*Narra August*
Estaba más que satisfecho con todo lo ocurrido,volver a tenerla entre mis brazos era un momento mágico y de completa serenidad para mi y para mi mente,mi maldita y jodida mente que no me dejaba en paz y que solo lo hacía cuando estaba con ella.Tenerla nuevamente a mi lado me hacía sentir de nuevo vivo.
Quería besarla y decirle que la quería más que a nada en el mundo, pero si ella quería a Jaime yo simplemente estaría allí para apoyarla, no me alejaría, ya no. Aunque me duela el alma, prefiero permanecer a su lado con su amistad que volver a perderla y con ella mi completa cordura.
Mientras escuchábamos a Oasis contemplando el cielo no podía evitar pensar en que pasaba por su cabeza en aquellos momentos.
Al hacer aquel juramento de amistad supe que volvía a estar en mi lugar de paz,mi camino seguiría estando alumbrado.
Nada nos separaría ni lo que siento por ella, ni Jaime, ni mis demonios. Nadie lo haría.
-Sabes...-dijo nerviosa-Jaime se ha comportado muy bien conmigo fue mi amigo cuando lo necesite, pero aun así no quiero que lo veas como un tipo de competencia o alguien que pudiera destruir lo que tenemos, porqué y quiero que me escuches bien August Campbell-dijo con ese noto de advertencia completamente sexi que no pude evitar sonreír como un tonto-jamás nadie podría destruir esto que tenemos, nadie ¿me oíste bien?
-Claro mi luz-le devolví la sonrisa.
Maldito Jaime aun así no lo quería tener cerca.
-¿Que te parece si esta noche hacemos maratón de películas con comida hecha por Marta?-pregunte emocionado por el plan.
-Una idea demasiado inteligente.
-Bien luz de noche pongámonos en marcha.
Me levante y le tendí mi mano para ayudarla a levantarse también.
-Primero iré a terminar de hacer algunas cosas de mi madre ya que hoy es su día depresivo ya sabes cómo es esto y luego soy toda tuya.
Toda mía...eso sonaba exquisitamente bien.
-Claro nos vemos en mi casa,le diré a Marta que prepare palomitas y vemos que más podemos ingerir-ella asintió sonriendo y marchándose por el lado contrario de mi.
Caminando a casa no podía no sentirme completamente satisfecho y feliz y,aunque mis demonios dentro de mí dijeran que podría pasar algo que la termine alejado de mi,decidí evitarlos,estaba demasiado contento para dejarles ganar esta batalla a mis pensamientos negativos,esta vez no.
Los pensamientos negativos abundan en mi y es jodidamente agotador.
Agotador luchar contra algo en el que deberías tener el control.
Rachel tenía aquel poder sin siquiera tener el conocimiento de ello,ella los alejaba,alejaba todo lo oscuro y malo en mi.
Una vez que llegue a casa hablé con Marta para que nos preparara las palomitas agridulces y mientras me daría un baño rápido.
Bañandome mientras le sonreía a la pared,me daba cuenta lo jodido que estaba con esta chica,ella y solo ella podía poner mi mundo patas para arriba en tan solo segundos.
Maldita y rebelde Luz ¿porque eres tan perfecta que me vuelves completamente loco?
*Narra Rachel*
Como si de una niña se tratase cuando le compran el juguete que tanto quiere pues así me sentía yo, satisfecha y feliz como una completa niña y el poder de hacer que me sintiese así era de "el", él chico tonto que hago llamar mi mejor amigo, aunque amigo ya no aplicase para mis sentimientos encontrados hacia él.
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"Una triste tarde de octubre"
Teen FictionDos amigos y más que eso,un secreto que puede desatar más que dolor y tristeza. Octubre época de cambios y quizás de transformaciones mucho más allá de lo emocional. ¿Que secreto oculta aquel chico y de que tanto teme que salgas a la luz? ¿Y si aque...