XVI

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CAPÍTULO 16.

QUIERO QUE TE DEJES AMAR.

Es lunes por la mañana, el cielo totalmente nublado como si estuviese a punto de llover, la brisa fresca como una mañana de otoño, Tony está despierto arrodillado ante el santuario de la Iglesia, agarra una biblia que le ha facilitado el sacerdote y en voz baja lee el Salmo de David “Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando. Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días” cuando termina de leer y dedicar una oración se escucha una suave voz detrás de él acompañándole en su oración, él hace caso omiso para concentrarse en las palabras de Dios, después de un largo rato él dice “AMÉN” y la dulce voz replica lo mismo, Tony se pone de pie y se despide del santuario, al dar la vuelta se encuentra con Megan, sus ojos se humedecen y rápidamente intenta salir del lugar.
- Espera Tony, necesitamos hablar. – se coloca delante de él, lentamente se acerca, lo agarra de las manos, siente un pequeño escalofrío, lo ama y absolutamente nada podrá cambiar o interferir en sus sentimientos.
- Está bien, no quiero empezar a discutir en el templo de Dios, es mejor ir a dar una vuelta. – consigue que ella lo suelte y ambos hacen reverencia despidiéndose del santuario para luego dirigirse a la salida.
Él siente tanta tristeza, desea con todas sus fuerzas que ella esté a su lado pero está seguro que eso solo va a causar daño; en cambio ella se encuentra ahí porque sin importar el final de la historia quiere vivir con él lo que sea del recorrido que le queda.
Se alejan de la iglesia, él mantiene las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, ella se cruza de brazos; ambos caminan a paso lento, la brisa alborota el cabello de Megan, queda quieta un momento, Tony da vuelta para mirarla y queda admirando la belleza del momento.
- Tony, quiero que sepas lo que siento, no he dejado de pensar en ti ni un solo minuto, has estado presente en cada suspiro mío, te amo, y esa es mi verdad. – encoge los hombros, los ojos están llorosos.
- No sé qué decirte Megan. – queda inmóvil, deleitando la belleza delante de sus ojos, quiere romper el muro que él construyó, quiere dar marcha atrás, quiere abrazarla fuerte y besar sus labios hasta quedar sin aliento.
- Mírame a los ojos y no será necesario que digas nada, porque en tus ojos distingo la verdad. – es cierto, por esa razón ella nunca creyó cuando él le dijo que no la amaba, sus labios decían completamente lo contrario de lo que sus ojos reflejaban, y los ojos ojos son la ventana del alma.
- No puedo. – quiere salir corriendo de ahí, no sabe cuánto tiempo más podrá resistir.
- ¿No puedes o no quieres?
- La otra vez fui sincero contigo, aléjate por favor. – más que una orden, es una súplica, está por colapsar delante de ella.
- Quiero que te dejes amar, no tengas miedo a lo que pueda ocurrir, decido caminar a tu lado en el mismo horizonte. – se acerca a él lentamente.
- Tú no lo entiendes. – su voz cada vez más se vuelve apagada, le cuesta si quiera seguir hablando.
- Lo entiendo, es por eso que estoy aquí, es mi decisión, debemos darnos esa oportunidad, lo mereces, lo merecemos. – agarra las manos de él, él se estremece y suspira.
- No tienes idea de lo que es estar muriendo, no quiero que cargues con eso. – suelta las manos de ella, no quiere seguir fingiendo.
- Tengo una pequeña idea, porque al estar lejos de ti cada día más me encuentro perdida, agonizo lentamente porque tú me alejaste de tu vida. – los ojos se llenan de lágrimas y resbalan por su rostro.
- No quiero esto para ti. Quiero que seas feliz, que disfrutes de tu juventud, tienes un mundo enorme en su máximo esplendor que espera por ti, en cambio yo no tengo nada, absolutamente nada que pueda ofrecerte. – contiene las lágrimas.
