Acompáñame a ser Feliz. (EDITANDO)

XVIII

CAPÍTULO 18.

LA BODA.

Llegó el gran día, es sábado por la mañana, todos están acuciados moviéndose de aquí para allá, Vania se encuentra entre ellos, ella se ha convertido en la chica abnegada, hoy es el día en que renuncia a todo posibilidad de tener al menos una pequeña historia de amor con Tony.

Daymon y Clara se encuentran discutiendo en el parque, ella cruza los brazos y menea constantemente las caderas.
- ¡Basta Clara! – el tono de la discusión va aumentando. – Lastima es todo lo que siento por ti. – realiza un ademan con las manos. - no sé cómo pude ser novio de una persona tan abyecta como tú, no tienes límites.- siente mucha rabia. - ¿Cómo no me he dado cuenta antes? – ella hace un ademán de abrazarlo pero él se aleja unos pasos, no soporta tenerla cerca.
- Daymon, tus palabras me duelen. – se lleva una mano al rostro.
- A mí me duelen tus actos. No comprendo la razón por la que eres de esta manera, tantas veces defendí tu posición…
- ¿Ya has terminado? – lo interrumpe al par que pregunta y se incorpora delante de él, en ese momento deja de fingir.
- Creo que sí. – solo desea ir del lugar.
- ¿Vas a dejarme? – pregunta cruzando los brazos.
- ¿Piensas que voy a seguir contigo? – la pregunta le parece de lo más absurdo.
- Entonces no tiene caso seguir fingiendo. – una sonrisa ilumina su rostro.
- Por supuesto, ya no es necesario que tú sigas fingiendo porque yo jamás lo he hecho. – trata de controlar sus palabras, trata de aguantar, su teoría se está viniendo abajo, descubrir el tipo de persona que es ella le duele bastante.
- OK. Total nunca te he amado, mi único amor ha sido Tony, me has servido mucho, ahora debo concentrarme en mi plan, está noche será inolvidable. – sonríe con picardía, complaciente del dolor que provoca.
- Sin duda eres una persona horrible. – espeta.
- No tengo ganas ni tiempo para seguirte escuchando. – da la vuelta y se retira.
Daymon no termina por aceptar, la persona con la que ha compartido por tanto tiempo en realidad es una persona malvada que solo se ha dedicado a lastimar a las personas, fingiendo de forma perfecta ser alguien inocente y bondadosa, él quiere estar equivocado, pero hoy se ha dado cuenta de la semejante arpía que es su novia, la cual en estos momentos resulta que ya es su ex. Tanto tiempo han compartido, no creía en el amor, pero se equivocó y ahora siente un leve dolor. En lo más profundo de sí mismo siempre fue consciente del tipo de persona que era y de alguna manera contribuyó en las maldades que ella realizó. Entiende que ya es tarde para lamentos, camina con la mirada perdida y los pensamientos nublados, a pesar de lo malo comprende que ahora tiene la oportunidad de hacer algunas cosas mejor, de enmendar al menos algún daño que pudo haber causado haciéndose de la vista gorda o en cualquier otra oportunidad que lo haya hecho.
Clara planea asistir a la boda para crear un poco de conflicto, se va hartando de ocultarse tras un rostro que no la define, quiere ser ella misma, pero es consciente que no puede mandar todo por la borda. Todo por lo que ha luchado, su fachada de niña buena, no puede echar todo a perder por un capricho o lo que sea que está ocurriendo con respecto a Tony. Ella no es de demostrar sentimientos reales, por esa razón nunca confesó a Tony su sentir, se lo guardó, pero al par hacía diferentes cosas para captar su atención, lastimosamente ninguno de sus actos captó la atención de él de la manera en la que esperaba, lo fue alejando cada vez más. Ella es una persona capaz de abrumar por simple gusto, la palabra amor se encuentra muy lejos para ser comprendido y sentido por ella; es por eso que tal vez confunde su sentir. No tiene en claro cómo va impedir la boda, no sabe exactamente qué es lo que tiene que hacer, lo único de lo que está segura es que esa boda no se va a realizar.

Durante todo el viaje los padres de Megan se la pasan debatiendo sobre la posibilidad de que su hija llegue a casarse, en cada una llegan a la conclusión de que es una locura, una decisión tomada a mucha prisa, piensan en las posibles razones; si su hija se encuentra embarazada, si hay una amenaza de por medio. Los pensamientos de ellos vuelan porque no saben lo que realmente ocurre y el aviso les llegó demasiado tarde. Después de unas horas llegan con mucho ajetreo del viaje, van directamente al departamento en donde se hospedan sus hijos, Megan se encuentra probándose el vestido.
- ¡Ahora mismo acabas con esta locura! – ordena su madre al verla con el vestido puesto, luego tiene una segunda impresión y la ve hermosa como el sueño que tanto ha anhelado. Se ha imaginado a su hija casándose y siendo inmensamente feliz.
- Mamá, ya hablamos de esto a través del celular, no hagas las cosas más difíciles, ya tengo 18 años y es mi decisión casarme. – se siente demasiado cansada de que todos se opongan a su decisión, está dispuesta a defender su relación como sea necesario, pero le vendría bien un poco de apoyo. Entiende el temor de quienes la rodean, de lo que implica dar este gran paso, pero ella está dispuesta a saltar al vacío sin mirar qué es lo que le espera.
- ¿No te parece muy precipitado? – pregunta ella con más calma. – Sabes que nunca te he impuesto nada, pero eres demasiado joven… - sus palabras flotan en su pensamiento, ella misma se había casado al tener los 19 años y hasta hoy día no se ha arrepentido de haber tomado esa decisión.
- Mamá lo amo y él me ama, estamos seguros de dar este paso. – sus ojos se le iluminan, la certeza del amor que tiene es indiscutible. Muy dentro de ella confía que su madre la va a entender.
- Sé que es una locura, pero si estas decidida tu padre y yo te acompañaremos; al fin y al cabo eres nuestra niña. – desde el momento en que la vio con el vestido puesto ya había tomado la decisión de apoyarla.
Su madre la abraza y ella la recibe con los brazos abiertos, luego su padre la abraza y le da un beso en la sien. Suspira con alivio, de igual manera si seguían oponiéndose ella no daría marcha atrás. Es la historia que quiere vivir antes del final que ha sido predicho, es la primera vez que se enamora y desea vivir la experiencia de manera plena, con la felicidad que ha estado buscando.