II.

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CAPÍTULO 2.

LOS ACTOS SON QUIENES JUZGAN.

Y el tiempo como si fuera un pájaro libre fue volando de una manera veloz, con heridas sin sanar, con recuerdos latentes. A pesar de todo el tiempo nunca se detiene, continúa sin importar lo que se lleve por delante o deje para atrás.
Han pasado seis largos años, ahora Tony es todo un hombre con 18 años, de unos 1,79cm de altura, cabellos rulos negros, unos ojos celestes brillantes, unos músculos increíbles, unos labios hermosos rojizos como si fuese que se pasa un labial encima, una hermosa sonrisa con unos hoyuelos encantadores; un chico perfecto, con una inteligencia, con una amabilidad, un galán de primera, que a pesar de todo lo malo por lo que ha atravesado y sigue atravesando está de pie como todo un agalludo. Ha aprendido a sobrellevar los momentos, gracias a ello las cosas con su madrastra ha mejorado bastante, ella de un día para otro cambió totalmente su actitud con él, le dedica más tiempo, está al pendiente de él. Para él todo es raro, de igual manera no trata de llevar la contraria porque ahora ve que su padre vive más feliz gracias a la armonía en la que están viviendo.
Morgana desde hace un tiempo se ha enamorado del hijo de su esposo, más que amor es una obsesión, por esa razón ha estado adelantando sus planes, ella cada vez que ve a Tony se imagina con besar sus labios, con que él recorra su cuerpo acariciándola suavemente con sus finas y cálidas manos. Solo desea estar con él, cada vez que Tony va creciendo... su obsesión por él también. En algunas ocasiones incluso lo ha estado observando mientras se desviste y se imagina el placer que sentirá el día en el que pueda estar con él, se viste de manera provocadora para ver cómo reacciona; hasta el momento sus planes no han resultado en absoluto, por más que a él le parezca muy extraño no percata las oscuras intenciones detrás de todo.
Él se prepara para ir al colegio, pasa por la cocina a desayunar rápidamente, ahí se encuentra su padre leyendo el diario.
- ¡Quién diría hijo que ahora eres todo un hombre! – suspira. - Tienes los hermosos ojos de tu madre. – sonríe.
- Gracias papá. – esboza una sonrisa. - Oh! Ahora que recuerdo ya has ido al médico no quiero que vuelvas a tener un desmayo similar al que has estado teniendo porque últimamente ha sido muy constante y me preocupa tu salud.
- No te preocupes hijo, todo está bien. Morgana ya me ha comprado los medicamentos, muy pronto estaré como nuevo. - hace un ademán para que deje de pensar en ello.
- ¡Eso espero papá, nos vemos luego! – va con rapidez hacia la salida.
- Ve con Dios hijo.
Tony se encuentra caminando por la acera dirigiéndose al colegio, en el camino se cruza con Berta: una adolescente de 16 años, la misma se pasa en las redes sociales las horas en las que se encuentra despierta, ella no tiene amigos verdaderos, pero en esas redes sociales se supone que tiene miles, pero en la realidad no tiene a nadie, no se despeja del celular tiene ceberos problemas a parte de la nomofobia.
Tony intenta saludarla pero ella ni siquiera lo mira por lo cual tan solo se dispuso a seguir su camino, después de unos minutos Tony recibe unas notificaciones en el twitter, son de Berta, “me he cruzado con el chico chulo del Colegio Técnico, él ni siquiera se atrevió a saludarme, de bonito lo tienes todo Tony, pero de ahí a negar el saludo?”… al terminar de leerlo tan solo se ríe un poco, capaz porque primero lo alagaba, después se limitó a responder el twitt, “pensé en saludarte, de hecho estaba por hacerlo, pero como no te desprendías del celular, decidí seguir mi camino, y gracias lo de chulo”.
Todos supondrían que Tony seria todo un rompecorazones, pero a pesar de todas las chicas que ya se le han insinuado él no ha tenido ninguna novia, capaz porque aún nadie ha movido esos sentimientos que permanecen dentro de él, o simplemente no le gusta las chicas, ahora es comprensible, él teme al amor, teme enamorarse y salir más lastimado de lo que ya está, él piensa que ya ha sido mucho sufrimiento como para venir a pensar en ligarse a una chica, hacerle el amor y luego botarla como si nada, él no quiere ser parte de ese estilo, prefiere estar solo en ese aspecto, compartir con amigos, pero pasar más tiempo a solas para así poder pensar  tranquilo y sin ser molestado por comentarios incoherentes, cada quien tiene su forma de pensar y hacer las cosas, se supone que así es la de él, no quiere pertenecer al círculo de adolescentes de hoy día.

El primer día de fin de curso promete ser aburrido para él, los mismos compañeros de siempre, el mismo salón, el mismo colegio, nada ha cambiado. Aunque lo mejor es que las cosas sigan de esa manera, ya se conocen entre todos y ya tienen definidos los círculos de amistades o intereses.
Irallu ve a Tony y se acerca a él.
- Joder pues tú cada vez estás más bueno tío. – le da un fuerte abrazo.
- Irallu, tú estás muy bonita, ¿desde cuándo eres española?
- Joder, es que me estoy preparando, está semana viajo a España, solo he venido por mis papeles.
- Uf!  pues al fin se te va a cumplir el sueño, ojalá y todo te vaya bien. - esboza una pequeña sonrisa.
- Gracias Tony, tú siempre el mejor, te llamaré para avisarte cuándo es la fiesta de despedida, espero que asistas.
- No tendrás que decir por segunda vez, porque ahí estaré.
- Sí, claro. – ríe, ella sabe que él no va a fiestas.
Tony va a su salón, va al rincón apartado de todos mientras los demás murmuran, gritan, se saludan, se ponen al tanto de todo lo que ha sucedido durante las vacaciones, él se coloca los auriculares para distraerse del barullo, llega la maestra y todo el salón queda en silencio, Tony se saca los auriculares y los guarda.
La maestra acomoda sus cosas y empieza con un  pequeño discurso: - Espero que este año las cosas vayan cambiando, no estaré tolerando más las actitudes absurdas de ustedes, miren, ahora están en el último año en esta institución, después saldrán de aquí y buscaran una profesión algunos irán a la facultad y otros simplemente seguirán igual en la vagancia, pero déjenme decirles algo este año no será tan fácil como los años anteriores, al menos de mi parte, seré muy estricta en todos los sentidos y no dejaré pasar ninguna falla, desde ya les doy una cordial bienvenida y que a partir de hoy se dediquen al estudio y presten mucha atención porque desde éste año habrá un cambio radical. - todos aún siguen en silencio. – antes de que me olvide a partir de esta semana tendrán un compañero y una compañera nueva, espero que los reciban de la forma en que se lo merezcan, ahora abran sus libros de Lógica y comencemos.
La idea de nuevos compañeros capta toda la atención de Tony, parece que al fin algo nuevo pasará en el curso, espera atentamente que los nuevos compañeros lleguen pero nadie aparece, termina la hora y él supone que tal vez mañana vendrán. Todos se dirigen a la puerta para poder salir.
- Espera Tony, necesito hablar contigo. – la maestra lo detiene.
- Sí maestra Betty, lo que usted necesite. - se acerca a ella.
- Te he notado muy distraído el día de hoy, espero que solo sea por ser el primer día, porque sería una pena no cumplir los mismos objetivos que el año pasado, por hoy lo dejo pasar pero la siguiente vez que tengan clases conmigo ya no será de esta manera, no dejes que tu inteligencia sea parte de un tren pasajero en tu vida, has que tu inteligencia sea una necesidad tuya cada día, domina tu mente y con ello tu inteligencia Tony, dominándolos harás grandes cosas. - sus palabras lo toman por sorpresa.
- Disculpe Señorita solo estoy un poco distraído y le prometo que ya no ocurrirá, no entiendo la verdad a qué viene el comentario, mi inteligencia no es algo pasajero lo uso cada vez que lo necesito, pero si usted se refiere a la inteligencia así como la de Clara le aseguro que en ese aspecto no estará contando conmigo, porque una cosa es ser inteligente y otra creerse inteligente e ir menospreciando a los demás con la intensión de creerse superior y ser autoritaria y con ello lograr hacer que otros hagan lo que uno desea…
- Te equivocas Tony, no me refiero a eso. – hace una abscisión.
- En todo caso solo quería aclarar ese punto, porque inteligencia tampoco es sinónimo de maldad, inteligencia va más allá de la comprensión misma Maestra.
La Maestra tan solo se limita a mirarlo y le señala la puerta para que pueda retirarse. Ella es súper Fan de Clara, es su alumna favorita y nunca ha ocultado eso, el año pasado se pasó comparándolo con ella, este año no piensa permitir que lo siga tratando de la misma forma. No le gusta entrar en una guerra de esta manera pero recordar todo por lo que pasó el año pasado ayudó para plantarse delante de la maestra.
Clara, una adolescente bastante cruel, llena de vandalismo, aprovecha su “inteligencia” para demostrar que ella es mejor que los demás, ser la primera en todo, aparenta ser buena, ayuda a grupos benéficos, admira a Dios y habla de él como si fuese que ella práctica sus pasos, todo lo hace con la intensión de ser admirada, de escuchar elogios, lo hace para sentirse importante, de falsa lo tiene todo, por los pasillos la llaman “La Miss Falsa”.  No se trata de que él la aborrezca, simplemente no aguanta lo falso, lo abyecta. 
Ella compite continuamente con Tony en todo, pero Tony con ella en nada, total hay mucha diferencia entre ellos, a pesar de que ambos son alumnos diez se diferencian en su calidad de persona, Tony es una persona realmente excelente que vale la pena ser conocido y Clara una persona que no merece ser conocida, no se podría describirla comparándola con otra cosa, un dicho que siempre le ha gustado a Tony “Las calificaciones no significan nada cuando eres una mala persona”, creo que hay algo de lógica en ello, porque ¿de qué sirve tener las calificaciones perfectas y como persona no ser nada? ¿tener llena de cosas el cerebro y estar vacío en el corazón?, para él la vida no se trata de eso en lo absoluto.

La institución está casi vacía, la mayoría de los estudiantes y maestros se han ido a sus casas, Tony se sienta en un banco acaba de sentir un poco de mareos, ve todo borroso, espera un largo rato ahí, Clara y su novio se dirigen a él.
- ¿Te encuentras bien Thomás?  - pregunta Clara sentándose a su lado, ella siempre lo llama por su nombre.
- Sí, todo está bien. - responde él.
Daymon novio de Clara queda a unos pasos de ellos, no quiere saludarlo, ambos no encajan ni como amigos ni enemigos, desde hace tiempo que ni se saludan, pero la verdad es que nunca han convivido en nada, ni siquiera en todos estos años les ha tocado realizar un trabajo juntos por lo cual ninguno conoce mucho el uno del otro.
Tony se levanta dispuesto a retirarse, no le gusta el cinismo y no quiere actuar de esa manera con ella, Clara lo ataja del brazo al momento en el que se levanta: – Tengo una pequeña duda Tony. - dice ella y él la mira al rostro, ve que está a punto de actuar, tiene los ojos llorosos o eso aparenta, él alza una de sus cejas y asiente con la cabeza para que Clara manifieste su duda.
- No entiendo por qué haces esto, me saludas, me hablas normal, me tratas bien pero resulta que me consideras la persona más despiadada, escuché lo que le decías a la maestra y no sabes cómo duele en verdad que tengas ese concepto de mí, que yo recuerde jamás te he hecho daño y me flaquea un poco que me juzgues por lo que supuestamente aparento. - él no quiere comenzar la ruleta, pero entiende que no puede dejarla plantada sin contestar su pregunta.
- Clara el saludo jamás se lo negaría a nadie, a excepción de tu novio porque él tampoco está dispuesto a hacerlo, pero... ese es otro tema, tengo una buena educación y no voy a negarte jamás el saludo, no te juzgo por lo que aparentas si así fuese te idolatraría, pero no, veo más allá de lo que aparentas, conmigo no va eso, se te nota lo falsa hasta en la mirada, no quiero tener pleitos contigo ni con nadie, por mí puedes seguir haciendo el daño que quieras pero no trates de venir a victimizarte, solo soy sincero contigo y al menos tú deberías de ser sincera contigo misma, no puedes engañar a todo el mundo y menos con tu bigardía, tus actos siempre serán quienes te juzguen no yo, ni los demás.
Clara no puede pronunciar ni una palabra, las palabras de Tony han sido como cuchilladas al corazón, unas cuchilladas profundas de esas que te llegan y te hieren.
- Las palabras duelen, ¿sabes? – las lágrimas resbalan por sus mejillas, que por primera vez son reales.
- Los actos también. – responde él, alejándose de ella con pasos lentos.
Clara se refugia en los brazos de Daymon, buscando consuelo, ella sabe que Tony tiene razón y eso es lo que más le duele, su novio trata de calmarla.
- Amor no hagas caso a ese imbécil, él no sabe lo que dice, tú eres perfecta, lo sé, tus amigos lo saben y eso es lo realmente importante. – la abraza fuerte.
- No digas nada, yo sé que él tiene razón y tú también lo sabes. – seca con un paño su rostro empapado de lágrimas.

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