Hermione se despertó a la mañana siguiente y vio que estaba completamente sola, la única señal de que alguien había dormido a su lado era la manta medio bajada como si alguien se hubiera levantado de la cama.
Frotándose los ojos y sentándose con un bostezo, Hermione se estiró en el sofá y miró alrededor de la habitación en busca de Severus, suponiendo simplemente que debía de haber ido al baño o quizás incluso les había preparado el desayuno.
Sentada con los ojos cansados y sin ninguna motivación para ponerse en movimiento, Hermione hizo un gesto con la mano para que el sofá volviera a su estado original en vez de como una cama e intentó pasarse los dedos por su alocado pelo.
"Sev ¿tienes hambre? Estaba pensando en pedir al servicio de habitaciones" dijo Hermione.
El silencio saludó a Hermione y ahora la preocupación y la inquietud empezaron a aparecer, el miedo y la incapacidad corrían por sus venas y echaban raíces en lo más profundo de su corazón.
"¿Sev?" Hermione gritó un poco más fuerte.
Una vez más el silencio llenó la habitación y Hermione se arrastró rápidamente fuera del sofá, yendo de habitación en habitación para buscar a su amante.
La cocina fue el último lugar en el que buscó, ya que sólo era una pequeña habitación de hotel que Hermione había pagado y la angustia la invadió al darse cuenta de que él no estaba allí.
"Tal vez fue a desayunar... ¿Tal vez dejó una nota?" se preguntó Hermione, enumerando las posibles posibilidades.
Una vez más, la joven recorrió las habitaciones buscando por todas partes alguna nota o pista sobre dónde podría estar y, cuando no encontró nada, Hermione se permitió el lujo de derrumbarse.
"¿Por qué se iría así?" susurró Hermione.
Hermione negó con la cabeza y comenzó el lento proceso de vestirse y prepararse para el día mientras trataba de entender lo que había pasado.
Severus estaba de pie en su cocina con uno de sus colaboradores a cada lado mientras se preparaban para el día, cortando y rebanando, sazonando y mezclando en silencio.
Era muy claro para todos los que lo rodeaban que Severus Snape estaba de muy mal humor. El gruñido y los gruñidos que solía emplear para asustar a los alumnos o la pura mirada de furia y asco era lo que presentaba a los que trabajaban con él ese día mientras intentaba elaborar sus pensamientos a partir del sueño de la noche anterior.
Nunca antes Lily lo había visitado en un sueño, claro que soñaba con ella, pero esto era totalmente diferente. Esta vez la sintió, la olió, la abrazó. Todo lo que soportó la noche anterior se sintió completamente real y amó cada momento de ello, deseando poder tener eso por el resto de su vida. El único problema era que sólo había hecho contacto con ella simplemente porque había empezado a acostarse con Hermione y estaba muy claro que Lily no estaba impresionada.
ESTÁS LEYENDO
𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘳𝘰𝘯𝘦𝘴 | 𝘚𝘦𝘷𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦
FanfictionAlgún tipo de magia ha salvado a Severus Snape de la muerte, pero ¿se siente agradecido? No, no lo está. Hermione va a buscar a sus padres y a devolverles sus recuerdos y, de alguna manera, consigue encontrar a Severus también. Ahora que la guerra h...