Desgraciadamente, la jornada había sido increíblemente lenta y sin incidentes para Severus y Hermione, aunque podían decir felizmente que habían conseguido avanzar a lo largo del día sin apenas altercados.
Severus se estaba metiendo en la cama después de un largo día mirando al techo, se sentía extremadamente cansado y agotado, era un día muy emotivo para él. Todavía Severus no podía asimilar el hecho de que fuera Hermione quien lo salvara aunque no le sorprendía del todo. Hermione, la princesa de Gryffindor, esa sabelotodo, si alguien podía lograr tal tarea sería ella. Curiosamente también le recordó cómo Lily había salvado a Harry de la muerte. Oh, Lily, cómo la echaba de menos.
Junto a su cama había una foto de Lily, sonriéndole suavemente, con las manos en las caderas mientras se balanceaba de un lado a otro. Era una foto que se había tomado una semana antes de que él hubiera provocado el fin de su amistad. Severus sabía que su deuda con ella estaba pagada, sabía que aún la amaba. Aunque ahora no le dolía tanto, obviamente le dolía no estar con ella, pero ahora era capaz de vivir su vida.
Severus bajó la foto de Lily y volvió a mirar al techo antes de sonreír para sí mismo. Sintiéndose un poco juguetón se quitó los bóxers, dejando la polla libre para poder relajarse y disfrutar más. Su mente se dirigió instantáneamente a Hermione y a su reacción al estar debajo de él y su polla se puso gruesa y dura, creciendo en longitud. Severus bajó la mano y agarró su polla con un agarre firme, aunque no demasiado duro y empezó a moverse hacia arriba y hacia abajo.
Hermione estaba en su estudio mirando su vasta selección de libros, vistiendo nada más que su camisón de seda, de puntillas mientras sus dedos rozaban ligeramente los lomos de los libros. Silencioso como un ratón, Severus se acercó por detrás de ella y su boca se aferró a su cuello, mordiéndole con fuerza haciendo que Hermione jadeara de placer y dolor. La cabeza de ella cayó contra el hombro de él y gimió cuando las manos de él se dirigieron a su estómago, levantando el camisón para que sus dedos pudieran rozar su suave piel.
Severus gruñó por lo bajo en su garganta y la giró para que quedara frente a él, agarrando su cara y besándola con feroz pasión. Hermione se hundió en su pecho firme, con las manos apoyadas en él suavemente, y Severus le levantó el camisón hasta que quedó por encima de sus pechos. Sus ojos oscuros bajaron y miraron sus pezones, sus dedos se acercaron para pellizcarlos y tirar de ellos.
Hermione gimió al sentir esa sensación, su cabeza volvió a caer hacia atrás y sus ojos se cerraron de felicidad. Severus finalmente sacó el camisón de su cuerpo y la levantó. Su polla seguía guardada en los bóxers pero, con un poco de esfuerzo, se los bajó lo suficiente como para dejarla al descubierto
"Severus, por favor" suplicó Hermione.
Severus la penetró con fuerza, hasta el fondo, y gimió con fuerza en su oído. Un gemido salió de la boca de Hermione ante la brusca intrusión, pero por lo demás se mantuvo callada como un ratón. Severus le penetró el coño, sintiendo lo deliciosamente mojada que estaba y le mordió la oreja suavemente, sin querer hacerle daño a la mujer que tenía entre sus brazos. Hermione se aferró a él, clavándole las uñas en los hombros y jadeando.
"Quiero escucharte bruja. Nunca te he oído estar tan callada, no pares ahora" se burló él.
Hermione gimió fuerte ante su petición, su corazón latía más fuerte. Severus sabía que no iba a durar mucho más, así que bajó la mano y le frotó el clítoris, sintiendo que el capullo hinchado se tensaba. Hermione se corrió con fuerza y gritó de puro gozo y Severus se corrió con fuerza tras ella, la sensación de estrechez de su coño en torno a su polla le quitó el control que tenía y le hizo llegar al orgasmo al mismo tiempo que ella.
Severus jadeó y miró su cuerpo desnudo, con semen sobre la polla y el estómago, y agitó la mano para que el semen desapareciera sin esfuerzo. No podía entender por qué por primera vez en su vida no había pensado en Lily, o por qué no había querido hacerlo. Severus no era ajeno a ceder a sus impulsos sexuales, sin embargo, no había hecho nada remotamente sexual con nadie en absoluto, lo que no le daba nada que usar como referencia.
¿Qué le hacía Hermione? ¿Por qué se sentía atraído por ella? Tal vez sólo le interesaba porque estaba asociada a su antigua vida y la echaba de menos, aunque nunca lo admitiría ante nadie.
Severus refunfuñó y rodó hacia su lado y volvió a levantar su foto aunque se sentía tan culpable, tan culpable que lloró.
"Lo siento mi amor" sollozó Severus.
Lily seguía sonriendo y balanceándose, sin darse cuenta de la agitación emocional que estaba viviendo Severus y su infidelidad.
Hermione se tumbó en la cama de la habitación del hotel, con la colcha púrpura levantada hasta la barbilla para mantener el calor. Su mente estaba en Severus y en el descubrimiento que había hecho antes. ¿Significaba eso que ya no quería un futuro con Ron? ¿Estaba realmente enamorada de su novio? O era que simplemente se sentían cómodos el uno con el otro y era seguro. No, Hermione había amado a Ron, pero ya no. Eso lo tenía claro ahora.
Mirando por la ventana para observar las estrellas Hermione se preguntó si alguna vez podría tener algo con Severus. Por supuesto que Hermione sabía de su amor por Lily, pero al igual que su amor se había desvanecido por Ron, Hermione sabía, bueno tenía fe, que Severus podría algún día volver a amar.
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𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘳𝘰𝘯𝘦𝘴 | 𝘚𝘦𝘷𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦
FanfictionAlgún tipo de magia ha salvado a Severus Snape de la muerte, pero ¿se siente agradecido? No, no lo está. Hermione va a buscar a sus padres y a devolverles sus recuerdos y, de alguna manera, consigue encontrar a Severus también. Ahora que la guerra h...