- Puede haber miles de millones de cosas maravillosas ahí en el mundo, en alguna parte, pero mientras no esté a tu lado alguien que disfrute el mundo en su plenitud entonces no vale la pena. - ella no piensa darse por vencida, tomará el camino que lo lleve a él cueste lo que le cueste. - esto es lo que quiero para mí, este amor es la única cosa maravillosa que quiero vivir, no importa lo que ocurra al final, quiero vivir nuestra historia de amor. – segura de sus sentimientos, quiere vivir al máximo a su lado.
- No tienes ni la menor idea de lo que haces. – quiere hacer lo que sea para alejarla, en su interior no es lo que quiere, todo lo que necesita es que se quede a su lado, quiere vivir su historia de amor con ella, esta lejanía solo ha empeorado las cosas y aunque va a sufrir desea con todas sus fuerzas estar con ella.
- Es lo que quiero, el mundo puede continuar después de ti, pero si no tengo la oportunidad de vivir contigo la historia que mi corazón desea no creo poder continuar en ese mundo cuando llegue el momento, quiero que te dejes amar, sin miedo, viviendo el hoy juntos sin pensar en el mañana, danos esa oportunidad por favor. – el tono de su voz es dulce llena de súplica, no va a rendirse hasta estar con él.
- Creo que estás decidida. – la mira tiernamente y se acerca a sus labios, la besa, ambos se entregan por completo a ese beso, se alejan un momento para poder tomar una bocanada de aire, luego vuelven a besarse con tanta pasión, empieza a llover, una lluvia ligera, aun así continúan con el beso, rompen toda distancia y dolor que existía entre ambos, sonríen juntos, él coloca el cabello mojado de ella detrás de su oreja. - Perdón por ser tan cruel contigo. – se disculpa.
- Entiendo la situación, entiendo tus razones, pero quiero estar contigo. – sonríe y lo abraza, luego corren hasta el coche de él para refugiarse de la lluvia, ya dentro del coche se miran mutuamente intentando recuperar el aliento.
Después de hacer todo lo posible para mantenerla lejos se da cuenta que ese esfuerzo es en vano, él la quiere a su lado y ella quiere estar a su lado, por más que intente su alma le iba a pedir a gritos que luche por el amor, por fin se ha dado cuenta y quiere dejar atrás las heridas del momento, quiere vivir el tiempo que le queda con las personas que lo rodean, quiere disfrutar de este amor en toda su plenitud, ahora puede respirar una profunda paz, todo se ve diferente, como si fuese que el dolor nunca ha existido, como si el amor cura cada cicatriz, como si el amor es capaz de lograr hacer realidad todo aquello que uno se propone, el amor es el lazo más fuerte que se ha creado.
El amor va más allá de la comprensión racional, de la lógica humana, el amor es cuando dos corazones abstractos se encuentran, cuando los sentimientos y emociones chocan ocasionando una colisión en nuestro interior, el amor se refleja en los actos de bondad, de pureza, de paz, el amor se refleja de una forma abstracta pero se siente, el amor perdura por sobre todas las cosas, y Tony por fin ha dejado de resistirse.
Él la lleva hasta el departamento, antes de que ella baje del coche él la invita a salir a cenar esa noche, ella acepta encantada y se despide de él con un beso, baja del coche y corre hasta la entrada, luego se da cuenta de que ha sido una estupidez porque de igual manera ya está empapada. Él acelera y va a casa, en el camino no evita suspirar y sonreír al fin está entendiendo que tratar de esconderse del amor es algo estúpido, porque es la oportunidad que tiene para poder tener instantes felices antes de que llegue la hora de su partida, él sabe que luchar contra los sentimientos ya es caso perdido, es por eso que al saber la decisión de Megan, él también toma la decisión de dejar que las cosas fluyan como debe ser, el amor es quien ha ganado esta batalla; al menos en éste momento.
Él llega a casa, introduce el coche en la cochera y después pasa a la sala de estar en donde encuentra a Vania y a su hermana platicando sentadas en el sofá.
Vania se encuentra con las piernas cruzadas y en mano tiene una taza de té o café, no logra distinguir bien y tampoco le presta mucha atención.
- Hola. – saluda.
- He venido a hablar contigo. – Vania ignora el saludo.
Cynthia los deja a solas para que puedan charlar a gusto.
- ¿Qué deseas? – trata de sonar lo más natural posible, la distancia que ha tenido con ella quiere que cambie, es su amiga, la ha acompañado desde el principio, no tiene que ser duro con ella.
- Quiero saber si te encuentras bien. – algo en su interior le asegura que está bien, irradia felicidad.
- Estoy bien, más que bien. – sonríe conmocionado.
- Me alegra saber eso.
- ¿Qué tal las cosas con Hunter? - trata de crear una conversación, ambos necesitan entablar una.
- No puedo pedir nada más, realmente estoy muy contenta a su lado, ¿Y tú ya has solucionado con Megan?
- Acabo de arreglarlo, de alguna forma ella se ha enterado de lo que me ocurre, intenté alejarla aún más de mí, pero ella me ama y creo que también la amo, es imposible esconderse del amor. – quiere sentarse al lado de ella pero está completamente empapado.
- Estamos enhorabuena porque ambos nos hemos puesto en merced del amor. ¡Es lo mejor que hemos podido hacer!
- ¿Puedo hacerte una pregunta? – se pone serio.
- Ya lo estás haciendo. – esboza una sonrisa.
- ¿Me has olvidado? – mira fijamente a sus ojos para saber si dice la verdad o se oculta tras una mentira.
Vania queda en silencio por un momento, luego responde: – En la realidad ya te he olvidado, pero en la fantasía aun me sigues doliendo.
- Lo siento. - es todo lo que se le ocurre decir.
- Pero dueles poco, lentamente la felicidad está floreciendo en mi interior, pronto todo será reemplazado. - las palabras la convencen.
- ¿Eres feliz con Hunter? – él quiere descartar toda duda para que puedan tener la amistad sincera que se merecen.
- Cuando estoy con él olvido todo, él se ha ganado su lugar en mi corazón, pero tú has estado dentro suyo desde hace tiempo es por eso que me sigue ocurriendo esto, pero lo lograré Tony, lograré olvidarte por completo. – bastante segura de sus palabras, no tiene porqué mentir con respecto a sus emociones.
- Me siento tan culpable, jamás había notado lo que sentías por mí, tú sabes que te quiero y que tienes un lugar aquí dentro de mí, pero toda la vida hemos sido amigos, jamás quise que las cosas cambien.
- ¿Acaso piensas que quería que las cosas cambien? – no toma bien las palabras de él.
- No es eso lo que quise decir.
- Lo siento por alterarme, debo irme. - agarra su bolso y sin despedirse se retira.
Tony queda estático en su lugar, sabe que nuevamente lo ha echado a perder, luego viene su sobrino a tirarse a los brazos de él, acaparando toda su atención, lo eleva por el aire, escucha la suave risa del pequeño, Rosma ve esa escena tan bonita y sonríe junto con su madre.
- Él es el Tío perfecto Mamá.
- Lo sé hija y también es un gran hermano.
Rosma corre a abrazar a su Tío y a su hermanito, Cynthia sentada desde la escalera sonríe con tanta felicidad al ver tan unidos a las personas que más quiere.

La lluvia aún continúa, Vania esta empapada de agua y lágrimas, llorar bajo la lluvia es lo mejor para ella de esa manera nadie nota las lágrimas que brotan de sus ojos, llega a casa toda mojada, se mete a su cuarto y prepara un baño caliente, después se toma un té que su mamá le ha preparado para no contraer un resfriado, ella lo bebe, agarra su celular y encuentra un par de mensajes de Hunter deseándole un buen día, enviando caritas de enamorado y que gracias a ella ayer fue el mejor de todos los cumpleaños, suspira y sonríe olvidándose completamente de lo que ha ocurrido hace un momento y recuerda el momento único y especial que se dio entre ella y Hunter.
