Capítulo 31✧

510 60 3
                                    

Recuerden leer el capítulo 30.

Caminando por la tranquila calle, Hermione y Severus enlazaron sus brazos, la mano de ella apoyada en la de él donde se unían, mientras miraban las tiendas por las que pasaban. A decir verdad, a pesar del contratiempo que soportaron en la cafetería por parte de aquella odiosa pareja, la mañana había sido bastante maravillosa.

"Estaba leyendo un viejo libro de pociones que encontré la semana pasada, un mago llamado Wilfred McKarlson, y había escrito un extenso informe sobre el uso de dispositivos muggles para las pociones. Cosas como aceites de lavanda hechos por muggles o incluso medicina muggle mezclada con ingredientes de pociones, para hacer pociones sostenibles. Algunas de las pociones que había enumerado las había hecho con ambos tipos de ingredientes y cómo se conseguía una poción más potente y de mejor calidad. Sin embargo, cuando leí lo que había escrito, me preocupé bastante porque, hasta donde yo sé, era una mala idea mezclar algunos de los ingredientes, ya que a menudo los anulaba o hacía que la poción fuera volátil. Me preguntaba cuál es su opinión sobre el tema".

Severus miró a Hermione con fijeza y luego volvió a observar a la gente mientras consideraba su pregunta. Le intrigaba y empezaba a preguntarse con qué tipo de pociones lo había probado.

"Supongo que depende totalmente de la poción que estuviera haciendo y de los ingredientes. Porque estoy de acuerdo en que podría resultar bastante catastrófico si se manipula sin cuidado y, como los ingredientes muggles no suelen utilizarse ni ser útiles para las pociones, sería seguro suponer que no harían nada en absoluto, que deberían mantenerse bien alejados".

Hermione asintió y miró hacia una tienda que pasaba, viendo su reflejo en el escaparate y sonrió. Se veían muy lindos juntos. Otra pareja caminaba tranquilamente no muy lejos detrás de ellos, pegados el uno al otro como si fuera pegamento. Hermione se acurrucó más y volvió a mirar a Severus.

"Si quieres, cuando volvamos a Inglaterra puedo enseñarte el libro para que podamos hablar más de él. Lo entenderías mejor que yo", admitió Hermione.

Severus sonrió por su cumplido, pero por lo demás lo ignoró. Lo único que aceptaba era cuando tenía que ver con un complemento sobre sus conocimientos de pociones, aunque nunca lo admitiría.

Doblaron la esquina, dirigiéndose por fin a la casa de los padres de Hermione. Mientras caminaban, Hermione notó por el rabillo del ojo a la pareja que había estado detrás de ellos antes y Hermione frunció el ceño.

"Severus... Creo que nos están siguiendo" susurró Hermione discretamente.

Severus se puso un poco rígido pero por lo demás no hizo ninguna reacción.

"Yo también lo noté pero no quise reaccionar hasta que fuera más obvio que lo hacían. Pero si te has dado cuenta, estoy seguro de que lo están haciendo", respondió Severus.

Mientras lo agarraba con más fuerza, sacó su varita de la chaqueta, haciendo todo lo posible para asegurarse de que la pareja o los muggles que pasaban por allí no lo notaran.

"Vamos por ahí" murmuró Hermione mientras señalaba una callejuela detrás de las tiendas, típicamente llena de cubos de basura.

Severus y Hermione giraron por el callejón, él la rodeó con su brazo para hacer parecer que estaban dispuestos a divertirse rápidamente, acurrucando su cara en su cuello para que pareciera que la estaba besando y Hermione se estremeció volviéndose un poco rosada en las mejillas una pequeña risita brotando de sus labios mientras le hacía cosquillas en la piel.

𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘳𝘰𝘯𝘦𝘴 | 𝘚𝘦𝘷𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora