Capítulo 27✧

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Ambos llegaron a la casa de los Granger con sentimientos encontrados, Wendall estaba nervioso ya que esperaba no haberse sobrepasado con su hija al traer a Severus con él mientras que Severus estaba nervioso por volver a ver a Hermione. Realmente sabía que podía mentirle y decirle que no la había dejado sino que simplemente se había ido a trabajar pero sentía que sería engañar y no sería para nada justo con la mujer, sin mencionar que sabía sin duda que ella no le creería y arruinaría todas sus posibilidades de tener una relación juntos.

Wendall le dio una palmada en la espalda a Severus y atravesó el portón hasta llegar a la puerta principal, abriéndola de golpe con serio entusiasmo y miró alrededor de la sala de estar.

"Traigo compañía" saludó Wendall.

Mónica puso los ojos en blanco ante las payasadas de su marido mientras Hermione sonreía y negaba con la cabeza, ambas chicas se divertían con su tonto comportamiento.

Cuando Severus entró por la puerta, las cejas de Mónica se dispararon hacia la línea de su cabello mientras miraba al profesor con curiosidad, mientras que la sonrisa de Hermione se deslizaba por su rostro y la hacía sentir triste pero también extremadamente enojada.

"Mónica querida, estaba pensando que deberíamos hacer una barbacoa esta noche junto a la piscina, preparar té helado y limonada, una ensalada y un filete... ¿Qué te parece?"

Mónica volvió a mirar a su marido y se levantó rápidamente, sonriendo suavemente a Severus y luego a su marido: "Me parece una idea fantástica, ¿por qué no vas a vestirte mientras yo empiezo a preparar todo?".

El matrimonio se alejó rápidamente para evitar la confrontación y se dispuso a realizar sus tareas dejando a Hermione y Severus solos en el salón. Severus se estaba poniendo nervioso, podía ver el dolor en los ojos de Hermiones y la culpa se instaló en su estómago haciéndole sentir mal e incómodo.

"Hermione yo.."

"No te molestes Severus. No me interesa" interrumpió Hermione con frialdad.

Severus gruñó a Hermione sombríamente, odiaba que le cortaran el rollo y le hablaran por encima, aunque se lo mereciera.

"¿Me dejas explicarte?"

Hermione cruzó los brazos sobre el pecho con fuerza y le devolvió la mirada, "¿por qué debería hacerlo? Si quisieras explicarte me lo habrías hecho saber antes de salir" siseó Hermione.

Severus cerró los ojos y sacó su varita lanzándola hacia Hermione para silenciarla. Al instante Hermione arremetió con gritos silenciosos y corrió hacia él para arañarle la cara que él bloqueó con facilidad, sujetando firmemente sus muñecas con las manos mientras la miraba sintiéndose rota.

"Me asusté" Susurró con la voz quebrada.

Hermione detuvo su ataque y lo miró con dureza sin ningún interés pero sabiendo que tenía que escuchar si quería poder volver a hablar.

"Había empezado a sentir.... Por ti.... La noche que me fui soñé con Lily... Siempre había decidido que te daría todo menos mi corazón y cuando soñé con Lily, ella me dijo que mis sentimientos por ella estaban cambiando y que te dejara ir.. Tenía miedo de perder a Lily, ella ha sido mi mundo durante casi toda mi vida... Tenía miedo Hermione"

Hermione sabía que esto era enorme, sobre todo escuchándolo de Severus, pero para ella no cambiaba nada. Al agitar su varita de nuevo, Hermione supo que le estaba dando "permiso" para hablar de nuevo y le siseó.

"¿Así que querías tener una relación conmigo basada en una mentira? Y luego sueñas con la mujer que realmente amas y ella te hace saber que cambias de opinión y en lugar de hacérmelo saber, te comportas como un cobarde y me haces más daño marchándote sin dar explicaciones... Y encima, lo poco que hemos tenido de relación no ha sido más que horrible. No voy a mentir, hemos tenido muchos momentos maravillosos juntos, pero por lo general me tratas como si fuera menos y una molestia para ti, no sólo eso, sino que cuando tenemos sexo eres tan impersonal, es como si sólo quisieras follar, no importaba si era yo o alguien más, no estabas emocionalmente allí en absoluto... No quiero una relación así Severus, quiero ser amada y apreciada, quiero sentirlo.. No creo que puedas darme eso".

Hermione jadeaba con fuerza mirando a Severus y él la miraba con ojos nuevos. ¿Realmente se sentía así? ¿Realmente había sido tan malo? Severus respiró entrecortadamente, su manzana adams se balanceó y asintió lentamente.

A pesar de todo, sabía que Hermione le importaba, que quería estar con ella como es debido, podía verlo, sentirlo. Lo tenía en la punta de los dedos.

Cautelosamente, Severus se acercó a ella, con la culpa y la pena claras en su rostro.

"Por favor, Hermione... Sé que te he hecho mucho daño y sé que no te merezco... Pero si me aceptas, me encantaría compensarte, quiero ser lo que te mereces.... Por favor, dame esta oportunidad, por favor cariño".

Severus apoyó su frente contra Hermiones y cerró los ojos, rogando a quien le escuchara que no hubiera metido la pata demasiado, que la bruja entre sus brazos le dejara volver a intentarlo.

"No voy a decir que sí, Severus... Pero tampoco te voy a decir que no... Demuéstrame primero que me vas a tratar con respeto, sé mi amigo primero y muéstrame tu verdadero yo.. Entonces hablaremos"

Hermione se separó de él con suavidad y salió de la habitación, siguiendo el sonido de los fuertes cortes en la cocina para ir a ayudar a su madre, dejando a Severus con una sensación de frialdad y a la vez de determinación en la cariñosa habitación.

Severus se quedó pensando en lo que ella acababa de decir, tenía la oportunidad de arreglar esto y esperaba poder arreglarlo.

Saliendo rápidamente de la habitación se dirigió al patio y se puso al lado de Wendall mirando la barbacoa y poniéndola en marcha. Wendall levantó la vista y resopló al ver la cara pálida de Severus y le tendió una cerveza que éste tomó con mucho gusto. Severus dio un largo trago y suspiró mientras observaba a Wendall cocinar.

"¿Has cocinado alguna vez un filete?"

Severus resopló y miró a Wendall con curiosidad.

"Eso espero, soy jefe de cocina en el pueblo"

Wendall comenzó y lo miró con asombro, empujando rápidamente las pinzas en sus manos.

"Oh, esto va a funcionar bien teniendo un chef en la familia".

Severus se permitió sonreír al hombre y negó con la cabeza, haciéndose cargo de la cocina con facilidad.

Severus se permitió sonreír al hombre y negó con la cabeza, haciéndose cargo de la cocina con facilidad

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𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘳𝘰𝘯𝘦𝘴 | 𝘚𝘦𝘷𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora