Capítulo 35✧

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Leer antes el capítulo 34

Harry Potter estaba apoyado en el banco de su cocina bebiendo una taza de té leyendo con el ceño fruncido mientras su mujer observaba con cautela junto a los fogones mientras preparaba el almuerzo. La pareja llevaba junta desde la guerra y ya tenían un hijo, James Sirius, que casualmente estaba jugando en el salón con su varita de juguete, dejando a la pareja a solas durante cinco minutos para su alegría. Ginny se dio cuenta de que algo andaba mal por la mirada de su marido, pero supo que era mejor no preguntarle mientras él leía lo que parecía ser un informe del trabajo. Harry, sin embargo, se preguntaba por qué su esposa no lo había atacado con preguntas todavía.

Finalmente, cansado del silencio, Harry le lanzó una mirada de reojo a su esposa, quien la captó y aprovechó la oportunidad, sabiendo que no la desperdiciaría. "¿Qué pasa?"

Harry quiso resoplar, había muchas cosas mal, pero ¿cómo iba a decírselo a su mujer? Ella y Hermione eran extremadamente unidas pero desde que se extendió la noticia por la familia de que Hermione y Ron habían roto parecía que Ginny se había ofendido por ello a pesar de que Ginny llevaba meses deseándolo en silencio.

"Recibí una noticia en el trabajo que.... Me sorprendió" admitió Harry en voz baja, tratando de evitar tener que contarle a su esposa la noticia.

Los ojos de Ginny se entrecerraron de una manera que le recordó a su madre y él suspiró, ya era hora de que le creciera la columna vertebral cuando se trataba de su esposa.

"Hubo un ataque en Australia y.."

"¿Hermione está bien?" Preguntó Ginny alarmada.

Harry sonrió suavemente y asintió, tirando de ella para abrazarla.

"Ella está... Hubo un ataque en Australia entre Hermione y otro mago y otra pareja. Al parecer se enfrentaron y fueron atacados, lo que Hermione impidió. Todo el mundo está bien, ya se ha solucionado, sólo que... Con quién estaba Hermione.."

Ginny se soltó de sus brazos y lo miró sombríamente por un momento y luego se burló, "Eso no le tomó mucho tiempo".

Harry frunció el ceño mirando a su mujer, no estaba nada contento con la forma en que estaba tratando a su amiga y cruzó los brazos sobre el pecho.

"No hagas eso. Es nuestra amiga y tiene todo el derecho a ver a quien quiera. La relación de Hermione y Rons es un asunto de ellos, no tuyo. No la trates de forma diferente porque hayan roto. No es justo".

Ginny miró a Harry y luego puso los ojos en blanco y suspiró. "Bien", refunfuñó Ginny.

"¡Tía 'Mione!"

Harry y Ginny se miraron y luego entraron juntos en el salón viendo nada menos que a Hermione apretando a James en un fuerte abrazo, su hijo se reía locamente al ser apretado y sus regordetas mejillas se hinchaban y aplastaban contra su cara.

"¡Cómo está mi sobrino favorito!" Hermione sonrió.

James volvió a soltar una risita y se aferró con fuerza y luego le dio un dulce beso en la mejilla haciendo que Hermione se arrullara de amor. Hermione miró a sus dos amigos y sonrió felizmente, dejando a su hijo en el suelo y caminando hacia ellos para abrazarlos. Harry la atrajo para darle un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, Ginny la abrazó para ser educada y no empezar nada pero tanto Harry como Hermione reconocieron que el corazón de Ginny no estaba en ello. Hermione miró a Ginny con ligera tristeza y dolor por un momento y luego volvió a mirar a Harry con una sonrisa.

𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘳𝘰𝘯𝘦𝘴 | 𝘚𝘦𝘷𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora