𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘳𝘰𝘯𝘦𝘴 | 𝘚𝘦𝘷𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦

Capítulo 14✧

Respiraciones pesadas, caricias suaves, jadeos, gemidos, lamentos. Todo lo que se oía en el dormitorio era el sonido de los besos apasionados, y ni Severus ni Hermione mostraban signos de parar. Dedos agarrándose el pelo, uñas clavándose en la carne dejando marcas rojas, dientes mordiéndose los labios, gemidos de éxtasis, todos los signos de estar besándose a fondo.

Finalmente, los dos se detuvieron para tomar aire, acordando en silencio que era una buena idea que se detuvieran antes de que las cosas llegaran demasiado lejos, los ojos vidriosos, los labios hinchados y rojos, los pechos subiendo y bajando rápidamente, estaba claro que ambos estaban muy satisfechos, pero Severus no tenía más que una sensación de vacío en el pecho.

Hermione pudo verlo, el momento en que Severus regresó a la tierra y volvió a lo que acababa de suceder y nada más que dolor y decepción pudo sentir ella, y Severus pudo verlo en sus ojos mientras la miraba, una vez más su culpa lo marcó.

"Lo siento Hermione"

Hermione se atragantó un poco y asintió con la cabeza, los ojos bajaron al suelo mientras daba un paso atrás para reponerse, la humillación inundaba sus venas.

"No me rindo contigo Severus"

Pasando una mano por su cabello desordenado, se veía tan diferente de su ser normal, ya no era tan arreglado e insensible.

"Perderás tu tiempo Hermione, no puedo darte lo que necesitas... Todavía la amo".

Podría haber caído un nudo y aun así la tensión no se habría evaporado, Hermione negó con la cabeza negándose a creerle por un momento.

"Severus.... A pesar de que no estaban juntos románticamente Severus, ella querría que fueras feliz de nuevo... Cualquier persona que hubiera perdido al amor de su vida.... Querría que volvieras a amar... Si las cosas fueran al revés... Si Lily hubiera vivido y tú hubieras muerto, si ella te amara, ¿querrías que sufriera el resto de su vida sin amor? ¿O querrías que siguiera adelante y volviera a tener amor? " preguntó Hermione con suavidad.

Severus se cruzó de brazos sobre el pecho mientras miraba a la mujer que tenía delante, pensando en lo que le estaba contando. Por supuesto que habría querido que ella siguiera adelante, y en una etapa de su vida puede que él también quisiera eso, pero ya no. Se había sentido demasiado herido en el pasado.

"Lo siento señorita Granger"

Un escalofrío recorrió su columna vertebral, congelándola, haciéndola sentir frágil e insensible. No había ningún error, Hermione no estaba enamorada de Severus, bueno no del todo, pero aún podía sentir su corazón tejiendo su existencia a ella, apegándose a él con total facilidad. Pero cuando él se disculpó y se refirió a ella por su apellido, Hermione supo que la había bloqueado de su corazón, alejándola y rompiéndola como nunca antes se había sentido.

"Me disculpo profesor Snape... Perdóneme por mis acciones tontas e infantiles... Puedo asegurarle que no volverá a suceder..."

Severus sintió ahora que un escalofrío le recorría el cuerpo, haciéndole temblar de asombro y dolor por la fácil aceptación de ella ante su negativa a sus avances. Si era completamente sincero consigo mismo, esperaba que ella opusiera una resistencia mucho mayor, pero parecía que no la había opuesto en absoluto.

Hermione se echó hacia atrás y se ajustó la ropa, poniéndose los zapatos, y volvió a mirarle, haciendo contacto visual, pero dando al espía una carrera por su dinero al ocultar sus emociones tan increíblemente bien que era como si no pudiera sentir en absoluto.

"Te esperaré abajo en el laboratorio"

Caminando enérgicamente hacia la puerta, con el pelo todavía un poco alborotado y encrespado, Hermione salió silenciosamente de la habitación dejando a Severus solo sintiendo que posiblemente había cometido el mayor error de su vida.

Severus había tardado varios minutos en recomponerse y ponerse su máscara de indiferencia, haciéndose el tranquilo y algo distante. Para cuando se reunió con Hermione en el laboratorio, el caldero estaba caliente, de aspecto plateado, y Hermione tenía una ligera transpiración que le cubría la cara.

Utilizando un mortero, Hermione añadió tres gotas de lágrimas de unicornio, uñas de bowtruckle y una pizca de dientes de grindylow. Una profunda concentración se mostraba en su rostro mientras Hermione usaba todos sus músculos para moler las sustancias duras hasta hacer una pasta, luego usando un cuentagotas, Hermione lo aspiró antes de añadir cinco gotas y media mientras removía en sentido contrario a las agujas del reloj dos veces entre cada gota.

Mientras la poción se revolvía, Severus se tomó el tiempo de observar a Hermione mientras trabajaba, tomando nota de que la joven que tenía frente a él se había convertido en una mujer tan hermosa y admirable, que le sorprendía que incluso lo hubiera considerado como una especie de compañero. Después de todo, no era una sorpresa que él no fuera muy amable, no era atractivo según los estándares de nadie, su cabello se veía lacio y grasoso, era largo e inaccesible. Severus era generalmente lo que la gente huía, no hacia él, y aquí estaba Hermione, héroe de guerra que fácilmente podría ser considerada una modelo de pasarela. Sus gentiles ojos marrones, habían visto tanto pero aún podían mostrar tanto amor y felicidad. Su sonrisa iluminaba una habitación entera sin siquiera intentarlo. Sus labios, eran tan encantadores de besar, tan suaves y dulces como un caramelo.

Severus volvió a imaginar a Lily, y no pudo evitar comparar a las dos mujeres, los labios de Lilys no eran tan grandes, eran más finos, no eran tan atrayentes, por no mencionar que nunca sabría lo dulces que eran, nunca vería sus ojos verdes y su sonrisa angelical.

Había muchas similitudes entre Hermione y Lily, aparte de la obviedad de que ambas eran muggles, las dos eran increíblemente inteligentes. Sin embargo, no era difícil elegir quién era más inteligente, Hermione tenía ese título de bruja más inteligente reclamado sin intentarlo, mientras que Lily siempre había sido inteligente, pero nunca se esforzaba como Hermione. Más bien Lily se limitaba a aprender lo que quería y lo dejaba así, Hermione quería saber de todo y de nada.

Severus sonrió en su ensoñación al pensar en el amor de su vida, pero cuanto más pensaba en ella, más rápido sus ojos pasaban del verde al marrón. Oh no, eso no es bueno.