“Perderse en dos sentimientos, perderse en dos miradas, perderse en dos persona, una de ellas es tu debilidad y la otra tu fuerza, una es tu otoño y otra tu primavera, una es tu cielo y otra tu infierno, una son tus risas y la otra tus lágrimas, una no hace nada por ti y la otra hace lo que sea por verte feliz, ¿A cuál eliges, a la persona que te ama o a la persona que te quiere?, se trata de con quién seas feliz, se trata de quien seca tus lágrimas y dibuja una sonrisa en tus labios, se trata de quien es capaz de amarte más que a sí mismo, se trata de quien es tu Ángel y no de quién es tu demonio, hay que elegir a esa persona que te ama a ti y que está dispuesto a dar todo por ti, no hay que decidir auto-lastimarnos, decide ser tú la persona que construye su felicidad, que construye sus instantes felices con la persona que te ama” escribe en su diario personal y luego lo guarda en su mesita de luz.

Llega la noche, Tony bien trajeado, lo más elegante posible, entra al cuarto de su padre y agarra una pequeña cajita del cajón que se encuentra en la esquina, después de mucho entra al cuarto, luego avisa a su hermana que saldrá a cenar y que quizás va a regresar tarde. Él pasa a recoger a Megan a las 21:00 horas de la noche, la lleva al mejor restaurante de la ciudad, llegan y el mesero les consigue una mesa especial para dos, piden un champán para empezar la noche.
- Me encanta cuando sonríes Megan. – se quita el traje y queda con una camisa negra ajustada.
- A mí me encantan tus labios, me encanta besarlo. – se acerca a él y le da un pequeño beso.
- Te amo. – las palabras salen de su boca sin proponerlo.
- Te amo. – sonríe por la espontaneidad del momento.
- Megan, quiero imaginar que voy a pasar el resto de mi vida contigo…
- ¡Shhh! Lo pasaremos, siempre estaremos unidos. – lo interrumpe.
- Deja que termine por favor. – a parta la silla y se arrodilla delante de ella.
- ¿Qué haces? – el palpitar de su corazón se va acelerando.
Tony saca la pequeña caja del bolsillo de su pantalón, es un anillo de compromiso, Megan no lo puede creer: - Quiero imaginar que pasaré toda la vida contigo, quiero despertar a tu lado todos los días mientras aún respire, quiero hundirme en tus labios y tu cuerpo, ¿Me harías el honor de ser mi esposa? – esta consiente que son jóvenes, que la historia es incierta, pero también está consciente del tiempo que le queda, sin importar nada quiere arriesgar todo.
Megan queda callada, anonadada, no se espera esto, reflexiona en toda la situación que ha acontecido, después reacciona: - Nada más me haría tan feliz que ser tu esposa, ser tu compañera, caminar a tu lado hoy, mañana y siempre. – el tiempo es algo que se interpone entre ambos y mientras sientan ese amor quieren aprovechar al máximo.
Tony coloca el anillo en el dedo de Megan y luego se levanta y la besa.
- En verdad esto es un sueño Tony, gracias por darnos esta oportunidad. – sigue anonadada pero muy emocionada.
- Gracias a ti por darme esta oportunidad, quiero que la boda sea dentro de una semana porque solo falta un mes exactamente o algo más, no sé. – un pequeño suspiro que rompe la magia del momento.
- Si es necesario nos casamos mañana mismo. – agarra sus manos y lo mira a los ojos con una sonrisa.
- Entonces, tendremos que organizar todo para casarnos este sábado, digo si te parece.
- Te he dicho que si fuese por mí nos casamos mañana mismo. – una parte de ella sabe que es demasiado apresurado, pero otra parte entiende que ya no hay tiempo, por lo tanto mientras haya vida piensa disfrutarla al máximo.

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