Acompáñame a ser Feliz. (EDITANDO)

V

CAPÍTULO 5.

UNA TERRIBLE NOTICIA.

Al llegar al hospital las piernas le tiemblan, el presentimiento de que algo terrible está ocurriendo la inunda, no quiere llegar hasta el doctor, pero lo debe hacer, saca fuerzas de donde no tiene y sube al tercer piso, encuentra al Doctor en el pasillo, ella se acerca a él para escuchar la noticia que le aguarda. ¿Qué desgracia es la que se aproxima?
El Doctor da la noticia, al escuchar ella casi se desmaya por lo que decide tomar asiento, una noticia tan inesperada; una noticia que no solo es malo para su hermano, sino para todas aquellas personas que lo conocen, y por más que es totalmente doloroso ya nada se puede hacer al respecto, todo cabe en la posibilidad de que esté predestinado. Aunque en su corazón puede que existan posibilidades para luchar contra esta dura prueba. Ella no puede comprender  cómo la vida puede llegar a ser tan injusta; aunque siempre ha sido fiel creyente de que todo lo que sucede es por un motivo.
Enterarse de algo tan cruel, después de todas las crueldades por la que han atravesado, no comprende por más que lo añora con todas sus fuerzas, un nuevo nivel de dolor se ha desbloqueado.
Vania hace días va al hospital esperando noticias de Tony, ahora va caminando por los pasillos, al ver a la hermana de él llorando aguarda un momento hasta que el doctor se aleja de ella para poder acercarse.
- Hola, soy la amiga de Tony, quisiera saber cómo se encuentra. – se sienta a su lado.
- Hola, está mal, muy mal. – responde, sin poder contener deja lágrimas caer.
Vania siente en el pecho como una puñalada, está segura de que algo grave está ocurriendo, no quiere preguntar para que no parezca inapropiada, hasta que decide y lo hace.
- ¿Qué es lo que tiene?
Cynthia en su momento de desesperación le cuenta lo que está ocurriendo, ella no lo puede creer, aquello la toma por sorpresa, ambas se abrazan y lloran juntas. Por más que ninguna de las dos se conoce, el dolor las une.
- Es realmente injusto. – la indignación de Vania es grande, pero la verdad no sabe con exactitud contra quién o qué está indignada.
- Tampoco comprendo la razón del porque deba suceder de esta manera, solo nos queda aceptar. - cierra los ojos con fuerza, como si estuviera en una pesadilla y tratara de despertar.
- ¿Cómo lo tomara él? - Vania da vueltas a aquello, es demasiado dolor para Tony.
- No lo sé, lo destruirá, no podría pensar en cómo me sentiría si estoy en su lugar. Aún sin estar en su lugar esto arde en el pecho, es incontrolable.
- No tengo palabras la verdad.
- ¡Dios! No sé cómo le daré la noticia en cuanto logre despertar. - ¡Si es que lo hace! el pensamiento pasa por su mente por un instante.
- Tranquila estaremos juntas para hacerlo.
- Gracias Vania, es muy amable de tu parte.
- Quiero mucho a Tony, y deseo de todo corazón que todo sea solo una pesadilla, que al despertar se encuentre a salvo.
- Deseo lo mismo, pero ambas sabemos que esta es la realidad.
- Por mucho que duela, así es. – reposa contra la pared, pensar en la realidad no es algo que ayude, pero es algo que debe ser aceptada tal y como es; no queda de otra.
Vania queda hasta la tarde acompañándola, espera que Tony despierte para poder verlo, pero su espera fue en vano, él aún no abre los ojos; por eso ella decide ir a casa y volver por la mañana temprano.
Ya ha pasado tiempo en el que Tony ha estado en su estado dormido, los doctores no saben lo que ocurre con respecto a eso, ya le han hecho varios estudios y hasta ahora no encuentran explicación alguna para su caso. Anteriormente todo era gris, ahora con los nuevos resultados todo se vuelve oscuro.
La noche cae con mucha rapidez, Max el marido de Cynthia viene junto a ella a traerle un poco de ropa y comida, ella hace caso omiso a su marido, en lo único que piensa es en lo que le está ocurriendo a su hermano, él la siente distante, sin ganas de hablar y la comprende, por lo que decide volver a casa de Tony llevándose a los niños para que ella pueda estar sola, tratando de alguna manera ahogar el dolor.
Vania se acuesta en la cama; cierra los ojos y suspira. Ella es una adolescente de unos 17 años de piel morena, con una mirada realmente tierna, una sonrisa encantadora, es alta y su especialidad es la moda, sabe exactamente cómo vestirse, su cabello es de color negro con unos rulos que le quedan perfectos, su piel es tan suave y su voz igual a la de un ángel (dulce y fina). Saca una foto debajo de su almohada, es la foto de ella y Tony en una excursión que habían hecho, ella además de ser su compañera, es una de sus mejores amigas con las que aunque él no frecuenta demasiado saben que pueden contar con el cariño de uno siempre.  Ella coloca la foto contra su pecho y llora, llora como nunca lo ha hecho, esta perdidamente enamorada de Tony, pero nunca traspaso la línea de la amistad, tampoco es que esté tan segura de sus sentimientos, hasta hoy, es la primera vez que llora por un hombre, le duele el pecho, siente que arde completamente, nunca le ha sucedido algo similar, no le cabe dudas de que siente amor por quien siempre ha sido su amigo: – Estoy dejando caer mis lágrimas sin control, por algo que nunca tuve ni tendré, pero me duele lo que pueda suceder con él, lo amo y eso no puedo cambiar, nunca he sentido esto que siento y ahora que lo siento me duele bastante. - después de tanto llorar, ella queda dormida.
