sus ojos.
"Sí, eso estaría bien, gracias, cariño", respondió Mónica.
Entrando en la habitación y cogiendo los guantes Hermione se levantó y sacó su varita. Mónica al instante se puso en guardia mientras observaba a Hermione.
"¿Estás bien querida? ¿Necesitas un momento?" Preguntó Mónica amablemente.
"Legeremens" susurró Hermione mirando a su madre.
Hermione fue arrastrada al instante a la mente de su madre y comenzó a rebuscar en sus recuerdos, remontándose a cuando había hecho el hechizo. Como se predijo no había nada, había hecho bien su trabajo. Sin embargo, Hermione siguió buscando cualquier punto débil que pudiera utilizar para ayudarles a recuperar sus recuerdos. Finalmente, Hermione pudo sentir que los recuerdos se atenuaban y se sacó de la mente de su madre para ver a la mujer pálida y débil.
"¡¿Qué le has hecho a mi mujer?!"
Hermione miró a su padre tímidamente y levantó su varita hacia él. Al instante palideció y levantó las manos.
ESTÁS LEYENDO
𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘳𝘰𝘯𝘦𝘴 | 𝘚𝘦𝘷𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦
FanfictionAlgún tipo de magia ha salvado a Severus Snape de la muerte, pero ¿se siente agradecido? No, no lo está. Hermione va a buscar a sus padres y a devolverles sus recuerdos y, de alguna manera, consigue encontrar a Severus también. Ahora que la guerra h...