La típica frase, “SI LLORASTE HASTA QUEDAR DORMIDA, ESO ES AMOR”
Son las tres de la madrugada, una enfermera sale corriendo de la sala donde se encuentra Tony, Cynthia se levanta de un susto; ella imagina lo peor, nuevamente empieza a llorar hasta que un Doctor se acerca a ella y le comenta que su hermano ha despertado y que en un momento podrá entrar a verlo, ella suspira, al fin puede quedar más tranquila. Es una gran noticia, pero muy dentro de ella no puede estar realmente feliz.
Es el momento, Cynthia debe entrar junto a su hermano y contarle lo ocurrido, contarle lo que a él le sucede, ella temblorosa camina paso a paso hasta llegar a lado de su hermano, se sienta al borde de la cama, Tony le regala una leve sonrisa, ella no le puede comentar, le cuesta hablar, siente un nudo en la garganta que le imposibilita.
Él la mira fijamente a los ojos: - Hola hermana, ¿Cómo va todo?
Ella queda muda no sabe qué responder, él vuelve a preguntar: - ¿Cuántas horas ha pasado?
Esta vez Cynthia se muerde los labios y responde: – Han pasado dos semanas y un par de días.
Él queda desconcertado: - ¿Cómo pudo pasar tanto tiempo? No recuerdo nada. ¿Qué pasó con Morgana?
Ella lo toma de las manos y responde: - Desde que tuviste el desmayo no has despertado hasta hoy, a Morgana la han condenado a 20 años, fue rápido y justo debido a que ella confeso, también la farmacéutica ayudó bastante, pero no es eso lo que me preocupa, no sé cómo decirlo pero lo tienes que saber.
Él por un lado se siente aliviado por la condena, en su interior esperaba que fueran más años, pero lo otro lo preocupa y pide el favor de que se lo cuente sin importar cuan grave sea. Cynthia cierra los ojos por unos instantes, luego vuelve a abrirlos y agazapa la cabeza, deja salir un profundo suspiro, agarra valor, levanta la cabeza, mira a los ojos de su hermano: - Primero déjame decir que tu amiga Vania no se ha despegado de aquí, enseguida ha de volver, al igual que yo está muy preocupada por tu salud - ninguno de los dos dice nada, entonces ella prosigue – ayer por la mañana temprano el doctor me llama para darme una noticia, esa noticia me ha tenido caducada durante las horas que han transcurrido, aunque recién te he conocido, sé que eres una persona increíble y me devasta saber que estas muy enfermo. -  Tony sigue sin mediar palabra solo queda mirando a su hermana, desea escuchar todo de una pero le da el tiempo para acomodar sus pensamientos, ella deja caer unas lágrimas: – los doctores han detectado algo en tu corazón, realizaron varios estudios y consiguieron ver lo que ocurre, tienes una enfermedad del corazón llamada “cardiopatías coronarias” y estas en etapa terminal, no pueden decir el tiempo exacto que te queda pero tenemos menos de un mes para conseguir un donante.
Él imagina disparos, atropellos, golpes, ahogamiento; en cada escena él es al que disparan, atropellan, golpean y ahogan, una tras otra vez, y luego todo de una vez. Le entran ganas de llorar y a la vez de gritar, luego se le pasa, después de un momento las mismas ganas regresan, pero de qué servirá llorar si las cartas ya han sido lanzadas y descubrir que la misma enfermedad que padecía su madre, es la que también acabará con él, las lágrimas ya no van a solucionar nada. Lo único en lo que piensa es que la vida es tan injusta con él; murió su madre, a su padre lo asesinaron y ahora él está a tan solo un paso de tener el mismo destino que ellos.
No encontrará nada que justifique las cosas que sucede, pero una cosa es segura que su destino ha sido escrito y ya no queda tiempo para dar marcha atrás al reloj; lo único que queda es luchar y encarar a lo que viene por delante.
Para Tony esto ha sido el golpe más bajo, su pensamiento queda por las nubes, se siente bastante aturdido y por supuesto; muy dolido. Cynthia comprende claramente la situación, no es fácil asimilar los hechos que le han ocurrido a su hermano, pero de lo único que ella se encuentra totalmente segura es que no lo abandonará, se quedará a su lado, sea cual sea el resultado final. Ella recuerda la promesa que le hizo a su hija, desde un momento supo que dicha promesa no era segura, pero con los últimos acontecimientos sabe que su hija saldrá bastante dolida, tenía tantas esperanzas de disfrutar de la compañía de su Tío. Algo dentro de ella se quiebra, trata de mantenerse lo más fuerte posible delante de su hermano, solo que a duras penas lo consigue, lo cual para Tony no pasó desapercibido, coloca su mano sobre las de ella y trata de sonreír; una sonrisa llena de tristeza pero con la esperanza de que no se dejará vencer antes de dar una buena lucha.
- No es culpa tuya. – consigue decir él.
- Lo sé, no es culpa de nadie, pero es-s – la voz se le quiebra y da paso a un llanto sin control, la postura de él se rompe y ambos se hunden en un alarido profundo.